Agosto de 1999
¿Quién no se ha sentido agobiado por las multitudes que en verano se
dirigen al Monte Perdido?. Evitarlas no es sencillo: las rutas por el
Norte son complejas, venir desde el Soum de Ramond requiere una cierta
experiencia montañera… Podemos subir de noche por la vía normal (pero
quizás nos crucemos con algún chalado como nosotros) o podemos subir
por la "vía de las Escaleras". Esta vía fue seguida en descenso en la
primera ascensión documentada, y no es infrecuente utilizarla cuando
la nieve hace peligroso el tramo superior de la vía normal.
En mi caso, había llegado al Perdido desde el Soum de Ramond (ruta
solitaria y muy montañera). Era ya tarde y en la cima sólo quedaban
los más rezagados. La niebla había comenzado a levantarse y la loma
sur nos invitaba a descenderla. Además, no es fácil "bajar" a un
tresmil.
No hay truco: debemos seguir los hitos por una pedregosa pendiente
hasta encontrarnos con un resalte, buscamos la mejor chimenea para
salvarlo y continuamos por el siguiente pedregal, segundo resalte un
poco más complicado (con anclaje para asegurarse o para rapelar) y más
ladera… es evidente que nos encontramos en "las Escaleras". Allá abajo
una pequeña joroba nos indica cuál es la llamada Punta de las
Escaleras. Desde allí, una sugerente visión del Cilindro y el entorno
calcáreo típico del macizo del M.Perdido.
Para llegar a Góriz lo más cómodo quizás sea rodear la cima por el sur
y buscar una pequeña vira en dirección Oeste que nos deja encima del
camino de la vía normal. En 1 hora habremos bajado del Perdido a la
punta de las Escaleras y en otras 2 horas nos plantaremos en Góriz. Si
vamos con principiantes, no viene mal una cuerda para quitar miedos.
¡Ostras!, ahora tenemos que chuparnos todo Ordesa para llegar al
autobús. No estaría mal tomarnos una cerveza en el refugio, cambiarnos
de ropa, y quedarnos a cenar. ¡Mañana será otro día!
Mapa recomendado, Alpina: Valle de Ordesa.
Libro recomendado: Pirineos 1000 ascensiones III
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