ACIMED 2000;8(1):43-59 CONTRIBUCIÓN A LA HISTORIA DE LA BIBLIOGRAFÍA FARMACÉUTICA CUBANA José Antonio López Espinosa1 Resumen Con el objetivo de dar una modesta contribución a la historia de la bibliografía cubana sobre farmacia, se reseñan las publicaciones producidas en la isla durante el siglo XIX, con infor- mación relativa a la especialidad. A tal efecto se refieren en principio las fuentes que constitu- yeron los antecedentes del surgimiento de la prensa farmacéutica nacional; se describen as- pectos formales y de contenido de las nueve revistas de la disciplina que vieron la luz en La Habana entre 1863 y 1900 y se orienta el lugar en que pueden ser localizadas. Con ello se trata que la actual y las futuras generaciones de especialistas en farmacia y de profesionales de la información vinculados a esta rama de la ciencia, conozcan y recuerden los títulos, en cuyas páginas han quedado registrados los resultados de la producción científica de los cubanos que entonces se consagraron al estudio de los remedios y de su composición. Descriptores: FARMACIA; BIBLIOGRAFIA/historia; BIBLIOGRAFIA RETROSPECTI- VA; PUBLICACIONES PERIODICAS; CUBA. El gran volumen de información so- Sin embargo, durante la segunda mi- bre farmacia que se publica hoy día en tad del siglo XIX circularon en la isla va- Cuba, es una demostración palpable del de- rias revistas, cuyo paso por la arena perio- sarrollo alcanzado por esa especialidad. dística no es bien conocido por no existir Tanto en la Revista Cubana de Farmacia, entonces las mencionadas ventajas y por como en otras publicaciones de la época no haberse recuperado sistemáticamente la actual, se atesoran muchos trabajos vincu- información contenida en ellas, lo cual ha lados a la disciplina, que tienen el privile- conllevado que la comunidad científica gio de poder estar registrados en índices, actual no pueda consultarlas. en bases de datos y en otros dispositivos Con el presente trabajo se trata de brin- bibliográficos y referativos computado-ri- dar una modesta contribución a la historia zados, gracias a los cuales se garantiza su de la bibliografía cubana sobre farmacia, a conservación y su amplia difusión. cuyo efecto, se reseñan aspectos formales 1 Licenciado en Información Científico-Técnica y Bibliotecología. Departamento Procesamiento de la Documentación. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. 43 y de contenido de las primeras revistas de merosas enfermedades y que salvó a mu- la especialidad producidas en el país. Con chos individuos de la muerte. ello se aspira, además, a salvar de la igno- En las Memorias de la Sociedad Eco- rancia, a rescatar del olvido y a estimular nómica y en los Anales de la Junta de Fo- la consulta de los trabajos redactados por mento aparecieron los primeros trabajos los cubanos que antaño dedicaron gran par- sobre botánica aplicada, física y química, te de sus vidas a la ciencia farmacéutica. hechos por personalidades como Tranquilino Sandalio de Noda, un autodidacta de gran erudición; José Luis ANTECEDENTES Casaseca y Silván, quien sin ser farmacéu- DE LA BIBLIOGRAFÍA tico fue profesor de farmacia, además de FARMACÉUTICA CUBANA fundador, primer maestro de química en Cuba y autor de interesantes trabajos sobre La farmacia dio sus primeros pasos varios cuerpos de uso en farmacia; Pedro como disciplina independiente en Cuba a Alejandro Auber Sánchez, maestro de far- partir del primer tercio de la pasada centu- macéuticos sin serlo él y a los que enseña- ria, período en el que su ejercicio dependía ba Historia natural; Ramón de La Sagra y de la aprobación por el Real Tribunal del Peris, José María Dau García y otros.3 Protomedicato de La Habana de un exa- Con posterioridad al surgimiento del men teórico-práctico, el cual se realizaba Repertorio Médico Habanero, la primera después de la práctica de una pasantía con revista médica cubana y en cuya colección, una duración de cinco años. que abarca de 1840 a 1843, se publicaron La figura más destacada de aquella cinco trabajos sobre Botánica aplicada a la época fue José Estévez y Cantal, quien sub- medicina,4 se fundaron otros títulos hasta vencionado por la Junta de Fomento, viajó que en febrero de 1848 se dio a conocer el a Europa para estudiar botánica, aunque al Repertorio Económico de Medicina, Far- sentir más vocación por la química, se de- macia y Ciencias Naturales, creado entre dicó a ella con un entusiasmo tal, que se otros por un catedrático de farmacia nom- convirtió en el primer cubano que sobresa- brado Juan Pinet, quien desde el 18 de ju- lió en su estudio. Varios de los productos nio de 1836 había obtenido el grado de li- farmacéuticos generados por Estévez Can- cenciado en la Real Junta Gubernativa de tal llevaron su nombre, entre los cuales Farmacia. En esta revista, que se mantuvo descollaron la tintura de hierro y el láudano, en circulación hasta agosto de 1851, vie- cuya fórmula tuvo un mayor grado de con- ron la luz varios artículos sobre farmacia centración que la del médico inglés práctica, análisis