CvdBdos tendencias acerca de la unificación de la biología moderna - François Jacob - lectura 62
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LECTURA 62
DOS TENDENCIAS ACERCA DE LA UNIFICACION DE LA BIOLOGIA MODERNA.
Contrariamente a lo que se puede imaginar, la
biología no es una ciencia unificada. La heterogeneidad de sus sujetos,
la divergencia de intereses, la variedad de las técnicas, concurren
a multiplicar las disciplinas. Se pueden distinguir dos actitudes
que terminan por oponerse radicalmente. - La primera de esas actitudes
es la que se califica como integrista o evolucionista. Para ella,
el organismo no solamente no es disociable en sus constituyentes,
sino que su interés se manifiesta en considerarlo como un elemento
de un sistema de orden superior, de un grupo, de una especie, de una
población, de una familia ecológica.
Esta biología se interesa en
las colectividades, en los comportamientos, en las relaciones que
los organismos tienen entre ellos o con su ambiente. Ella busca en
los fósiles las trazas de similitud con las formas que sobreviven
en la actualidad. Impresionada, esa actitud, por la increible diversidad
de los seres vivos, analiza la estructura del mundo viviente, busca
la causa de los caracteres existentes, describe el mecanismo de las
adaptaciones. Su objetivo es precisar las fuerzas y los caminos que
conducen a los seres vivos hacia la fauna y la flora de hoy en día. Para
el biólogo integrista, el órgano y la función no tienen interés más
que estando en el seno de un todo constituido por el organismo, sino
tambien por la especie con sus cortejos de sexualidad, de presas,
de enemigos, de comunicación, de ritos. El biólogo integrista rehusa
considerar que todas las propiedades de un ser viviente,
su comportamiento, sus logros, se pueden explicar por sus solas estructuras
moleculares. Para él la biología no se puede reducir a la física y
a la química. No es que quisiera invocar lo incognoscible de una fuerza
vital. Sino porque, en todos los niveles, la integración proporciona
a los sistemas propiedades que no están en sus elementos. El todo
no es solamente la suma de las partes.
- La actitud que está en el otro polo de la biología, se puede definir
como reduccionista o tomista (del griego tomé, division). Para ella
el organismo es netamente un todo que se debe explicar con las solas
propiedades de las partes. Ella se interesa en el órgano, en los
tejidos, en la célula, en las moléculas.
La biología tomista busca
rendir cuenta de las funciones solamente a partir de las estructuras.
Sensible a la unidad de composición y de funcionamiento que
ella observa detrás de la diversidad de los seres vivos, ella ve en
los logros del organismo una expresión de sus reacciones químicas.
Para el biólogo tomista, se trata de aislar los constituyentes de
un ser viviente y de encontrar las condiciones que le permiten estudiarlos
en un tubo de ensayo. Variando sus condiciones, repitiendo sus experiencias,
precisando cada parámetro, este biólogo tiende a dominar el sistema
y a eliminar las variables. Su esperanza es la de descomponer la
complejidad tanto como le sea posible, para analizar los elementos
con el ideal de pureza y de certidumbre que representan las
experiencias de la física y de la química. Para él, no hay ningun
carácter en el organismo que no ha de poder ser descripto, al final
de cuentas, en términos de moléculas y de sus interacciones. Ciertamente
no se proponen negar los fenómenos de integración y de emergencia. Sin
duda alguna, el todo puede tener propiedades de las que están desprovistos
los constituyentes de ese todo. Pero sus propiedades resultan de la
estructura misma de esos constituyentes.
FRAN€OIS JACOB - LA LOGIQUE DU VIVANT - GALLIMARD- p 14-15