Revocación:
Acto jurídico que deja sin efecto
otro anterior por la voluntad del otorgante.
Revocar:
Dejar sin efecto una concesión,
un mandato o una resolución.
En la Constitución:
El derecho excepcional de una fracción
de la ciudadanía de solicitar que el pueblo decida sobre
la destitución de uno o varios funcionarios o representantes
de origen electivo antes que expire su mandato legal.
La revocatoria es un instrumento que permite al pueblo :
Los procesos de revocatoria del mandato
permiten conocer en mayor detalle, la efectiva relación
entre los electores, los elegidos, el gobierno y la realidad social
de la población.
La revocatoria del mandato de las autoridades
municipales, es la institución que con mayor fuerza ha
irrumpido como factor de fortalecimiento de la democracia.
Su sola presencia da indicios de la
configuración de un renovado sistema político.
En el Perú, se ha iniciado esta
nueva experiencia política al ponerse en vigencia esta
institución de la democracia directa, prevista en la Constitución
Política, no como un instrumento de revancha partidarista,
sino de ética política.
Las manifestaciones de ese procedimiento
son varias.
En algunos Cantones suizos existe
la facultad de provocar una votación popular que decida
acerca de la disolución de una Cámara, la cual,
en caso de prosperar el referéndum, deberá cesar
en sus funciones antes de cumplir su período legal.
El "recall" es otro
procedimiento de revocación existente en los EE.UU. Se
ejercita presentando un requerimiento al funcionario que ha perdido
la confianza o la estima del pueblo, invitándolo a que
dimita.
Si el cuestionado no dimite, se realiza
una votación para designar a su sustituto, pudiendo presentarse
a reelección el mismo funcionario revocado. Si es reelegido,
continúa. De lo contrario, cesa en sus funciones.
El "recall" puede afectar
a funcionarios políticos, judiciales y, más frecuentemente,
a los administrativos.
La Constitución de Weimar
previó que el presidente del Reich podía ser destituido
antes de la expiración de su mandato, a instancia del Reichstag,
mediante votación popular. Si la votación rechazaba
la destitución, el presidente se consideraba reelegido
y, como consecuencia, el Reichstag quedaba disuelto.
Esta disposición tuvo resonancia
en la mayoría de las constituciones de la época.
La Constitución soviética de 1936 disponía que "todo diputado tiene la obligación de rendir cuenta a los electores de su trabajo y del trabajo del Soviet de diputados y puede ser revocado en cualquier momento, por decisión de la mayoría de sus electores".