JOSEFINA Lo PRESTI, DEFENSORA DEL NIÑO POR NACER
Para quien aún no la conozca, la Hermana Josephine LoPresti es la religiosa Maryknoll a quien el Perú le debe la creación del CORFAM, el Centro de Orientación y Consejería Familiar, que desde hace más de dos décadas viene defendiendo en la forma más noble y valiente a los niños por nacer. Josephine llegó a Arequipa y se dedicó a la enseñanza en los primeros años de la Facultad de Enfermería de la UCSM y junto con Ana María Lennon MM y con la señora Nelly Salinas han convertido al CORFAM en el baluarte de la defensa del Derecho a la Vida, el pre- requisito de todos los Derechos Humanos. Con su enorme capacidad de estudio e investigación científica, su fe y fuerza moral han sido los pioneros en la evangelización de las familias y el respeto a los niños. Desde su modesta y pulcra sede de Umacollo (a un costado del campus de la UCSM) han sufrido todos los embates que debe sufrir quien defiende la Verdad ante todo. En la actual etapa de la sociedad, los estandartes de CORFAM a favor de la Cultura de la Vida demuestran la falsedad de aquel argumento alucinante, febril, surrealista que llega a afirmar que el consumo de la píldora abortiva, llamada AOE, beneficia a la población de escasos recursos económicos. Se insinúa que, de esta forma, se resuelve el problema de la pobreza; según la partitura de ciertas teorías políticas ya ensayadas, fracasadas y de tristísima recordación. De lo que se tiene que colegir que el acabar con las vidas de sus hijos recién concebidos es una forma de ayudar a estas personas de escasos recursos.
En cuanto colegio o institución le abre las puertas, CORFAM invoca el Derecho Natural y las investigaciones científicas que prueban que la vida comienza en la fecundación y que desde aquel momento existe un nuevo, definitivo y completo ser humano genéticamente distinto a cualquier otro, con su propio DNA. Que la píldora del día siguiente destruye la vida del ser humano recién concebido, al impedirle implantarse en el endometrio para comenzar a nutrirse y continuar su desarrollo. Que es la pena de muerte, sin juicio, sin debido proceso, sin conmiseración impuesta a los niños; --¡En nombre del desarrollo económico!-- para contentar a los que buscan en placer sexual sin asumir obligaciones ni responsabilidades.
Josephine tuvo que volver a los EE.UU. al ver quebrantada su salud. Ana María ya reposa en el Parque de la Esperanza, al pie de la Mamita de La Candelaria. Pero Nelly Salinas y sus colegas continúan en la lucha orientando a quienes creen que el Derecho a la Vida y todos los Derechos Humanos corresponden a todos los peruanos sin discriminaciones alguna, ¡menos aún por días más o días menos de edad!
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