Mis amigos, los Pas Gobernadores, me decían cuando acepté el reto de asumir el cargo de Gobernador, Humberto: “VA A SER LA EXPERIENCIA MAS MARAVILLOSA DE TU VIDA”. Y asÍ fue.

Hay tantas cosas, Señor, por las cuales debo darte las gracias.

Primero que todo, tengo que agradecerte por esa incansable e inseparable compañera que me diste, ALBITA. Siempre estuvo a mi lado alentándome, motivándome, aconsejándome. Tú sabes lo que ella representa para mí. Te agradezco por ella, Señor.

Gracias, también, Señor, por MIS HIJOS. Ellos supieron comprender que cuando tuvieron que sacrificar momentos familiares porque sus papás habían contraído el “Rotavirus’, nosotros estábamos trabajando por “sus otros hermanos” los más necesitados. Gracias por ellos, Señor.

Gracias por todos los empleados de mi Empresa y de un modo muy especial por RUBIELA, mi secretaria, quien asumió con gran responsabilidad no solamente las funciones de la Compañía, sino, principalmente, lo relacionado con la correspondencia, el teléfono, el archivo de la Gobernación. Gracias, Señor, por ella y por todos ellos.

Sobre todo, muchísimas gracias, Señor, por haberme concedido el inmerecido honor de la amistad de un gran hombre, rotario emérito del Distrito, como es JOSE RAFAEL ORTIZ. Siempre ha sido mi consejero prudente, ponderado y mi mano derecha en todos los momentos importantes de la Gobernación. Hoy, porque lo amas, le has Mandado, Señor una dura  prueba: sus quebrantes de salud.  Te doy gracias por su vida y su amistad.

Debo darte, Señor, un agradecimiento muy especial por  VICTOR, el secretario de la Gobernación. Siempre activo, dinámico (los rotarios nos llamaban “el duo dinámico”), organizado, cumplidor de su deber como el que más. Te lo agradezco, Señor.

Gracias, Señor, por todo el EQUIPO DE PLANEACIÓN ESTRATÉGICA. Tú sabes que han trabajado ardua y desinteresadamente y que lo seguirán haciendo con el mismo entusiasmo y dedicación. Gracias por ellos. llumínalos y bendícelos, Señor.

Te doy gracias, Señor, por los VICEGOBERNADORES. Ellos, con su esfuerzo y consagración, han sido los facilitadores, los motivadores y los promotores entre los Clubes para que los lineamientos que se trazan en la Gobernación se lleven a feliz término. Gracias por ellos, Señor.

Gracias, Señor, por los PRESIDENTES DE COMITÉS DISTRITALES. Ellos son los encargados de diseñar los procedimientos y de indicarle a los Clubes cómo deben más fácilmente ejecutar sus programas y evaluar sus resultados. Te doy gracias por su trabajo, Señor.

Igualmente te agradezco, Señor, por todos los PRESIDENTES DE LOS CLUBES que me acompañaron durante este año la Gobernación. Tú sabes que ellos son los ejecutores, los líderes, los motores que ponen en movimiento nuestra hermosa y dinámica rueda rotaria. Son los que están en contacto con la Comunidad. Los que trabajan por los más necesitados. Tú los conoces. Gracias por ellos, Señor.

Finalmente, debo agradecerte, Señor, por ese SINNÚMERO DE NUEVOS AMIGOS que nos presentaste, no solamente a través de los Clubes del Distrito sino también de otros Distritos y de distintos países.

Quiero darte las gracias, por el gran don de la amistad que hoy nos une. Qué gran tesoro que son los amigos. Gracias, Señor.

Oh Dios, Todopoderoso y Eterno! Ilumina nuestras inteligencias e inflama nuestros corazones con la llama de tu Divino Amor. Para que por ese mismo amor seamos dignos de tener amigos y darnos como tales a la sociedad, para alcanzar la paz para nuestras conciencias, para nuestra familia, nuestra Patria y la del mundo entero Y por ese don de la amistad que ahora invocamos, nos veamos todos unidos y formemos un solo pensamiento, un solo ideal.

Que sepamos sobreponemos a toda soberbia, orgullo y claudicaciones. Que la vida del Rotario sea siempre ejemplo de hombre de bien. Seguros que con la fuerza de tu amor de AMIGO, alcanzaremos la plenitud espiritual de todo el género humano. Te lo pedimos con sinceridad desde lo más profundo de nuestro ser.

GRACIAS, MUCHAS GRACIAS, SEÑOR.
 

HUMBERTO GUAQUETA SEFAIR
Gobernador 2000 — 2001
Distrito 4290