Crónica del diario

Parecía que el triunfo en la Copa de Europa había provocado una metamorfosis. Levantar el 0-2 en contra en Lloret en la semana post-finalfour y forzar el quinto habían devuelto la ilusión al Liceo y al liceísmo, que ayer arropó a su equipo en más de tres millares de personas.

Pero el Lloret no quería ser un convidado de piedra. Repitió el guión de los dos primeros encuentros en Riazor y a los seis minutos ya estaba por delante 0-2, los dos obra de dos ex liceístas. El primero, de Calero, al saque de una falta, y el segundo de Martinell, que golpeó la bola a cámara lenta desde nueve metros como lo hacen los jugadores de golf que ya están dentro del green. El Lloret había cumplido un excelente arranque: en los ocho primeros minutos sólo había dejado disparar a los locales en cuatro ocasiones.

Hubo toque de corneta y el Liceo se fue arriba. Colocó a Salinas de delantero Šasí remontó en la final de la Liga Europea ante el IgualadaŠ y encerró al Lloret en su parcela. A los 12 minutos Carlos López desaprovechó una contra al elevar demasiado la bola y un minuto después, Francesc Bargalló, un penalti. Pero a los 15, Josama acortaba distancias. Poco duró la alegría, porque a siete del final, Martinell marcó su segundo tanto de penalti (1-3). Tuvo tiempo Carlos López para recortar pero envió la bola al palo. La mala suerte empezaba a sobrevolar el Palacio a la misma velocidad que el cancerbero del Lloret comenzaba a edificar un muro delante de su portería.

Con el 1-3, el Lloret se olvidó del ataque en los primeros 16 minutos de la segunda parte hasta que De Santiago marcó el 2-3 y abrió las puertas a la esperanza. En ese tiempo, los catalanes dispararon dos veces y los coruñeses 18, pero el meta visitante se mostraba infranqueable.

El Liceo aceleró sus acciones y presionó con saña la meta contraria, pero no había forma. Domínguez detenía una y otra vez todos los disparos, hasta 14 en los últimos 10 minutos. Los catalanes mataron el partido a falta de cuatro con un gol de Torra (2-4) y lo remataron a falta de uno (2-5). Aún tuvo tiempo el Liceo de dar su último estertor: en 50 segundos marcó dos tantos, pero ya no había tiempo.

El conjunto coruñés quedaba eliminado de la lucha por el título de Liga mostrando una falta de gol casi alarmante que ha arrastrado desde que Lamas no juega por lesión y que se agravó ayer porque Jordi Bargalló vio el choque desde la grada por sanción.

La mala suerte también hizo acto de presencia: Francesc Bargalló falló un penalti, tres bolas se fueron a los palos y el Liceo disparó en 71 ocasiones de las que 39 las paró el portero. Contra el Igualada sirvió, pero contra el Lloret no. Aunque si un equipo pierde sus tres partidos en casa y encaja en los tres 18 goles, no merece pasar la eliminatoria.

Crónica del diario

El equipo de Carlos Gil perdió el quinto y definitivo encuentro en el Palacio de los Deportes ante 2.500 espectadores y, de esta forma, dice adiós a la temporada de forma anticipada.

El Lloret basó su éxito en un gran encuentro de Albert Martinell "sin llegar a la perfección de los dos primeros partidos, ayer estuvo a un gran nivel" y en la alianza que su portero, Willy Domínguez, hizo con los palos. Hasta en cuatro ocasiones repelieron los disparos de los jugadores liceístas.

Y es que para le escuadra de Josep Martinell resultó bastante sencillo aguantar el dos a cero con el que se puso en el minuto 6 del primer tiempo. Un par de tantos en contra fue una losa que no supo soportar un Liceo Vodafone que actuó con demasiada precipitación y que, dicho sea de paso, no tuvo ni una pizca de fortuna.

La ventaja de dos tantos fue la que más tiempo reinó en el marcador, ya que el ajustado resultado final es más engañoso que real. Con esta derrota, el Liceo se despide de la OK Liga, pero su triunfo del domingo en la Copa de Europa le garantiza el concurso en el torneo continental la próxima temporada.

Ficha Técnica

Lloret: Dominguez, Martinell, Calero, Jani Nicolás, Martos -cinco inicial- Torra.

Arbitros: Bifet y Mariñas.

Incidencias: Quinto partido del primer play off por la Ok Liga, disputado en el Pabellón de Riazor ante 500 espectadores

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