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Me llamo Mª Jesús Aveledo,
y llevo ejerciendo como profesora de Biología y Geología en el I.E.S. "Bajo Guadalquivir",
de esta localidad, desde 1991 y desde ese mismo año tengo fijada aquí mi residencia. Casada con un
lebrijano (Juan Luis García Andrades) y madre de dos hijos (también Lebrijanos, Mª Jesús
y Ángel Manuel), soy militante del Partido Andalucista desde hace aproximadamente un año, simpatizante
mucho antes.
Desde que fijé mi residencia en Lebrija, he desarrollado mi actividad docente, familiar, política
y social, sin ningún tipo de problemas con compañeros, vecinos o autoridades. Pero el lunes día
8 de Febrero recibí una amenaza telefónica de Doña Antonia Granados, esposa de Don Antonio
Torres, alcalde de nuestra localidad. Esta "señora" me amenazó con enviar un inspector
a mi centro de trabajo, con el fin de investigar mi actividad docente, que según "ella", consiste,
entre otras cosas, en hablar mal de su esposo.
El pasado jueves día 11 de Febrero, volvió a telefonear "esta señora", y preguntaba
al director del centro si mi actitud había cambiado y si había pedido disculpas en público,
en caso contrario, me mandaría a un inspector, es decir, reiteraba su amenaza.
Tengo que destacar que, en ningún momento ha querido hablar conmigo personalmente, ya que las amenazas las
ha hecho, siempre por teléfono, a través del director del centro donde trabajo y en horario laboral.
Yo me pregunto, ¿en calidad de qué llama "esta señora"). Según tengo entendido
no tiene hijos que estén o hayan estado en este centro.
La LOGSE, nos exige a todos los educadores que desarrollemos en los alumnos una "actitud crítica de
la realidad social en la que viven", para lo que yo, en mi labor docente, me remito a Lebrija, que es el lugar
donde ellos viven y el que mejor conocen.
Estas amenazas, atentan contra mi libertad de cátedra, de expresión, sindical, de militancia y por
supuesto mi libertad para formar parte de la candidatura que el Partido Andalucista presentará a la alcaldía
de Lebrija en las próximas elecciones municipales.
Vivimos en un Estado de Derecho, en el que no debe haber lugar para las amenazas, los miedos y las descalificaciones
personales. Las personas que no sepan respetar estas normas no deberían vivir en él.
Si aún no ha comenzado la campaña electoral y ya estamos desacreditando, amenazando y asustando a
los ciudadanos, ¿qué es lo que nos podemos esperar cuando empiece la campaña?.
Fdo.: Mª Jesús Aveledo Vera.
Lebrija a 12 de Febrero de 1.999
Informaciones@geocities.com
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