CUENTO DEL DÍA PERULINA LA BRUJITA BUENA Y SU ESCOBA MAGICA Iván Tello Carbajal La historia que leerás o escucharás, estamos seguros, habrá de gustarte nucho, se viene contando y comentando en miles y miles de hogares del mundo. Para comprender esta historia tú deberás saber que en la vida, así como existe el día frente a la noche, lo triste frente a lo alegre, existe también lo bueno como opuesto a lo malo. Este es el cuento de la ya famosa niña Perulina, la brujita que quiso ser buena y la de su inseparable escoba mágica que la ayudó para ello. He aquí la narración: Por generaciones se ha escuchado que brujas y brujos, son personas que se dedican a hacer daño, es decir lo que llaman brujerías, o sea algún mal que se desea que le suceda a otra persona. Perulina, la niña bruja, nació con alma noble y pura, ella sería buena, comprensiva y cariñosa; así lo habría de demostrar. Perulina, hija de mamá Icalina, nació como su madre en el famoso pueblo de Cachiche, Departamento de Ica en un país de constrastes llamado PERU. Su padre de nombre de Saladino, era también un famoso brujo nacido en el Distrito de Salas, Departamento de Lambayeque del país arriba indicado. Mamá Icalina le dijo un día a papá Saladino: - Es tiempo que nuestra pequeña hija Perulina, aprenda a hacer brujerías, no te olvides que prnto cumplirá ocho años. Con acento misterioso y grave, Saladino expresó: todos los conocimientos para hacer el mal, le serán enseñados. - Comencemos ya - replicó con énfasis - mamá Icalina y llamó a Perulina. - ¡Perulina! ¡Perulina!, hija mía ¿dónde estas?. - Aquí mamá- contestó Perulina- estoy juntando flores de todos los colores apara adornar la casa. - ¿Qué? - dijo Icalina- dirigiéndose a Saladino en tono de asombro. Acto seguido, le dijo a Perulina - tú deberías ya, estar juntando yerbas para hacer toda clase de menjunjes que producen daño y... te ocupas de juntar flores?. - Pero mamá - contestó Perulina- si son lindas; las flores adornan, perfuman y dan alegría al ambiente del hogar. - No, no - dijo Saladino- tú aprenderás a hacer brujerías. En tono triste, Perulina replicó - ¿porqué debo hacer brujerías? a mí no me gustan. - Yo quiero ser buena- continuó diciendo- quiero ayudar para que toda la gente, los niños y niñas sean alegres y felices... ¿Qué crees? ¿Perulina llegará a cumplir su deseo de hacer el bien? ¿quién crees que la ayudará? Sus padres ¿le exigirán que sea mala? Te esperamos en tu próxima cyber visita y podrás seguir leyendo este hermoso cuento. This page hosted by Get your own Free Home Page (C) Copyright
Juan Carlos Hernández Caycho - 1999 |