Respiró tranquilo el aficionado liceísta, aunque no pudo sino volver a enfadarse con su equipo durante el primer tiempo. Antes de que se hubiera acomodado en el frío cemento del graderío, Ordeig echaba hielo a la temperatura con un lejano lanzamiento a bola parada: 0-1 en menos de un minuto.
El Liceo tenía que nadar contra las olas. El Vic se sintió cómodo con la ventaja y tuvo más posesión en el primer cuarto de hora que un rival apagado, que llegaba hasta el portero contrario pero apenas le hacía trabajar. Más tarea tuvo en cambio Jordi López, porque los catalanes contaron en el acto inicial con más ocasiones claras para marcar que un liviano Liceo. Mal panorama el que cubría el duelo.
Pero el descanso sirvió esta vez para reflexionar, autocriticarse, conjurarse o enojarse, de todo un poco con tal de que el equipo fuese otro al volver a la pista. Y cambió el Liceo para mutar el rumbo del partido. De ello se encargaron los primos Bargalló: Francesc empató con un disparo desde larga distancia a los tres minutos de la reanudación y uno más tarde Jordi, a la media vuelta, estableció la ventaja local; entre un tanto y otro Josama envió la bola al palo en un uno contra uno frente al meta Agramunt.
Era otro Liceo, buen anfitrión, fuerte y confiado, veloz en ataque y estable en defensa. El Vic no lanzó a puerta hasta el minuto 8 y el Liceo desperdició un penalti en el stick de Francesc Bargalló, quien enmendó el error con el tercer tanto, en el que la fortuna intervino llevando la bola del palo a la espalda del portero y de ahí a la red. Jordi transformó una falta directa, 4-1, y de nuevo él y Lamas perdonaron sendos goles solos ante el portero. Esta vez no importó. El Vic no se acordó de la última reacción del Maçanet para empatar y los tres puntos durmieron en Riazor.
De todas formas, el partido no pudo empezar peor. Ya en el primer minuto, Ordeig conseguía batir a Jordi López con un disparo lejano. Todo indicaba que el Liceo Vodafone iba a vivir otra jornada amarga en Riazor.
Mal pintaban las cosas para el Liceo Vodafone. Pero al comenzar la segunda parte todo cambió. Francesc Bargalló abrió la cuenta del cuadro local. Con un lanzamiento lejano el cuatro del equipo herculino lograba el primer tanto.
El conjunto coruñés siguió dominando, y en el minuto 32 de partido Francesc Bargalló dispuso de un penalti, que erró. Pero, cinco minutos después, la suerte sí estuvo del lado del mayor de los Bargalló, que, en otro lanzamiento lejano, mandó la bola al palo, ésta rebotó en Agramunt y se coló en la portería. Era el 3-1.
El Vic no fue capaz de reaccionar. Intentó dominar, pero fue una falsa alarma. Con esta situación, el Liceo siguió atacando y aún marcó otro tanto, una falta directa que transformó Jordi Bargalló.
Vic: Agramunt, Gaspar, Corominas, Ordeig y Pujadas -cinco inicial-, Borja López, Josep María Roca y Casadevall.
Arbitros: Valverde, de la Federación Catalana, y Mayor, de la gallega. Expulsaron a Francesc Bargalló (m.49) y mostraron tarjeta azul a Casadevall (m.50).
Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de la OK Liga, disputado en el Palacio Municipal de Deportes de Riazor ante unos 300 espectadores.
Gol | Minuto | Jugador |
---|---|---|
0-1 | 1 | Ordeig |
1-1 | 28 | Francesc Bargalló |
2-1 | 29 | Jordi Bargalló |
3-1 | 37 | Francesc Bargalló |
4-1 | 44 | Jordi Bargalló |