EL AYUDANTE DE
CIRUJANO
Por : Jean Pierre
Lacqague. París. Dic. 1997
Así como, según explica Nazoa, se dice de un edificio que
fue levantado por el ingeniero fulano, aunque este no sepa ni
pegar un bloque, o se diga que tal batalla fue ganada por el
general mengano aunque el mismo no se halla partido el alma junto
a los soldados, de la misma manera el paciente tiende a decir,
"Fui operado por el Dr. Tal", como si él solo se
hubiera encargado de la operación y los cuidados de ese
paciente. De hecho se desconoce frecuentemente que dicho cirujano
forma parte de un equipo constituido por Anestesiólogo,
Enfermeras, Personal técnico de diverso tipo según la
operación y, de quien trataré hoy: El ayudante
de cirujano.
Afortunadamente, muchos cirujanos no se parecen al modelo con
el cual debe lidiar nuestro personaje, por lo cual les pido a mis
amigos que no se den por aludidos. Sin embargo, en otros casos,
cualquier parecido con la realidad es estrictamente cierto.
El ayudante de cirujano en nuestros hospitales es un médico,
generalmente en formación, y cuya mayor motivación es
convertirse con el tiempo en el "Doctor" al cual está
ayudando en ese momento. Por lo tanto, su admiración, devoción
y, ¿por qué no?, temor ante esa figura semi-mítica es
inigualable
Uno podría pensar que el ayudante de cirugía debe ser
habilidoso en actividades tales como, separar, cortar hilos,
llevar la sutura, es decir, acciones propias de la cirugía,
pero, si bien esto no es cierto como una característica única,
lo mas importante son sus características asociadas y que
pasaremos a describir:
- Paciencia: Si una intervención esta pedida, digamos para
las 7:00 a.m. (hora militar inglesa según la
apreciación del cirujano), el ayudante debe estar
aproximadamente a las 5:00, por aquello de que el
paciente debe encontrar a alguien del equipo y estar
tranquilo. Claro, la intervención comenzará realmente a
las 9:00 de la mañana luego que el cirujano haya
desayunado, leido el periódico y hecho sus ejercicios de
meditación Zen. Esto sucederá generalmente antes del
ultimátum del anestesiólogo (probablemente el décimo)
de suspender la intervención.
- Diplomacia: Por la razón anterior, el ayudante de
cirugía debe tener una colección inagotable de excusas
para justificar el retardo del Cirujano, al paciente y al
anestesiólogo. De hecho se sabe que muchos de nuestros
encargados de renegociar la deuda externa fueron en su
momento ayudantes de cirujano sin mucho éxito, por lo
cual fueron ruidosamente expulsados de mas de un
quirófano.
- Conocimientos: El ayudante de cirugía debe tener
sólidos conocimientos de diversas materias, las cuales
no están relacionadas necesariamente con la medicina.
Debe saber de Baseball, Football y otros deportes, debe
conocer los últimos chistes sobre el presidente de la
República o por lo menos, los últimos chismes sobre sus
amantes, si es el caso. Debe tener siempre una sonrisa a
flor de labios (aunque no se vean por el tapa bocas) y un
comentario adecuado para celebrar la
"ocurrencia" del cirujano o un piropo para
celebrar a la instrumentista (teniendo el cuidado de no
sobrepasar los piropos del propio cirujano). Todo este
repertorio es necesario para poder interactuar con los
otros integrantes del equipo, sobre todo con el
anestesiólogo quien aprovechara cualquier oportunidad
para hacer la siguiente observación, claro, con el
adecuado respeto y consideración que el ayudante merece
y en un tono de voz casi susurrante:
"¡¡¡COÑO..., TEN CUIDADO CON EL TUBO!!!, ESTOS
TIPOS NO SABEN EL TRABAJO QUE UNO PASA", aunque él
mismo se haya pasado las ¾ partes de la operación
leyendo el periódico o el último libro de "Como
ser su propio manager". De cualquier forma, al
tener al anestesiólogo entretenido con cualquiera de
estos temas, existirá la posibilidad de no estar en la
mira de sus insultos.
- Clarividencia: Rasgo único ya que permite ciertas
actividades muy importantes durante la intervención
quirúrgica:
- Poder separar en el fondo de un campo quirúrgico
sin ver lo que se hace y sobre todo sin ser
gritado.
- Adivinar los próximos 50 movimientos del
cirujano evitando así los insultos.
- Saber que el cirujano va a pedir (por que se le
ocurrió hoy) un separador distinto del que ha
pedido durante los últimos 30 años sin aviso
previo.
- Adivinar que el cirujano utilizará una técnica
que vino leyendo en el carro, publicada en la
revista que le llegó anoche a las 10 p.m. y que
usará para "ver como le va".
- Condición atlética: El ayudante de cirujano debe tener
una condición física igual o superior a, digamos una
mezcla de boxeador con nadador, con unos movimientos de
torso que le permitan esquivar las pinzas lanzadas por el
cirujano en un acceso de ira.
- Estoicismo: Quizás esta sea la característica más
importante e indispensable, por que el ayudante SIEMPRE
tiene la culpa de lo que pase en el quirófano que no sea
un movimiento acertado del cirujano. Ella le permitirá
soportar los insultos por comenzar tarde, por el equipo
no óptimamente impecable, la mala calidad de las luces,
el aire acondicionado cuya temperatura no es de
exactamente 16,35°c. etc. etc.
Lo peor de todo es que este sufrido ayudante, en su momento se
convertira en el personaje de quien recibe semejante trato. Así
son las cosas.
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