Si la pasada temporada el Igualada se iba de Riazor con un 1-6 a su favor, ayer los tres puntos se quedaron en casa. Los rivales eran de categoría, de hecho Liceo e Igualada fueron los últimos finalistas de la Copa del Rey quedando campeones los verdiblancos, y esa calidad se dejó ver en la pista.
Ambos rivales disputaron un encuentro muy serio, planteándose desde un principio que aunque fuera la primera jornada los puntos valen lo mismo que si se tratase de la última.
El primer gol no se hizo esperar y en el minuto tres Busquets ponía el marcador en contra para los locales. A partir de ahí los de Carlos Gil se lanzaron al ataque poniendo Josep Lamas el máximo peligro con un lanzamiento al palo. Sería en el minuto 18 cuando Jordi Bargalló anotó el ansiado empate en la portería defendida por su hermano Oriol. En los últimos minutos de esta primera parte, los dos equipos parecían querer mantener el resultado esmerándose en la defensa lo que impidió que subiese al marcador otro gol. Hubo que esperar hasta el minuto 29 para que Lamas firmase el tanto de la victoria. La próxima cita será el domingo a las 12.30 en la pista del Blanes.
Este Liceo es un poco diferente al del año pasado. Ha perdido un poco de pegada y mordiente sin los dos argentinos, pero es más correoso y la temporada anterior ya tenía una nota alta en esta asignatura. Francesc Bargalló ha cogido los galones de mando que ha dejado Salinas: ancla el equipo en defensa y dirige las operaciones en ataque.
Como si quisiese demostrar en el primer día de clase todas las buenas intenciones que atesora, el Liceo salió mandón. No con el ímpetu avasallador de otras ocasiones -es el primer partido de la temporada-, pero sí controlando el ritmo. Tenía más tiempo la bola y buscaba con más ahínco la portería igualadina.
Fruto de este ímpetu nació el primer gol catalán. El rechace del cancerbero visitante a un fuerte lanzamiento de Lamas llegó al centro de la pista. Cáceres salió como una bala a la contra y metió un pase a Busquets que sólo tuvo que empujar la bola. Dos minutos después, Lamas falló una contra sólo ante el portero.
El Liceo siguió dominando en su debut, no con el ritmo machacón de otras ocasiones, pero sí creando las suficientes ocasiones para empatar. Pero la tupida defensa del Igualada se cierra bien y no deja espacios. A falta de siete minutos para el descanso encuentra uno Jordi Bargalló que bate a su hermano Oriol tras aprovechar un barullo a un metro de la portería. La primera parte no daba para más.
Casi nada más arrancar, a los cuatro minutos, Lamas estrenó su brazalete de capitán con un gol. El de la victoria. La remontada ya era un hecho. Tras el tanto, el Igualada achucha un poco, pero Jordi López no deja entrar una bola. Mediada la segunda parte, el Liceo tiene el partido controlado y anda más cerca el 3-1 que el 2-2. A falta de cinco minutos, Lamas dispone de la oportunidad para sentenciar con una contra, pero su lanzamiento se lo vuelve a parar el portero.
El equipo coruñés no tiene excesivos problemas para detener las últimas acometidas del Igualada -Jordi López volvió a estar a una gran altura- y hasta a falta de 53 segundos Lamas vuelve a tener otra gran ocasión, pero falla el penalti. Sólo una bola al palo del Igualada a escasos 15 segundos hubiese aguado la primera fiesta en Riazor.
Igualada H.C.: Oriol Bargalló, Pep Torras, David Cáceres, Busquets, Cabestany -cinco inicial-, Montferri, Eduard Fernández y Raventós.
Arbitros: J. Gómez y María Teresa Fernández.
Incidencias: Partido de la primera jornada de la OK Liga, disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor ante unos 300 aficionados.
Gol | Minuto | Jugador |
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0-1 | 7 | Busquets |
1-1 | 15 | Jordi Bargalló |
2-1 | 29 | Josep Lamas |