Encerrado en una defensa zonal durante los 50 minutos sólo había que sentarse y esperar a que el Liceo pusiese en marcha su ventilador ofensivo para que los goles fueran cayendo uno tras otro. Era cuestión de inercia y de que alguno de sus 79 lanzamientos acabase dentro de la portería rival. Fueron siete, pero el cancerbero catalán paró otros 43 que iban entre los tres palos.
Tan fácil lo vio el Liceo, cuando a los ocho minutos ya estaba por delante gracias a un gol de Lamas, que se relajó y cuatro después ya tenía dos en contra. Pero este encuentro no era como otros, en los que remontar es casi una quimera. Un equipo que pasa enormes dificultades cada vez que se le presiona un poquito y que no es capaz de mantener la bola más de 30 segundos en su poder no se merece ganar. A veces, hasta daba pena la inferioridad que demostraba el Vilaseca ante un Liceo mucho más superior.
Aun así, el conjunto verdiblanco pasó más de 15 minutos caminando sobre el alambre, apostando por un juego abierto y tomando muchos riesgos para conseguir remontar el 1-2. Porque un gol del Vilaseca, que tuvo un par de oportunidades para conseguirlo, sí que hubiese aumentado los problemas. Hubo que esperar al último minuto de la primera parte para que una jugada cocinada por Francesc Bargalló la finalizase su primo Jordi.
Cuarenta y ocho segundos después del arranque, el cancerbero catalán ya había parado tres disparos de los liceístas que acribillaron la meta local con otros 21 lanzamientos en los siguientes ocho minutos. El resultado fueron tres goles y una bola al palo. Deshizo el empate Salinas que ejecutó un penalti desde el mismo lugar y por el mismo sitio que sirvió para ganar la Liga de Campeones en mayo pasado. Le siguió Jordi Bargalló que sólo tuvo que empujar una bola que le ofreció Carlos López tras regatear a tres jugadores del Vilanova y cerró el 5-2, el recuperado Lamas a la contra.
A partir de ahí (m.9), el partido se acabó. El Vilanova insistió un poco más en su ofensiva, pero sólo sirvió para que Ortega acortase distancias (5-3) y que abriese un poco más sus líneas y Gende marcase otros dos goles en los últimos cinco minutos. El 7-4, obra de Bagés, de falta directa, maquilló un poco la goleada.
Vilaseca: Yeste, Figueras, Ortega, Raigoso, Bagés - equipo inicial- Sama y Berges.
Arbitros: Veiga y Crespo.
Incidencias: Palacio de los Deportes de Riazor, ante unos 150 aficionados.
Gol | Minuto | Jugador |
---|---|---|
1-0 | 8 | Josep Lamas |
1-1 | 10 | Ortega |
1-2 | 11 | Bagés |
2-2 | 24 | Francesc Bargalló |
3-2 | 27 | Facundo Salinas (P) |
4-2 | 33 | Jordi Bargalló |
5-2 | 34 | Josep Lamas |
5-3 | 40 | Ortega |
6-3 | 45 | Jesús Gende |
7-3 | 47 | Jesús Gende |
7-4 | 49 | Bagés |