No todos los hombres que viven en este planeta piensan igual. Nunca pensarán igual, siempre habrá diferencias, a veces, monstruosas y, a veces, sutiles. Por lo tanto, los intelectuales y artistas de todo el mundo siembre han de pensar diferente, como los peruanos, que siguiendo la misma premisa, nuevamente han demostrado hoy que no todos piensan igual. Aquí, hay quienes piensan que el arte debe ser absolutamente abstracto y los hay que piensan que debe ser absolutamente concreto. Y que en la literatura, en, fin, en todas las expresiones del arte o la creación humana siempre habrá o debe haber diferencias.

Siguiendo esta línea de razonamiento, acaso, perogrullesco, un grupo de intelectuales y artistas peruanos ha publicado en algunos periódicos locales, como La Razón, un comunicado donde expresan su pensamiento sobre el caso de Cuba.

Da ganas de insertar todo su contenido dada su furibundez política, y al mismo tiempo su altivez ciudadana.

Dicen que los tales y tales "sumamos nuestras voces de apoyo a los pronunciamientos del Congreso de la República, de las organizaciones políticas, sociales, sindicales y estudiantiles y de la sociedad civil que exigen al gobierno del presidente Alejandro Toledo Manrique mantener la histórica posición del Perú -de abstención u oposición- a los proyectos norteamericanos contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra".

Tan luego como se oficializó la posición del Perú ante esa Comisión en Ginebra, publiqué en estas mismas paginas web de Terra, com. pe/noticias/ un artículo donde daba mi modesta apreciación sobre el "Caso Cuba" en mi condición de un ciudadano cualquiera. Afirmaba que el Perú no debía, inclusive, liderar el pedido que con 10 países más, le hacían a la Comisión respectiva en la ONU para que permita el ingreso de un observador extranjero "a ver" como van los DD. HH. en ese país.

Ahora, bajo el tiulo de "Dignidad contra la traición y la cobardía", se le increpa a las instituciones gubernamentales como el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, entre otras, "que no se manche el legado de dignidad de la Cancillería del ilustre historiador Raúl Porras Barrenechea y no permita que se consume la felonía que contra Cuba,. en noche de lápices, se trata de perpetrar desde los muros de Torre Tagle", párrafo éste convertido en una hermosa metáfora final.

El mensaje está dirigido al presidente Toledo, al ministro García Sayán, a todos los togados señores del gobierno: más claro no quieran que cante el gallo. Los intelectuales y artistas peruanos han saltado hasta el techo y han denunciado el indecoro, al que titulan sin ambages como una traición y cobardía.

Alegué en mi artículo cibernético que Cuba es un país que vive entre la espada y la pared, que es como decir, entre la vida y la muerte, más que nada, por el inhumano bloqueo que los Estados Unidos de Norteamérica mantiene contra la isla desde hace décadas, en aplicación de una especie de terrorismo y hasta de genocidio. Esto porque un asedio de tal naturaleza debe provocar, como que provoca, enfermedad, desesperación y hasta la muerte.

¿Derechos Humanos?. ¿Qué país no los comete?. Justamente, hoy, los comete Israel de la forma más barbara de la historia. Y, justamente, ayer, hoy y mañana, -en tanto no enmiende su perversidad de comportamiento con los países pobres-, los Estados Unidos, reconocido irónicamente como el país más poderoso del mundo.

En el comunicado al que me remito en estas líneas, los protestantes conminan: "Ya no se trata de preservar los principios a la libre autodeterminación de los pueblos, independencia, soberanía y no ingerencia en los asuntos internos de los Estados. Ahora, se trata de defender la dignidad del pueblo peruano y la independencia de su politica exterior"

Por supuesto que no todos los intelecuales y artistas locales deben haber firmado o firmarán el comunicado, porque siempre hay quienes piensan de manera opuesta, ya que para el caso se puede emplear el otro cristal, aquel al que se refiere con Ramón de Campoamor, pero que, sin embargo, deben ser muy pocos, demasiado pocos.

"Salvemos con nuestras rúbricas la inclusión del Perú en el bochornoso grupo de Repúblicas Bananeras, Somos Líbres, Seámoslo siempre", dicen quienes protestan, y cuyos nombres son los de: "Victor Delfín, Washington Delgado, Lesile Lee, Fernando Bryce, Fernando Bryce Vivanco, Sonia Seminario, Roxana Cueca (o Cueva?), Francisco Bendezú, César Lévano, Winston Orrillo, Hidelbrando Pérez Grande..., y siguen firmas".

Ruego, finalmente, a quienes tienen a su cargo la recolección de firmas, que al final de todas, me concedan el honor de colocar la mía.