El aumento en la persecución y represión a sectores de izquierda no es pura casualidad. Actualmente Estados Unidos esta considerando varias propuestas para cambiar la relación política y económica que tiene con Puerto Rico. El actual Status de Puerto Rico ya no sirve a los intereses del imperio estadounidense. Y la represión es parte esencial de su estrategia para evitar un estallido social que exija una verdadera autodeterminación de la clase obrera puertorriqueña y asegurar así la continuación del control del Congreso de Estados Unidos sobre Puerto Rico, aun cuando haya un cambio de status.
Sin embargo, la represión no nos es ajena basta recordar la ley de la mordaza y toda la represión en los años 50. El intento sigue siendo el mismo el de meter miedo, el de desarticular organizaciones y movimientos que amenacen el status quo para mantener su régimen imperialista y darle curso a su agenda neoliberal. Esta demostración de fuerza represiva contra sectores en lucha constituye una ofensiva a la cual debemos de responder con la lucha organizada.
En la UPR la represión también se ha hecho sentir. Hay compañeros que han sido sancionados por el simple hecho de luchar contra el plan neoliberal de la Administración
Hoy día vivimos un nuevo marcartismo no solo en Puerto Rico pero en Europa y en Estados Unidos también. En España, por ejemplo, el ataque a los inmigrantes por parte del gobierno ha abierto el espacio para el surgir de un nuevo movimiento fascista. A lo que los sectores en lucha han respondido con un nuevo movimiento anti-fascista y por los derechos civiles de los inmigrantes. En Estados Unidos el Patriota Act y todas las leyes anti-terrorista ganan el terreno legal permitiendo que los cuerpos legales violen derechos civiles alcanzados hace muchos años. Mientras que los activistas se tiran a la calle.
Recientemente nos enteramos de la descertificación de la Federación de Maestros por parte del gobierno de Puerto Rico. Lo que demuestra, una vez más, el claro ataque patronal por parte del gobierno. Y el claro intento de desarticular todo movimiento de base en lucha.
Esto es lo que pasa cuando el gobierno es incapaz de detener la lucha de clases. En momentos como este es que se hace más urgente la lucha organizada para hacer frente al gobierno en su intento de descabezar y destruir la oposición. Luchemos por un Puerto Rico y un mundo Socialista!