No han empezado bien el año los coruñeses, en lo que al resultado se refiere, pero ayer dejaron todas sus ganas sobre la pista y, en contra de lo que pueda decir el marcador, hicieron un partido en el que crearon numerosas ocasiones. El encuentro fue duro, entrando ambos conjuntos al choque, lo que desembocó en que se mostraran numerosas tarjetas.
Ya en el minuto 4 David Páez anotaba el primer gol para el Barça, que a partir de ahí centró todas sus fuerzas en formar una fortaleza delante de la portería de Egurrola, que hizo un brillante encuentro, salvando numerosas bolas lanzadas por el Liceo, aunque el cancerbero local, Jordi López, también estuvo muy acertado, convirtiéndose los dos guardametas en los protagonistas del partido de ayer.
El resto de la primera parte se hizo interminable para un Liceo que intentaba a toda costa igualar el marcador, pero que veían con desesperación que el tiempo pasaba y los goles no llegaban. Los de Carlos Figueroa se veían con la sartén por el mango: se habían puesto por delante y los nervios habían hecho mella en los liceístas.
Pasados tres minutos tras la vuelta del descanso, Carlos López desperdició una ocasión de empate, al mandar fuera un penalti.
En el minuto 35 salió Josep Lamas a la pista, lo que refleja que ya está recuperado de sus molestias en un hombro, aunque Carlos Gil no quiso forzarle y en el 45 volvía al banquillo.
Dos penalties se pitaron a favor del Barcelona, uno de ellos muy discutido por la afición, que criticó la labor arbitral, que en ocasiones parecía olvidarse de señalar faltas que se cometían sobre los verdiblancos. Jordi López paró el lanzado por David Páez, pero Massoliver acertaría en el siguiente, que suponía el 0-2 en el minuto 41. Los locales ya estaban totalmente fuera del partido, cuando poco después llegaba el tercer gol visitante.
Sólo faltan dos jornadas para que la fase regular de la OK Liga llegue al final de su primera vuelta. El Liceo tuvo ayer la oportunidad de desbancar al Barcelona del tercer puesto, pero la derrota, unida al triunfo del Reus sobre el Blanes ha desplazado a los verdiblancos del cuarto al quinto puesto. Aún así las diferencias no son tan amplias en la parte alta de la tabla y los de Gil tienen a su alcance escalar posiciones en lo sucesivo.
La pasada temporada a estas alturas de Liga los coruñeses eran terceros, por detrás del Vic y del Barcelona, que era claro líder con nueve puntos de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores. Este año la competición está más igualada, con un sorprendente Noia a la cabeza, seguido de Igualada y Barcelona. Precisamente el líder, el Noia Freixenet, perdió esta jornada su primer partido de la temporada, con una derrota por la mínima (0-1) en su pista ante un sorprendente Vilanova Ull Blau.
Así lo hizo durante la mayor parte del encuentro. Porque a los cuatro minutos ya se había adelantado y después vivió de la escasa renta hasta que mató el encuentro a nueve minutos para el final.
Por el medio, el Liceo quiso pero no pudo. Casi siempre a rebufo de los catalanes, los hombres de Carlos Gil tuvieron demasiados problemas para generar oportunidades con continuidad. Algo que los aficionados liceístas no están acostumbrados a presenciar en Riazor. Al conjunto herculino le faltó la fortaleza que había demostrado en la Supercopa de Europa ante el Reus y en la previa de la Liga de Campeones ante el Noia. Sólo la rabia de Salinas llegó en algunos momentos a mostrar al Liceo de las grandes ocasiones, porque los primos Bargalló y Carlos López estuvieron bastante grises.
Ambos equipos salieron enchufados a la pista. Tanto que los tres minutos Jordi López sacaba con el casco un disparo de Borregán y un minutos después, David Páez marcaba el 0-1. El Liceo, acostumbrado a remontar esta temporada, buscó la portería contraria, pero la defensa barcelonista, al límite del reglamento, era un muro infranqueable. Los verdiblancos, sobre todo en los primeros diez minutos, perdían con mucha rapidez la bola, lo que aprovechaba el Barcelona para salir a la contra. En una de ellas, Jordi López volvió a ganarle un mano a mano a Borregán.
El Barcelona entregó el partido al comienzo de la segunda parte: sólo tres lanzamientos en 11 minutos. Hasta que Jordi López le paró un penalti a David Páez. En el minuto tres, Carlos López había desaprovechado otro. El Liceo tomaba demasiados riesgos y a los 12 minutos Jordi López volvía a ganarle otro mano a mano a Borregán.
El choque estaba en el momentos culminante: o empataba el Liceo o marcaba el Barcelona. Al final ocurrió esto último. A nueve del final, Masoliver aprovechó un penalti muy discutido por los liceístas y un minuto después, Panadero, a la contra, marcaba el 0-3. Ventaja demasiada abultada para los méritos contraídos por ambos y amargo regalo verdiblanco en la antesala de la noche de Reyes.
El próximo sábado, volverán a verse las caras en el Palau de Barcelona en la primera jornada de la Liga Europea. Ese será otro partido.
FC Barcelona: Egurrola, Benito, Negro Páez, David Páez, Borregán -cinco inicial- Masoliver y Panadero.
Arbitros: Molina y Sandoval. Tarjeta roja por acumulación a Ramon Benito; azul por acumulación a Masoliver y Carlos López.
Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de la OK Liga, disputado en el Pabellón de los Deportes de Riazor ante unos de 1.500 espectadores.
Gol | Minuto | Jugador |
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0-1 | 4 | David Páez |
0-2 | 41 | Masoliver (P) |
0-3 | 42 | Paandero |