Porque ese fue el tiempo que transcurrió entre el trámite que supuso ayer el choque de vuelta de la Intercontinental ante el Estudiantil de Argentina y el triunfo del Barcelona en la final de la Liga Europea ante el Oporto. Los liceístas dejaron así de ser los vigentes campeones de un torneo que premia al mejor equipo de Europa para serlo de otro que honra al mejor conjunto del mundo, algo que ya lo habían dejado claro en el choque de ida 40 horas antes (9-1).
Vista la enorme diferencia que existe entre coruñeses y argentinos demostrada el viernes y certificada ayer, los jugadores verdiblancos aplicaron la inercia, sólo con eso bastó, para golear otra vez al Estudiantil. Esta vez por 10-2. Los visitantes tendrán que anotar en su palmáres que perdieron su tercera Copa Intercontinental consecutiva ante Liceo. Si la primera, en 1989, fue por un global de 22-8, y la de 1993, por 18-8, la séptima edición de la Copa Intercontinental, Trofeo Xacobeo 2004, la cuarta liceísta, se vuelve a quedar en A coruña merced a un claro 19-3.
El castigo recibido por los argentinos fue tan grande porque el Unión Estudiantil, vigente campeón sudamericano, pasaría apuros para mantenerse en la OK Liga. Mucho más lentos que los liceístas, con una casi nula mordiente en ataque y una defensa que pasaba apuros cada vez que el Liceo realizaba tres combinaciones rápidas, los sanjuanistas nunca fueron un rival serio y de entidad.
Como en el choque de ida, al Liceo le costó en los primeros minutos romper la retaguardia estudiantil, pero cuando lo consiguió, los goles fueron cayendo uno tras otro hasta la decena. Le tocó el honor de abrir el marcador al capitán liceísta, el único que se había quedado sin anotar en el primer partido. Salinas, de disparó fuerte y por alto, marcó un penalti que él mismo había provocado.
El gol no cambió el juego de los visitantes que seguían cerraditos atrás. Delante no hicieron intervenir por primera vez a Jordi López hasta pasados los ocho primeros minutos. Un minuto después de esta primera intervención del portero liceísta, Francesc Bargalló subía el 2-0, merced a un disparo fuerte y desde cinco metros que primero dio en el palo y después entró en la portería de Alesandro Galli, y cinco después, Lamas lograba el 3-0, gracias a un penalti que forzó a la perfección Jordi Bargalló.
El Estudiantil había demostrado muy poco hasta el ecuador de esta primera parte con sólo cuatro disparos, tres de ellos fuera. Por ello, el Liceo dejó de pisar el acelerador en los últimos 10 minutos en los que Carlos Gil puso al equipo B en juego (Gende, Josama, Lamas y Fuentes), con el único trueque de Lamas por Carlos López en los últimos cinco. Pero la inercia liceísta era suficiente para mantener la superioridad local y para ampliar el marcador con un gol de Fuentes antes del descanso.
El intermedio despertó a los argentinos que en los primeros cinco minutos obligaron a intervenir a Jordi López el mismo número de veces que en toda la primera parte. Pero no sólo sirve ser más incisivo, sino que hay que tener más definición.
Mientras que el Estudiantil necesitó seis minutos de la segunda parte y ocho disparos para marcar un gol (el 4-1), el Liceo logró cinco en el mismo espacio de tiempo y con sólo nueve disparos. Ahí estuvo otra de las claves de que la Copa Intercontinental se quedase por cuarta vez en A Coruña. Aún tuvo tiempo el Liceo para conseguir la docena si en los dos últimos minutos Carlos López no hubiese fallado un penalti y Salinas no hubiese estrellado una bola en el palo. Pero ya daba igual. El trigésimo segundo título del Liceo hacía ya mucho tiempo que había solicitado un hueco en las vitrinas del club.
Aunque el trofeo quedó sentenciado ya en el encuentro de ida, que concluyó con un contundente 9-1, los liceístas no se conformaron en el duelo de vuelta y vencieron a los argentinos por un amplio 10-2.
El equipo suramericano fue un juguete en manos del conjunto de Carlos Gil durante toda la eliminatoria, tanto en el encuentro de ida como en el de vuelta.
Los coruñeses fueron muy superiores y no tuvieron necesidad de apretar la máquina para vencer con contundencia. El equipo local fue siempre por delante en el marcador y desde el primer minuto dejó constancia de su poderío ante un rival que ayer no plantó cara al juego de los coruñeses.
Al descanso, los coruñeses llegaron con un 4-0 de ventaja y aunque en la segunda mitad salieron algo más relajados, el tanto anotado por Roselot volvió a despertarles y sentenciaron el duelo en seis minutos, al anotar en este tiempo cinco goles más.
Los liceístas ya sentenciaron la final en el partido de ida, disputado en Santiago, donde se impusieron por un claro 9-1. Pero decidieron no relajarse en Riazor y fueron implacables con su rival. El campeón sudamericano, que se encuentra en la zona alta de la clasificación de la Liga argentina, fue muy inferior al equipo dirigido por Carlos Gil.
Los coruñeses en realidad no tuvieron necesidad de apretar la máquina para lograr un triunfo holgado. Los tantos locales fueron cayendo en el marcador y pronto la grada tuvo la sensación de que la goleada era cuestión de tiempo.
El Liceo se adelantó con dos tantos cuando todavía no habían transcurrido diez minutos de encuentro, con una diana de Facundo Salinas, que anotó de penalti, y otra del catalán Francesc Bargalló. A partir de ahí, los verdiblancos dejaron constancia de su potencial ante un contrincante que ya no pudo reaccionar ante la avalancha gallega.
El Liceo llegó al descanso con un 4-0 favorable. Ya no había ninguna duda sobre el ganador del trofeo. En la segunda mitad afrontó el encuentro más relajado, pero el gol logrado por el visitante Roselot volvió a despertar a los jugadores locales y estos sentenciaron el duelo en seis trepidantes minutos, tiempo en el que firmaron cinco goles más y en el que certificaron que el palmarés liceísta sigue creciendo cada año.
Estudiantil (ARG): Alesandro Galli, Rubén Jordán, Ludovico Rago, Ariel Martinazzo y Leandro Roselot -cinco inicial- Federico González, Nino García y Franco Aranda.
Arbitros: Rodríguez y Losada, de España. Mostraron tarjeta azul a Federico Gonzalo, min. 35.
Incidencias: Partido de vuelta de la Copa Intercontinental, Trofeo Xacobeo 2004, disputado en el Palacio Municipal de Deportes de Riazor, ante unos 500 espectadores.
Gol | Minuto | Jugador |
---|---|---|
1-0 | 7 | Facundo Salinas (P) |
2-0 | 10 | Francesc Bargalló |
3-0 | 14 | Josep Lamas (P) |
4-0 | 22 | Marc Fuentes |
4-1 | 31 | Roselot |
5-1 | 33 | Jordi Bargalló |
6-1 | 35 | Josep Lamas |
7-1 | 36 | Josep Lamas |
8-1 | 37 | Josama Alén |
9-1 | 39 | Facundo Salinas |
9-2 | 40 | Rago |
10-2 | 45 | Francesc Bargalló |