DERECHOS HUMANOS:
LAS POLÍTICAS DE MÉXICO D. F.
Recién instalado en
Las PCMx fueron adoptadas en
1984, en una conferencia internacional realizada en México DF. Su objetivo era impedir que América se vincule al
lucrativo negocio internacional del aborto. Según las PCMx,
las organizaciones locales o internacionales que realicen, promuevan o
gestionen actividades favorables al aborto estarían impedidas de recibir
subvenciones norteamericanas.
El sustento básico de las PCMx
es contundente: El matar un ser humano es un homicidio sin justificación;
máxime si la víctima es un inocente. Siendo así, la promoción del aborto
reflejaría una conducta fiscal irresponsable que agrede
los principios constitucionales de los EE.UU. y
ofende la dignidad de los sectores sociales más vulnerables del mundo.
Los defensores de los DD HH se han pronunciado: El
nuevo decreto presidencial muestra “la
arrogancia de quienes, una vez en el poder, creen que pueden decidir acerca de
la vida y la muerte.” “Entre las muchas cosas que pudo haber hecho, Obama, por el contrario, escogió la peor.” “Se abre las fauces
de la exportación de la civilización de la muerte.”
Se quiere pensar que el Pdte.
Obama será coherente con su auto proclamación de “ciudadano
del mundo”, y que, por tanto, impedirá que los dólares sigan desparramándose
por el mundo subdesarrollado para sembrar la muerte. Pero eso –el huaico de
dólares- es lo que sucederá si se le obliga a entregar subvenciones a los institutos
que captan esos dineros para violar el Derecho fundamental (el derecho a la
vida) –para no mencionar la violación de los valores y riqueza espiritual en
Arequipa y en todo el Tercer Mundo.
Destacan entre los beneficiarios de esas subvenciones -que
se manchan de sangre inocente- la tristemente famosa International
Planned Parenthood Federation (IPPF) y sus agentes en el Perú y otros países.
Éstos, con sus acciones, insultan la soberanía y la dignidad nacionales. Pero
su meta es más específica: Aplastar los Derechos Humanos y obviar la protección
de la sociedad y del Estado. Y los herodianos están ganando la batalla: Las
estadísticas oficiales ya dan cuenta de abortos por millares, envejecimiento de
las sociedades y reducción de los índices de natalidad (Ver el Censo Perú al 2007 del INEI). Lo que un eminente
sociólogo norteamericano llama “imperialismo cultural” (Exporting
Abortion. Steven W. Mosher, 2009, www.pop.org)
Esas organizaciones anti-vida
no se presentan como defensoras del aborto. Se camuflan como institutos benéficos
dedicados a la prevención del sida y de enfermedades venéreas, psíquicas, odontológicas,
de la vista; y a lo que ellos llaman “paternidad responsable” que, en su
concepto, es facilitar el sexo libre evitando el nacimiento de los niños.
Ahora es fácil explicarse cómo engordan las soberbias cuentas
bancarias de estos institutos de “planificación familiar;” hasta hacerlos
parecer entidades médicas inocentes. ¡Qué ironía! –algunos de de estos institutos
se atreven a cobrar por sus “servicios” y a celebrar contratos lucrativos con
entidades locales que sí son respetables, aunque pequen de miopía.
© 2009. RAMIRO
VALDIVIA CANO.