Infancia
PERRO
Los niños del Perro son poseedores de buen corazón, impulsivos, demostrativos y amables, mas también son porfiados y obstinados, a quienes no se les puede imponer sumisión. El apelo al raciocinio surte mucho mejor efecto, porque cuando se les explica con bondad, confiesan su falta y tratan de repararla. En compensación, su poderoso instinto de justicia reclama idéntico gesto del padre o maestro que reaccionó con mayor severidad que el caso demandaría. Tal es la susceptibilidad de recibir influencia de los demás, que fácilmente se dejan llevar por un buen o mal camino, y tanta es la intuición que poseen que pueden fácilmente llegar a pensar y actuar como aquel con quien conviven. Por consiguiente si reciben trato áspero e impaciente, responderán exactamente de la misma manera. El método mas seguro de obligarle a mentir es ridiculizando su espíritu fantasioso y darle insistencia a preguntas pidiendo explicaciones de sus incongruencias a su modo de proceder Da mas trabajo y cuidado a padres y profesores encarar las cosas de acuerdo con el punto de vista del niño, porque generalmente el sabe que sus conclusiones son correctas, pero no sabe explicar porque piensa así. Son muy locuaces e inclinados a exagerar, pero como la tendencia proviene del entusiasmo de su propia naturaleza, debe ser reprimido con mucha blandura. Son naturalmente estudiosos, dotados de grandes habilidades manuales que deben cultivar, así como del gusto por la música y las artes. Necesitan mucho del cariño que se les entrega y también requieren de aplausos y de estímulos.
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