MODULO IV UNIDAD 3 INICIO
TEMAS DE BIOLOGIA RELACIONADOS CON EL HOMBRE
MODULO IV UNIDAD 3 CAPITULO 1
LA VOZ Y EL LENGUAJE
El tema de la biología de la voz y el lenguaje humanos, iniciado en el último
capítulo, es demasiado importante para interrumpirlo. Muchos
animales, especialmente pájaros y mamíferos, pueden producir
sonidos, pero sólo el hombre es capaz de hablar. La mitad izquierda
de su cerebro cuenta con enormes áreas dispersas aptas para
estar al servicio del lenguaje, de las cuales la mejor localizada es el
área de Broca. Sólo el hombre tiene suficiente
dominio sobre su voz para producir la amplia gama de sonidos necesarios
para hablar y la capacidad de razonamiento abstracto para entender
y darle a cada palabra (conjunto de sonidos) el valor de un símbolo.
La voz se produce en la laringe o caja de la voz, que es una
parte especial de la garganta. Alrededor de la laringe hay una serie
de cartílagos. Uno de ellos es el cartílago tiroide o nuez de Adán,
que es grande y está ubicado adelante. Dentro de la caja hay dos
láminas de tejido, llamadas cuerdas vocales, que producen el sonido.
Hay una hipótesis no confirmada que propone que el hombre moderno
tiene un dise¤o especial de la laringe que lo diferencia del resto
de los primates y quizás del hombre de Neanderthal. Se sugiere
que la transición, hace unos doscientos mil a¤os, del hombre
que gru¤e al hombre que habla, está asociado con cambios fisiológicos
en la laringe resultante de mutaciones genéticas.
Dentro de la caja de la voz hay dos láminas de tejido, llamadas cuerdas
vocales, que producen el sonido. En el momento de hablar esas cuerdas
se tensan por acción de los músculos, mandados por el sistema nervioso
desde el área de Broca del cerebro. Al expulsar el aire de los pulmones,
vibran. La abertura entre las cuerdas se abre o cierra con rapidez,
generando distintos tonos, con armónicos o sobretonos.
Todos los mamíferos tienen esta organización básica para producir
sonidos, aunque hay grandes variaciones en el tama¤o de las cuerdas. El
sonido procede de la caja de la voz, pero su calidad está matizada
por la boca y las regiones nasales. El hombre tiene gran dominio
sobre sus músculos faciales y sólo cambiando la forma de su boca consigue
producir sonidos diferentes. Esta propiedad se llama articulación. Podemos
observar al espejo nuestros labios cuando emitimos los sonidos de
eeh y de ooh, o sea cuando articulamos. Los demás animales no poseen
ese control: la calidad de sus sonidos es menor. Los loros y otros
pájaros es sabido que pueden imitar los sonidos humanos, sin llegar
a ser una verdadera articulación e ignorando, en parte, que esos sonidos
tienen el valor de símbolos que les confiere un cerebro alertado geneticamente
para hacerlo. En el resto de los animales no es una verdadera articulación.
La voz de un varón es más grave que la de un ni¤o o de una mujer,
pues durante la adolescencia las hormonas sexuales liberadas gatillan
un agrandamiento de la nuez de Adán. Los dos tipos de sonido se pueden
comparar a los que emite un contrabajo (más grave) y un violón (más
agudo).
GENES Y MEMES-Dawkins habla de genes egoístas que
necesitan construir, a su alrededor, organismos
vivientes para sobrevivir. En toda evolución genética la información
es transmitida por estos genes. Por analogía, Dawkins habla tambien
de memes, palabra que usa para la evolución cultural. Son memes las porciones
de información que pasan conductualmente de un individuo a otro. En
ambas evoluciones, la de los genes reales y la de los memes informáticos,
hay selección natural. Sabemos, además, que en
la evolución genética hay autoorganización. Un padre y una madre,
o una madre solamente, transmiten información autoorganizable exclusivamente
a sus descendientes y sólo en el momento de la fecundación, incentivados
por esos genes egoístas. En la evolución cultural un individuo puede
recibir "memes" de muchos otros, siendo esos memes información organizada
desde afuera y que dicho individuo puede compartir, a su vez, con
otros en cualquier momento. La evolución genética es muy lenta, la
memética puede ser sumamente rápida. La evolución genética es comandada
por el genomio; la evolución memética o cultural es comandada por
el cerebro, que selecciona del ambiente lo que merece imitarse e internalizarse.
Ambos son sistemas complejos capaces de recibir, almacenar, procesar y
transmitir información. En último análisis, el cerebro es un invento
del genomio para perpetuar mejor la información valiosa de los genes
y los memes son subterfugios adicionales para perfeccionar aún más
esa perpetuación. La diferencia entre los antropoides y el humano
reside en que el ciclo de duplicación de las células nerviosas es
más prolongado en este último. En los antropoides el cerebro deja
de proliferar al poco tiempo; no así en el humano. El reloj biológico
que interrumpe la fabricación de las neuronas con habilidad duplicatoria,
es diferente en antropoides y en el humano. Quizás sean apenas unos
pocos genes. Perdida la capacidad duplicatoria, el único fenómeno
que sobrevive es el de captar la validez de diferentes memes, seleccionandolos
por selección "natural". Hay maneras de vivir más riesgosas (drogas,
oficios letales, descuidos) que llevan a quien las practica a una
escasez de oportunidades para que sus genes se perpetúen. Hay diversos
pasos hacia el desarrollo de la cultura. Como en el giro evolucionario
de Reid, la inicial rigidez fue siendo sustituida por una cada vez
mayor flexibilidad en la adaptación al medio. Lo mismo se observa
con Reid en la evolución genética, que tuvo que flexibilizarse desde
una rígida reproducción vegetativa por bipartición de la madre, pasando
por la reproducción asexual con mutaciones, hasta una final reproducción
sexual con mutaciones y recombinación, clave de los progresos ulteriores.
La inicial rigidez comportamental de las bacterias móviles se vió
superada por su capacidad de recibir información de otras bacterias,
reaccionando en consecuencia; hasta conducirse como un hipotético
organismo pluricelular con células individuales ligadas entre sí por
mensajes químicos, como es cualquier hongo que adopta la forma de
pie, sombrilla y raíces a partir de una colonia de unicelulares con
división de trabajo. La evolución de los sistemas de comunicación
permite distinguir lo que pasa en las colonias de bacterias de lo
que se observa en sociedades de insectos y de mamíferos. La capacidad
de aprendizaje y la capacidad de decisión son progresivamente exhibidas
por los animales con sistema nervioso a medida que adoptan formas
biológicas superiores. La cultura misma también sufre evolución. Los
pinzones de las Galápagos aprenden a usar espinas para sacar larvas
de las cortezas de árboles, las focas usan piedras para romper caparazones
de moluscos, los chimpancés preparan ramitas para sacar termitas,
los mansos elefantes africanos aprenden a ser esquivos y agresivos
frente al hombre, el herrerillo que se le ocurrió perforar con su
pico la tapa de una botella de leche de décadas pasadas para tomarse
la crema y que, imitado luego por sus congéneres, convirtió la costumbre
en una plaga, los humanos que inventan herramientas, lenguaje y escritura.
La presión selectiva de un entorno cambiante ha conducido circularmente
a cerebros perfeccionados que permiten respuestas rápidas y eficaces.
Notas basadas en parte en John Tyler Bonner - La evolución de la cultura
en los animales - Alianza
Editorial- Madrid - 1982.