Informe
General de Actividades
Desde hace dos décadas, venezuela
atraviesa una cada ves más crítica situación social,
concecuencia de la implemantación de políticas económicas
orientadas principalmente a cumplir con el pago de intereses de la cuantiosa
deuda externa (40 mil millones de dólares), contraída irresponsablemente
por sus dirigentes. El 60% del Presupuesto Nacional aproximadamente, dependiente
en alto grado de las exportaciones petroleras y, por tanto, de los precios
internacionales de los hidrocarburos, se destina a cubrir los compromisos
contraídos con los acreedores. Los efectos de semejante situación
se han acumulado año trás año, reflejandose fundamentalmente,
en el deterioro de las condiciones de vida del 80% de la población
nacional que vive en estado de pobreza: Desempleo, crecimiento de la economía
sumergida o sector informal, salarios bajos, deserción escolar,
desnutrición infantil, niños abandonados, encarecimiento
de todos los servicios públicos, inseguridad y violencia e imposibilidad
general para acceder a derechos básicos como la salud, la educación
y la vivienda. Un contexto social de tales características afecta
en particular a la infancia, a las nuevas generaciones de hombres y mujeres
cuyas perspectivas se reducen cada vez más en todos los órdenes:
salud física y mental, educación, empleo y, por ende, las
posibilidades de contar en el presente y en el futuro con condiciones que
les garanticen una vida digna, tomando en consideración, claro
está, lo que ello significa para la construcción de la sociedad
entera, de sus valores, de su cultura y de sus proyectos.
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