Las posibilidades de llegar a un acuerdo
entre sindicatos y Gobierno para levantar el paro quedaron ayer más
distantes, después de conocerse del asesinato del vicepresidente
de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Jorge Ortega, quien fue baleado
en la carrera 6ª con calle 4ª sur, barrio San Antonio, de Bogotá.
Ortega también era miembro
de la Unión Sindical Obrera (USO), el sindicato de los trabajadores
de Ecopetrol.
Miembros de la CUT advirtieron anoche
que el líder sindical, como tantos otros de las centrales obreras,
había recibido amenazas de muerte y hace no menos de un mes su vivienda
fue objeto de un allanamiento por personas que se identificaron como supuestos
policías.
Ortega fue interceptado por hombres
armados que le propinaron entre cuatro y cinco disparos en partes vitales
del cuerpo.
La noticia de la muerte del líder
sindical provocó el retiro inmediato de los negociadores de los
sindicatos, que sobre las 7 de la noche estaban reunidos con el ministro
de Minas, Luis Carlos Valenzuela, en la sede de la Conferencia Episcopal,
en la capital de la República.
En esa reunión, pese a que
hubo preacuerdos por sectores, en especial en el agrario y las telecomunicaciones,
el Gobierno y las centrales obreras continuaban enfrascados en un tira
y afloje que no garantizaba aún la firma de un acuerdo para levantar
el paro estatal que hoy cumple 16 días.
Atendiendo las peticiones de las centrales
obreras, ayer estuvieron presentes en las reuniones los ministros de Agricultura,
Carlos Murgas; Trabajo, Hernando Yepes, y Educación, Germán
Bula, al igual que el viceministro de Hacienda, Juan Mario Laserna.
Hacia el mediodía el ministro
de Educación se retiró de la mesa de negociación y
aseguró que se había dado un importante acercamiento con
el sector educativo. “Hemos escuchado las posiciones y creo que tenemos
puntos en común con las peticiones de los trabajadores”, aseguró.
Agregó que en el transcurso
de la tarde elaboraría un documento en el que se explican los puntos
del acuerdo con el sindicato de maestros. Sin embargo, al cierre de esta
edición dicho documento no se había hecho llegar al mintrabajo.
Por su parte, el presidente de la
Federación Colombiana de Educadores (Fecode), Tarcisio Mora, manifestó
que el único punto en el que se había logrado un acercamiento
fue en el manejo del pago de las pensiones de los maestros. “Es lo único
que hemos tocado en común, porque en lo que se refiere a los traslados
del situado fiscal y a los maestros departamentales no hay nada en concreto”,
señaló Mora.
Al mediodía las negociaciones
estuvieron a punto de estropearse por los incidentes que se presentaron
en la Plaza de las Nieves, la Universidad Nacional y el centro de Bogotá,
hechos en los cuales, según denuncias de los líderes sindicales,
hubo varios heridos y detenidos. “No es justo que mientras nosotros estamos
negociando con el Gobierno, la Fuerza Pública esté atropellando
a los manifestantes”, expresó Wilson Borja, presidente de Fenaltrase.
En la tarde el diálogo estuvo
centrado en los sectores de comunicaciones y agrícola.
La ministra de Comunicaciones, Claudia
de Francisco, expresó que está dispuesta a escuchar las peticiones
de los trabajadores, quienes se encuentran inquietos por una posible privatización
de Telecom. La funcionaria dijo: “Hasta el momento no he presentado proyecto
alguno de privatización, y sobre los otros puntos vengo a escuchar
las propuestas”.
En cuanto al sector agrario, se acordó
la creación de dos comisiones especiales para estudiar el pliego
de peticiones de la Agraria. El único acuerdo que se logró
en concreto fue el respeto al régimen prestacional, mientras que
lo referente a salarios y ley 200 se discutiría internamente en
dichas comisiones.