fracasos

Fracasos De La Política Antidroga

Al interior de los Estados Unidos la lucha antinarcóticos se inició hace más de ochenta años:

En la primera década del siglo XIX se creó la primera unidad antidrogas conformada por más de un centenar de agentes adscritos al Servicio Interno de Recaudación función que se extendió hasta 1927.

Entre 1920 a 1933 hubo intento al interior de USA de prohibir la venta de alcohol.

En 1927, la división de narcóticos fue puesta bajo el Buró de Prohibición primero y 3 años después elevada a la categoría de Buró de narcóticos, controlada por el departamento del Tesoro función que se prolongó hasta 1966. En 1968 bajo la administración de Lyndon Johnson se estableció el Buró de Narcóticos y Drogas Peligrosas que funcionó durante cinco años.

En 1973, Richard Nixon se convirtió en el primer presidente estadounidense en declarar una guerra abierta y sin cuartel contra "la amenaza de las drogas", consolidando desde este momento a todas las fuerzas federales antinarcóticos en un único y poderoso comando distinguido con la sigla DEA (Administración del Control de Drogas).

En 1990, George Bush anunció la creación de un "cartel antidrogas" que actuaría conjuntamente con los gobiernos de Bolivia, Colombia y Perú.

En un rotundo fracaso, resultó la ofensiva militar anti coca desatada a principios de los 80s en Bolivia, seguida del "plan dignidad" a 5 años: Una fase de 2 años (1997- 2000) de sustitución "voluntaria" -aun no ha cristalizado y parece reversar-, y la fase "cero coca", recién iniciada, en lo restante del tiempo (2000-2002) encuentra una fuerte resistencia por parte de campesinos e indígenas; Igual suerte corrió a mediados de la década del 90 con el plan de sustitución de cultivos en Birmania (Myanmar), en Perú a fines del siglo inmediatamente anterior, otro plan de este tipo esta cada vez más lejos de prosperar por estar motivando el reacomodo:

Pasó a ser país cultivador de coca y exportador de pasta base a ser productor y exportador de clorhidrato de cocaína y a ser cultivador de marijuana y amapola; y en Afganistán, según el último informe anual de la JICN (Junta Internacional de Control de Narcóticos de la ONU), el cultivo de amapola y la manufactura de heroína, en 1999, alcanzó niveles sin precedentes en la historia, por lo que forzosamente hemos de concluir que a pesar de las reformulaciones de estrategia, que a pesar de involucrar en ella a otros estados, la guerra contra las drogas es el conflicto más prolongado que ha tenido como actor principal a los Estados Unidos y que tiende a extenderse durante el presente siglo sin que pueda visualizar el éxito sobre éstas.

En Colombia en concreto, la lucha contra las drogas se remonta a 1920 cuando fueron adoptadas medidas gubernamentales -reglamentando el uso de la cocaína por formulación médica-. Desde 1936, fue tomando un cariz más policial alcanzando su punto máximo en 1986 (con promulgación de El Estatuto Nacional de Estupefaciente y la creación de unidades Antinarcóticos), para ser transformado, ante los fracasos, y bajo presión de los Estados Unidos, en asunto de competencia militar (batallones Antinarcóticos) y cuyo número de batallones ascenderán de 1 operando desde enero del 2000 (con 950 hombres), a 3 (2850 soldados) bajo el Plan Colombia.


                                                     


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