Medellín, sábado 28 de marzo de 1998
EL COLOMBIANO
Política
En materia de Derechos Humanos
“Profunda preocupación” de Naciones Unidas por Colombia Según
la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la existencia
del conflicto armado interno es causa de numerosas violaciones, pero un
gran número de ellas, como por ejemplo los atentados al derecho
a la vida, son igualmente externos a ese conflicto AFP-Ginebra. La alta
comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson,
se declaró “profundamente preocupada” por la gravedad y la amplitud
de las violaciones de los D.H. en Colombia, país que continúa
conociendo una de las tasas más elevadas de asesinatos en el mundo,
según documento publicado ayer en Ginebra.
El informe, entregado a la Comisión de Derechos Humanos, reunida
hasta el 24 de abril, reporta violaciones “graves, masivas y sistemáticas”.
El texto traza un panorama de masacres, ejecuciones sumarias, asesinatos,
secuestros y actos de tortura a lo largo de treinta páginas.
Según Robinson, la existencia del conflicto armado interno es por
supuesto la causa de importantes violaciones, pero un gran número
de ellas, como por ejemplo los atentados al derecho a la vida, son igualmente
externos a ese conflicto.
De acuerdo con fuentes no gubernamentales citadas por el informe, entre
octubre de 1996 y septiembre 1997, 3.439 personas fueron víctimas
de la violencia.
En el 76% de los casos esa violencia es imputable a los grupos paramilitares,
en un 18,6% a la guerrilla y en un 4,4% a la fuerza pública.
Sólo la violencia de los grupos paramilitares aumentó respecto
a los años precedentes, según el documento.
El informe indica que esos grupos cometieron 31 masacres entre enero
y noviembre pasados, con un saldo de 2.654 víctimas. Robinson
deploró el elevado número de muertes violentas y condenó
las operaciones denominadas “de eliminación de individuos socialmente
indeseables”, cuyas principales víctimas son los indigentes y los
niños callejeros.
El secuestro sigue también siendo una práctica corriente
en Colombia y una fuente de ingresos para los grupos armados.
La Alta Comisionada se inquieta igualmente del alto grado de impunidad
y de la sobrepoblación de las cárceles.
Una oficina de observadores de Derechos Humanos de Naciones Unidas
fue abierta hace un año en Colombia y durante el presente 54 Período
de Sesiones fue ratificada para que funcione por un año más.