9 de abril de 2000
Nos acercamos de nuevo a Camprodón, provincia de Girona y, tomando la
carretera que se dirige a la frontera, al poco de pasar por la
población de Molló, nos desviamos hacia Espinavell, donde se termina
el asfalto.
La pista forestal que nos lleva al Costabona está en buenas
condiciones y es muy fácil utilizar el coche para acercarnos a la base
de este pico.Venciendo las tentaciones lo dejamos en la cabaña/refugio
de Saleres y, alejándonos de la pista comenzamos un pequeño ascenso
por un praderío en dirección a la Collada Fonda, el collado por donde
vuelve a pasar la misma pista forestal.
Es ese punto es muy, pero que muy lógico seguir el itinerario que nos
marca una pequeña y destrozada cerca que asciende hacia la frontera,
en dirección norte y que acaba a los pies del ultimo repechon de la
meta que nos hemos asignado para hoy, pero eso nos dejaría mal sabor
de boca, por el poco esfuerzo. Así que, como es normal, nos desviamos
de ese lugar y volvemos a tomar la misma pista, que nos aleja de la
cima, en dirección NE y nos deja a los pies de la Serra de la Balmeta,
en el refugio de Jaume Farré, para, en dirección norte, coger un
pequeño sendero que nos lleva entre las nieves directamente a la Roca
Coloma.
Desde la Collada de Dalt de la Balmeta, no tiene desperdicio echar un
vistazo hacia el oeste, donde podemos distinguir las cimas del
Balandrau, Bastiments, Infern, Tres Pics... unas vez en la cima de la
Roca Coloma, el descenso al Coll de Pal y la subida al Costabona, en
dirección este, es de una facilidad terrible, endulzada por la enorme
capa de nieve que nos dibuja un paisaje maravilloso; donde podemos
destacar la imagen del Canigó, en dirección NE.
El descenso hacia los coches lo hacemos de una manera lógica, en
dirección al refugio de Costabona (repleto de mierda, como es lógico)y
por la citada cerca, en un fácil descenso hacia el sur. Ninguna
complicación.
Abstenerse montañeros en busca de esfuerzo físico.
Mapa recomendado, Alpina: Costabona.
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