9 de febrero de 2003
Trayecto: Barcelona - Terrassa - Manresa - Solsona - S.Llorenç
de Morunys - La Coma - Coll del Port.
Después de un par de horas de coche llegamos a la estación de ski nór-
dico de Tuixent-La Vansa (1.947 m.). Todos contábamos con raquetas de
nieve, así que, tras solicitar permiso en la entrada (que amablemente
nos concedieron sin pago alguno), nos dirigimos al cortafuegos que
se inicia justo a la entrada de la estación. Unos 30 cms. de nieve en
polvo dura nos anunció que quizá no era el día apropiado para llevar
raquetas, pero aun y así continuamos ascendiendo entre bosques, por
una pronunciada rampa. Media hora después llegábamos al final del
cortafuegos (2.095 m.), donde abandonábamos el bosque y nos adentramos
en el "Clot (hoyo) de Rebost",amplia zona a la que descendimos pisando
nieve muchos mas profunda.
La primera meta del día la teníamos cerca, La Tossa Pelada, justo
delante nuestro y cubriendo el horizonte por completo. Tras atravesar
las pistas de ski nórdico comenzamos a ascender,con esfuerzo, a través
de una nueva zona boscosa, que nos llevó hasta su cima en un tiempo
corto e intenso (el desnivel es importante). Desde allí la vista es
inmejorable, se puede ver prácticamente todo: Montserrat, La Mola, El
Montseny, El Cadi y una multitud de picos de los Pirineos, Besiberris,
Turbón, etc.
Al poco nos encaminamos al cercano Padró dels Quatre Batlles, que se
encuentra a apenas 5 minutos del primero. Una pequeña pendiente, a
través de nieve dura, nos acerca rápidamente hacia él. Las fotos de
rigor, mas el almuerzo y vuelta por el lugar por donde vinimos, la
salida del día empezaba a llegar a su fin. Volvemos por debajo de la
Tossa y enlazamos de nuevo, descendiendo, con el "Clot de Rebost",
pero esta vez nos encaminamos hacia el norte en dirección a la zona
denominada "Pla de les Foques (2.020 m.)", dejando a nuestra derecha
la ruta por donde llegamos a primera hora. Moviéndonos por los
márgenes de las pistas nórdicas y tomando la número 5, damos un largo
rodeo que nos lleva, por el bosque y por medio de una nieve en polvo
de muy buena calidad, hacia el refugio de La Vansa y el Pla de l'Arp,
lugar de origen y final del itinerario del día.
El recorrido nos ha costado unas 5 horas, a un ritmo muy, pero que
muy pausado y en el que hemos disfrutado enormemente y sin apenas ver
un alma.
Por cierto, se recomienda que las raquetas lleven talonera de plástico
donde encajar el tacón de las botas, los compañeros que llevaban las
que solo tienen correas, se les desencajaban continuamente de ese
lugar.
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