Lunes, 13 de agosto de 2007
COMUNICADO DE PRENSA URGENTE
El Superintendente de la Policía, Pedro Toledo, le miente al país cuando afirma que el asesinato de Miguel Cáceres Cruz fue la primera ejecución policiaca desde Cerro Maravilla. Según El Nuevo Día, Toledo afirmó: “No recuerdo haberlo visto (un caso de este tipo en los pasados años). El último remate que recuerdo fue en Maravilla”. En el mejor de los casos la memoria del Superintendente es altamente selectiva, en el peor, miente cínica y deliberadamente. El cualquier caso, su aseveración es patentemente falsa.
Recordamos la ejecución de Michael Ortiz de Jesús el 14 de septiembre de
2003 en el Residencial Arístides Chavier en Ponce. El joven de 22 años agredió a puños a un policía. El agente le disparó y lo hizo caer al suelo herido. Según los testigos, una vez en el suelo dos policía vaciaron sus armas de reglamento sobre él. Los vecinos recobraron 18 casquillos de bala.
Recordamos también, el asesinato de un joven en el Residencial Monte Park. La madrugada de año nuevo del 2000, un grupo de policías de la Unidad de Saturación, entró a escondidas al residencial para sorprender a los que hacían tiros al aire. Al ver a dos jóvenes corriendo, los agentes dispararon contra ellos. Héctor Luis Román de 15 años y Anthony Hernández de 17 años, cayeron heridos, estaban desarmados y suplicaban por sus vidas. Una segunda ráfaga de tiros remató a Anthony. Para cubrir el asesinato la policía plantó un AK-47 junto al cadáver. En el 2003, en el Tribunal Federal, los testigos aseguraron que el arma fue plantada. El día de los hechos los residentes de Monte Park se rebelaron enfrentando a la policía y quemando una patrulla.
Recordamos igualmente, los asesinatos de Buchanan el 5 de febrero de 1995. Dos jovenes que compartían en un carro, Jose Rafael Pagan, de 26 años, y Angel ''Margie'' Reyes Ortiz, de 27 años, fueron tiroteados inicialmente por equivocación en las cercanías de Buchanan. La policía dijo que se trataba de "gatilleros que dispararon contra los carros oficiales" pero luego se supo que estaban desarmados. Uno de ellos era un travesti y tenía marcas de polvora que indicaban que luego de haber sido herido inicialmente, fue rematado a corta distancia.
El pasado mes de julio, el Superintendente Toledo dijo que los casos de brutalidad policiaca deben denunciarse en la Oficina de Integridad Pública de la propia Policía. Si el ciudadano aspira a una investigación independiente, Toledo señaló que "Tienen dos alternativas si no confían en la investigación interna" refiriendose al Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) y al Negociado Federal de Investigaciones (FBI). Ninguna de estas instituciones ha probado ser efectiva. Por décadas la Policía de Puerto Rico ha asesinado impunemente decenas de personas sin que las agencias fiscalizadoras lo pudieran impedir.
Por el contrario, hoy el FBI se dedica a hostigar a los lideres comunitarios que defienden los derechos civiles en las comunidades. Así lo denunció recientemente La Nueva Escuela (LNE) en conferencia de prensa. El NIE prolonga y engabeta la gran mayoría de las investigaciones. El fiscal José Lozada renunció en medio de alegaciones de corrupción con un record de ineficiencia y abandono en las investigaciones.
Le hacemos un llamado a la ciudadanía para que no confíe en la policía y se proteja. Las comunidades ocupadas deben organizarse para defenderse de los ataques y las violaciones a los derechos civiles. Se deben armar con cámaras de video y grabadoras para documentar los abusos. Hoy el video del asesinato de Miguel Cáceres Cruz es lo que en su momento fue el video de Rodney King en los Estados Unidos, una prueba irrefutable del abuso policial.
La Organización Socialista Internacional (OSI) se suma a las organizaciones que invitan a protestar este cruel asesinato. Exigimos justicia y el fin de la impunidad policiaca. Invitamos a todo aquel que alguna vez ha sido afectado por la violencia policial.
MIERCOLES 15 DE AGOSTO
5:00 PM
CUARTEL GENERAL DE LA POLICIA
HATO REY (AL LADO DE PLAZA LAS AMERICA)
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Atentamente,
Roberto Barreto
a nombre de la Organización Socialista Internacional (OSI)
787-310-8020