Crónica del diario

De esta forma sumaron su cuarto partido seguido sin ganar, y el resultado de ayer fue especialmente preocupante, ya que el Maçanet era un ex de Primera División. La victoria era especialmente necesaria para el Liceo para deshacer a su favor la gran igualdad que hay en una gruesa parte media de la tabla, a falta sólo de cinco jornadas para que finalice la primera vuelta, de la que saldrán los ocho equipos que participarán en la Copa del Rey.

Del encuentro de ayer hay que destacar a los primos Bargalló, autores de cuatro goles, el quinto fue de Josep Lamas, que recibió cartulina azul, que acumulada a otras anteriores le impedirá jugar este martes frente al Barcelona.

El que ayer no pudo vestirse fue Albert Martinell, que tuvo que ver el partido desde la grada a causa de unas molestias en la espalda, de las que espera estar recuperado para el choque contra los líderes de la clasificación. El Barcelona, además jugando en el Palau, no es precisamente el rival ideal para empezar a remontar el vuelo, pero al Liceo ya le empiezan a urgir los triunfos.

Crónica del diario

El Maçanet arrancó reservón. Uno o dos jugadores se quedaban en mitad de pista cuando les tocaba atacar. El resultado: a los seis minutos aún no había realizado ningún disparo. El Liceo, sin Martinell por lesión, llevaba el control, pero sin hacer demasiado daño. Los catalanes despertaron con su primer disparo y hasta el minuto nueve dispusieron de hasta media docena de ocasiones para adelantarse. Les había costado entrar en el partido, pero cuando lo hicieron casi pasaron por encima del Liceo.

Los coruñeses vieron el peligro y sacaron su mejor hockey. Tres jugadas trenzadas a la perfección en cuatro minutos, del nueve al 13, ponían por delante al Liceo con un espectacular 3-0. El Maçanet parecía un muñeco roto. El partido estaba finiquitado y aún quedaban más de 35 minutos. Acortaron distancias los visitantes, a seis para el descanso, pero parecía más el gol de la honra que el de la remontada.

Nada más salir del vestuario, a los siete segundos, el Maçanet empezó a meter el miedo en el cuerpo con el 3-2. Había partido y caray que lo hubo. Maqueda tuvo el empate a los cinco minutos, pero Jordi López detuvo la falta directa. Francesc Bargalló, dos después, no perdonó y subió el tranquilizador 4-2. Llegó entonces el vendaval liceísta en los siguientes 10 minutos y también los fallos y el indulto a los catalanes. Hasta cinco ocasiones claras, entre ellas la segunda bola al larguero, tuvo para sentenciar, además de tres o cuatro penaltis que los árbitros no vieron. El Liceo estaba perdonando demasiado y podía pagarlo.

Dos goles del Maçanet casi seguidos colocaron las tablas y la emoción a falta de cinco minutos. Pero el Liceo no se conformó. Lamas, con un disparo suave, pero muy colocado, deshacía el empate un minuto después. Los verdiblancos no supieron aguantar la ventaja, como lo habían demostrado durante todo el partido, y en el mismo minuto, otro contraataque magistral de todo el Maçanet, como el 4-3, volvía a igualar el choque.

Quedaban tres minutos y parecía que el tarro de las emociones estaba vacío. Pero aún quedaba algo en el fondo. A falta de 1.18, el catalán Galán se sacó de la manga un penalti a favor del Liceo que había sido menos punible que cualquiera de los otros tres o cuatro que no había señalado. Francesc Bargalló, que lleva esta temporada media docena de goles a bola parada, tenía en su stick la victoria. Dribló con maestría al portero, pero el disparó salió desviado y la bola se estrelló en el palo. La tercera del partido. El Liceo, como había hecho durante todo el choque, había vuelto a perdonar y al final lo pagaba con el empate.

Ficha Técnica

Maçanet: Ferrán Serra, J. Rodríguez, Albert Oller, Roma Bancells, Jordi Molet -equipo inicial- Ferrán Maqueda, Estanis García, Josep Serra.

Arbitros: X. Galán, catalán y S. Mayor, madrileño. Mostraron tarjeta azul a Josama Alén y Josep Lamas, del Liceo, y a Jordi Rodríguez, del Maçanet.

Incidencias: Partido de la décima jornada de la OK Liga disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor ante unos 300 espectadores.