Crónica del diario

Los primeros minutos del partido ya dieron una muestra de lo que iba a ser el resto del choque. El Liceo Vodafone intentaba atacar pero sin demasiadas ideas y echando en falta a Facundo Salinas. Por su parte, el Lleida se mostró más valiente y ello le permitió obtener el primer gol, (minuto 5).

El Liceo Vodafone gozó de un penalty en el minuto diez, pero Lamas falló. La situación no mejoraba y Carlos Gil decidió poner en pista a Marc Fuentes, pero tampoco pudo aportar nada. Lleida, por su parte, con el seguro de Trabal en la portería, conseguía el segundo gol en un contragolpe. Ahí sí pareció que el Liceo intentaba reaccionar, pero fue un espejismo. Al borde del descanso, un penalty transformado por Molet ponía un casi imposible 0-3 en el marcador. La segunda parte se caracterizó por la tensión en la pista y el poco juego. Los colegiados mostraron hasta siete tarjetas azules y una roja en este período. Y, con el tiempo casi cumplido, Joan Carles anotaba el 0-4. Lleida se vengaba de la eliminación en los play-offs del año pasado.

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Y es que ayer se topó con un rival sin fisuras. Un equipo que el año pasado acabó tercero en la Liga regular, un puesto por encima de los coruñeses, que no ha cambiado a ninguno de sus jugadores y que se ha reforzado con el portero internacional y campeón del mundo, Guillem Trabal, merece poner los cinco sentidos.

Con estos precedentes, el Lleida se hizo dueño del partido desde el arranque. Los ilerdenses parecían los locales: llevaban la iniciativa, atacaban más y disparaban más, y los liceístas, los visitantes: intentaban defenderse a la contra y casi no provocaban peligro.

Ni el primer gol del Lleida a los cinco minutos aplacó los ánimos del equipo catalán que presento en A Coruña una férrea defensa, imposible de superar para un Liceo que a los 17 minutos ya tenía el 0-2 en contra.

Los ilerdenses jugaban con una velocidad más que los herculinos, que notaron en exceso la baja de Salinas. El argentino se mordía las uñas a cuatro metros de su banquillo cuando Molet colocaba el 0-3 a medio minuto del final de la primera parte.

El descanso no sirvió para lavar la cara del Liceo. El Lleida no se mostró tan incisivo en ataque, pero en defensa seguía siendo inexpugnable. Ni con porterías de fútbol parecía posible que marcasen los verdiblancos. Lamas había errado un penalti en la primera parte, Francesc Bargalló hizo lo mismo en la segunda, y de nuevo Lamas envió una bola al palo en la segunda.

Carlos Gil buscó soluciones y rotó a todo el equipo, pero ayer era imposible que el Liceo ganase el partido. Hasta el público dejó de animar.

Con los tres goles en la primera parte, los visitantes habían asesinado el encuentro y en el último tramo el juego giró hacía la dureza: 17 tarjetas amarillas, ocho azules y una roja mostraron los árbitros. Con tanto parón a causa de las innumerables faltas, el choque caminaba a trompicones y con la impotencia dibujada en la cara de los jugadores liceístas. Y cuando faltaba medio minuto para el final, Joan Carles apuntilló a su ex equipo con el cuarto tanto. Era la guinda de un pastel amargo al que está muy poco acostumbrado el Liceo y su afición.

Ficha Técnica

Lleida: Trabal, Polán, Joan Carles, Cáceres, Molet -equipo inicial-, Raigoso, Trilla y Pallarès.

Arbitros: López Varela y Luque.

Incidencias: Partido de la segunda jornada de la OK Liga.