LA PROMOCIÓN “ENRIQUE ANGULO PAULET – 2007”
El s. XXI acaba de lograr su primera
promoción de Abogados Marianistas. Mientras tanto, el mundo sigue mostrando signos
alucinantes. Lo patético viene por el lado de los políticos quienes dicen
defender las causas de los débiles… pero desprecian el derecho a la vida de los
más necesitados; por el lado de quienes asesinan los escrúpulos y la ética; de
quienes satanizan quien les muestre
Así las cosas, no sorprende que crezca
el temor reverencial de la comunidad política hacia los vándalos de las barras
bravas y sus patrocinadores -los de los
famosos gritos de batalla: “Vive la vida.
No dejes que la vida te viva.” “La
vida es sólo una”(consumista, materialista,
egoísta, facilista.) Por lo cual hay que ``vivir
sin obligaciones y gozar sin límites.” “La religión y la sociedad siempre son culpables y el delincuente,
inocente.”
Iniciado el siglo, el Dr. Enrique Angulo
Paulet esperó que llegue la fecha de
El Cuaderno
insta a derrotar la frivolidad y la hipocresía de los sedicientes progresistas;
que medran de la polítiquería,
los medios de comunicación y el mercantilismo. Insta a derrotar a los que firman peticiones a favor
de los Derechos Humanos de sus colegas politiqueros: pero se los niegan al feto,
al anciano, al enfermo, a la madre, a los esclavos de la informalidad. ¡Hay que derrotar a los que vituperan el mérito y el
esfuerzo; a los que atizan el odio a la
familia, a maternidad y al matrimonio; a los que promueven que no hay que poner
notas para no traumatizar a los malos estudiantes; a los que han tomado
el gusto al poder y no dejan de inventar zancadillas e impuestos
para solventar al zángano.
No por casualidad, el Dr. Angulo Paulet predicaba en las 3 universidades mistianas
que la crisis de la cultura del trabajo es una crisis moral. Que los Abogados
están llamados a reivindicar el trabajo; la escuela de excelencia y
de civismo -instando al cumplimiento del deber. Y, mismo Sarkozy: ¡Primero son los
deberes! luego los derechos.
Partió en el barco que lo llevaría a su
Aldea Natal, pidiendo que se ponga freno al relativismo ético que vocifera que
todo es igual: lo verdadero y lo falso, lo bello y lo feo, la droga y el
pan; que la víctima cuenta menos que el delincuente; que las
buenas maneras han terminado; que no hay nada respetable, nada
admirable.
El Cuaderno también preconiza el señorío
de la cultura y de la bondad. He ahí la agenda de los Abogados de
©
2007. RAMIRO VALDIVIA CANO