Definición: Biosemiótica es el estudio de los procesos con signos o semióticos de los sistemas vivientes. Incluye tanto una descripción teórica de los procesos semióticos en la naturaleza viviente, como también una visión general semiótica de la vida, o sea la historia natural de los signos (Hoffmeyer). Es un conjunto de reflexiones que tratan de verificar los límites y las adecuaciones en el empleo de un lenguaje humano rico en términos semióticos en el estudio de un sistema biológico real, autocontenido, no metafórico. Intenta, en principio, considerar el desarrollo espontáneo, con el pasar del tiempo, de sistemas semióticos cada vez más complejos, dentro de los mecanismos evolutivos (con selección natural y autoorganización como componentes de dichos mecanismos). Las relaciones basadas en signos se encuentran en la genética, en el desarrollo de un dado organismo, en su comportamiento y en su capacidad cognitiva. La biosemiótica enfrenta varios problemas, que no se detallan aquí, salvo uno importante:
Descendiendo desde la sociología hacia la biología y desde ella hacia la física, ¿en qué momento el descenso de nivel marca un límite donde deja de ser razonable usar la terminología semiótica de la tríada "Objeto - Signo - Interpretante". O también cuál es la complejidad umbral que necesita un sistema para permitir que la tríada se efectivice. La respuesta depende de hasta dónde se puede descender o minimizar un 'sistema de interpretación' o un Interpetante. La muy hipotética afirmación que 'es real y no metafórico que una molécula incluya un sistema de interpretación', 'que una molécula podría incluir un Interpretante', permitiría correr el límite todavía más. Quizás el límite está fijado por el interés o la falta de interés de la comunidad científica en temas tales como la Quimiosemiótica inorgánica (reacciones catalíticas en ambientes pre-vitales, reacciones químicas heterogéneas con simultánea difusión, el "reconocimiento molecular" del DNA que se apoya en la proteína histona IV, las reacciones de los sistemas inmune y hormonal, etc., usando los conceptos de la referida tríada, donde el Interpretante asociado parece - hasta ahora - más una metáfora que una realidad). Por ahora, parece razonable indicar que la célula viva es el mínimo sistema donde el Interpretante podría ser defendible y la tríada encontraría aplicación, siendo la célula en los unicelulares y el organismo en los pluricelulares el necesario Interpretante. Un ejemplo del primer caso es un huevo de avestruz (inicialmente una sola célula) donde el DNA es interpretado por toda la maquinaria enzimática preexistente en el huevo. El objeto es la información genética, el signo es el DNA y el interpretante es el resto del huevo. El DNA es inútil sin el interpretante. Un ejemplo del segundo, se da con los depredadores olfateando su presa. El objeto es la presa, el signo es su olor y el interpretante es el organismo entero (con el liderazgo del cerebro) del depredador.
Dentro de estas hipótesis, lo característico que parece separar a la biología de la química y física es la abundancia de mecanismos semióticos, muy fuerte y real en el primer caso, muy debil y metafórico en las otras dos ciencias. En la antroposemiótica la tríada es clara y real. En sistemas abióticos (sin vida), la tríada pasa a ser turbia y metafórica.
Biosemiosis es el estudio de las capacidades de procesamiento de signos de un sistema viviente, su interpretación y la acción resultante del signo.
2.set.1999
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Glosario de Carlos von der Becke.