Había
una vez un amor adormecido,
... un
amor que no crecía, que no tenía destino,
Un día
llamó a su puerta un amor desconocido,
... se
miraron, conversaron y se hicieron muy amigos.
Al cabo
los dos sientieron que algo había sucedido
... que
si estaban separados nada tenía sentido.
Desde entonces
los amores caminaron siempre unidos,
... no
hubo razón en el mundo que cambiara ese destino.
Quizá
conozcas la historia, tal vez habrás sonreído,
... es
verdad, esos amores son el tuyo..... y el mío.
Roberto Gomez