Crónica del diario

Siete días habían transcurrido desde que el Salerno italiano había ganado en Riazor refugiándose en una zona y el Noia volvía a hacer lo mismo. Quizá las sensibles bajas de dos de sus mejores hombres, le obligaban a tomar esa táctica muy poco utilizada en España. Pero al contrario que la semana pasada, este Liceo demostraba en los primeros cinco minutos estar más vivo. Hacía circular la bola a una gran velocidad y no paraba de meter centros desde las esquinas a las narices del portero del Noia para aprovechar algún rechace. La defensa en rombo de los barcelonés tampoco era la del Salerno.

A los tres minutos, Francesc Bargalló dispuso de la primera ocasión clara para adelantar al Liceo tras un interminable ataque que duró más de dos minutos y medio y que acabó en penalti. Pero el defensa envió la bola fuera. Alargó el ataque el Liceo, sin que el Noia atacase, hasta los 3.24 cuando Josama, de un fuerte disparo, inauguró el marcador. Los fantasmas del Salerno parecían olvidados.

El gol no despertó en exceso al Noia, pero sí durmió al Liceo. Desde el gol hasta el 10.46, los coruñeses casi desaparecieron y no lanzaron en ninguna ocasión entre los tres palos. Hasta ese momento, los barcelonés tampoco habían hecho demasiado: tres tiros a portería.

A falta de seis minutos para el descanso, el partido se volvió loco. Albesa aprovechó un fallo defensivo para batir a placer a Jordi López. Veintidós segundos después, el portero liceísta se tragó un lanzamiento de Pere Varias que daba la vuelta al marcador. El Noia se había despertado y al minuto siguiente Jordi López sacaba dos bolas que eran gol. No se achicó el Liceo y tres minutos después, Josama, de lanzamiento lejano otra vez, empataba el partido. Pero aún había más. A falta de 1.51, Jordi López volvió a parar otro lanzamiento, pero no puede evitar que Esteve adelantase al Noia. El descanso ponía un paréntesis entre tanta locura goleadora y tanto fallo defensivo. Terminó de matar el partido el Noia a los cinco minutos cuando Albesa aprovechó una contra para subir el 2-4. El mismo marcador que contra el Salerno. Los fantasmas europeos volvieron a entrar por la puerta.

A partir de ahí, el Liceo se volcó sobre la portería visitante a a la que atosigó con saña, pero sin sacar beneficio. En los últimos cinco minutos, los verdiblancos, ayer blancos, tuvieron hasta siete clarísimas ocasiones, pero fueron incapaces de aprovechar ni una sola. El resumen de la negación del Liceo ante el gol la escenificó Jordi Bargalló a falta de 34 segundos cuando falló el segundo penalti que había tenido el equipo. Lo mejor de todo es que acaba el año y quizá con ello también la falta de puntería. O también le puede tocar al Liceo el número que juega en la lotería para fichar a un delantero que las sepa meter.

Crónica del diario

Los hombres de Carlos Gil no hicieron ayer un mal partido, pero quizás la presión por los problemas de los últimos días y el verse con un pie fuera de la Copa del Rey pudo con ellos. El encuentro ya empezó torcido al mandar fuera un lanzamiento de penalti Francesc Bargalló en el minuto 3. Poco después, Josama Alén, al que cada vez se ve más maduro sobre la pista, anotaba el primer gol del partido. A partir de ahí la primera parte fue un toma y daca por parte de ambos conjuntos, con tres goles de los catalanes, y otro más del coruñés Alén.

Los locales apretaron en la segunda parte, pero un desafortunado gol de Abesa en el minuto 30 firmaba el que acabaría siendo el 2-4 definitivo en el marcador. Los herculinos lucharon al máximo, con buenas ocasiones de gol, destacando una entre Josep Lamas que pasó a Josama, y que a poco estuvo de entrar. A falta de 30 segundos para el final Jordi Bargalló fallaría otro penalti.

A pesar de la derrota, el público aplaudió al Liceo tras el partido, reconociendo así el esfuerzo y la entrega que mostró el equipo.

Ficha Técnica

Noia Freixenet: De Moya, Esteva, Varias, Albesa, Feixas -equipo inicial- Mata, Pascual y Xavi Brichs.

Arbitros: Sandoval y De la Hera. Tarjeta azul a Joan Feixas.

Incidencias: Partido de la decimocuarta jornada de la OK Liga disputado en Riazor ante unos 500 espectadores.