síntesis
metafísica
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Primer intento
Hipótesis:
- por un lado aceptamos alguna forma de optimismo filosófico leibnitiano y
- por otro lado suponemos cierta la hipótesis física que el desencadenamiento de las grandes novedades es consecuencia impredectible (en lo que se refiere a la ruta y al resultado) de fluctuaciones (Prigogine y su escuela).
Entonces la colección de alarmas reales para el ser humano se reduce a muchas menos. Diversas perturbaciones que normalmente son alarmantes, pasan a ser, en este esquema, apenas ocasiones para seudo-alarmas. La mera aparición de algunos tipos de perturbaciones, en un mundo autoorganizable por crisis y por cascadas de eventos, es una realidad que se puede enfrentar en forma optimista. No toda perturbación va a acabar mal. (CvdB).
Segundo intento
Hipótesis:
- Aceptamos una suerte de esquema en dos niveles de la realidad, por un lado metafísico y por otro lado físico, a la manera de Leibniz.
- El punto de encuentro es la conciencia del humano. Equivale a un altoparlante de sutiles decibeles, nuestro interpetador de petites percepciones de la realidad metafísica que acceden a él (el altoparlante) o ella (la conciencia) como cascadas de ceros y unos (neuronas apagadas y encendidas, resonancias).
Por añadidura, esta cosmovisión nos aclara -algo más - los misterios del mundo que nos rodea. Unifica las "tradiciones sagradas" de la humanidad con la ciencia moderna. (CvdB).
Tercer intento
Problema de mente y materia.
Recurrimos a una de las "tradiciones sagradas", el catolicismo. En él se observa que el espíritu se materializa. Cristo nos parte el pan y nos dice que es su cuerpo, nos participa el vino y nos dice que es su sangre. Con una consagración así, las cosas del mundo adquieren el significado de 'algo más'. La Iglesia adopta el bautismo en agua de San Juan el Bautista, con lo cual de nuevo algo material evoca temas con 'algo más'. Los otros sacramentos de nuevo son la misma idea de diferentes formas, el anillo en las nupcias, la palabra física en la penitencia, el óleo en otros... Lo inmaterial "se traduce" en lo material, y casi "es" lo material - por lo menos las palabras de Cristo son "tomen, esto es mi cuerpo y es mi sangre" (no un material semiótico, no un signo). Uno de los dos niveles, el metafísico, es también 'algo más', pero como todo el mundo está consagrado a través de Cristo, desde otro razonamiento, los dos niveles, el metafísico y el físico, podrían estar unificados. El problema de la mente y la materia - ¿separados o unificados? - es de esta índole. Para un creyente, la partición del pan en el altar tiene 'algo más' de significado que el honrado y hermoso pan cortado en la mesa doméstica - pero un pan y el otro podrían tender a unificarse en una cosmovisión más rica. Lo mismo, para un creyente, sentimientos y afectividades y amor y fuerza de voluntad emergentes del cerebro son 'algo más' que ese cerebro, pero también podrían tender a unificarse, en una cosmovisión más rica, no más pobre.
6.ene.1999
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Glosario de Carlos von der Becke.