• Bienaventurados los pobres de espírítu porque de ellos es el Reino de los cielos.
  • Bienaventurados los mansos porque ellos heredarán la tierra.
  • Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
  • Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán hartos.
  • Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
  • Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
  • Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
  • Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
  • Bienaventurados serán ustedes cuando los injurien y persigan y digan -mintiendo- todo mal contra ustedes, por causa mía. Alégrense y regocíjense, porque es grande la recompensa que ustedes tendrán en los cielos. Pues así persiguieron a los profetas anteriores a ustedes.

  • Párrafos del Sermón de la Montaña, de N.S. Jesucristo 1