químico e hidrología mé- Thomas Sydenham.1,2 Pero el hecho que dica.5 más elevó su reputación fue el análisis que En el Eco de París, que se dio a la es- hizo y publicó del turbit mineral o tampa en la capital francesa durante el bie- subnitrato de mercurio. Este cuerpo era la nio 1858-1859 por un grupo de médicos base de lo que se llamaba la píldora de cubanos allí residentes, aparecen trabajos ugarte, medicamento de gran crédito, cuya del farmacéutico Manuel de Vargas Ma- composición se desconocía y que se explo- chuca y González del Valle; y en El Estí- taba por alguien con ese apellido. El éxito mulo, revista que duró de 1861 a 1863, de Estévez radicó en haber descubierto la había una sección dedicada a medicina y verdadera composición de un cuerpo que farmacia, en la que redactó varios artículos se empleaba con buenos resultados en nu- el laborioso publicista Juan Pinet. 44 NACIMIENTO DE LA PRENSA nas; el cuarto apareció durante todo 1866 CUBANA ESPECIALIZADA con 330 páginas y el quinto y último en EN FARMACIA 1867 y un acumulado de 264 páginas. La colección completa de esta revista La Emulación se puede revisar en la biblioteca del Insti- tuto de Literatura y Linguística. También Bajo la dirección de Joaquín Fabián de es posible la consulta de algunos números Aenlle y Mongueoti, un químico de sólida en el Centro de Estudios de Historia y Or- reputación, que desempeñó varias cátedras ganización de la Ciencia «Carlos J. Finlay» en la Universidad de La Habana hasta lle- y en la Biblioteca Nacional «José Martí». gar al cargo de Decano de Farmacia; Mar- cos de J. Melero Rodríguez, autodidacta sin El Genio Científico título profesional con claro talento y gran Los años que siguieron al Grito de amor al estudio, y con quien se podía ha- Yara, trajeron consigo un temporal silen- blar y discutir lo mismo sobre astronomía, cio de las ciencias y de la actividad de pu- química o farmacia; y Fernando Valdés blicación de trabajos científicos, la cual no Aguirre, quien brilló desde los bancos uni- dio nuevas señales de vida hasta marzo de versitarios y llegó a ser profesor de análi- 1873, con la aparición de El Genio Cientí- sis químico y de historia de la farmacia, fico, título dirigido por Marcos de J. surgió, en febrero de 1863, La Emulación, Melero, el autodidacta sobre el cual se hizo la primera revista genuinamente farmacéu- antes referencia, quien fue, además de ta- tica producida en Cuba.3 lentoso, un adalid incansable del periodis- Este título puso de relieve a la profe- mo científico.6 sión con la publicación de artículos origi- Concebida para difundir los adelantos nales y de otros traducidos, que daban cuen- de las ciencias físico-químicas y naturales ta de los avances de la farmacia y la quími- y sus aplicaciones a las demás ciencias, a ca en otros países. La información conte- la industria y a las artes, el contenido bási- nida en sus páginas servía de medio de en- co de esta revista, que salía el primer día señanza a los farmacéuticos que ejercían de cada mes, se concentró en trabajos so- en Cuba, de estímulo a los estudiantes uni- bre farmacia, química, física, medicina, versitarios y de recurso en defensa de los higiene pública, biología, antropología y intereses morales y materiales de todos los psicología fundamentalmente; aunque tam- vinculados a la disciplina (fig. 1). bién se pueden encontrar en ella algunos Se trata realmente de una revista que artículos sobre astronomía, geometría, ar- merece ser consultada por quienes necesi- quitectura, geodesia, geología, economía y ten conocer el movimiento científico de su meteorología. Asimismo se pueden hallar tiempo, pues en ella aparecen colaboracio- en sus páginas informes de las sesiones nes de los principales hombres de ciencia públicas de la Academia de Ciencias Mé- de entonces, además de biografías de quí- dicas, Físicas y Naturales de La Habana; micos y farmacéuticos célebres y fórmulas las biografías de científicos célebres; biblio- nuevas o adaptadas a los intereses nacio- grafías y otras variedades (fig. 2). nales. Las 1 360 páginas de El Genio Cientí- El primer volumen de La Emulación fico, impresas de marzo de 1873 a septiem- abarcó desde febrero de 1863 hasta enero bre de 1875 y distribuidas con 480 en cada de 1864 con 388 páginas; el segundo com- uno de sus tres volúmenes, guardan traba- prendió los meses restantes de 1864 con jos de inestimable valor por su originali- 312 páginas; el tercero se extendió de ene- dad y por la autoridad de quienes los escri- ro a diciembre de 1865 y llegó a 349 pági- bieron. 45 Fig. 1. Cubierta del primer número de La Emulación. 46 Fig. 2. Cubierta del primer número de El Genio Científico. 47 Al igual que la de La Emulación, toda En el Centro de Estudios de Historia y la colección de El Genio Científico se pue- Organización de la Ciencia "Carlos J. de encontrar en la Biblioteca del Instituto Finlay", faltan los números del período ene- de Literatura y Lingüística. También hay ro-mayo de 1885; en la Biblioteca del Ins- varios cuadernos sueltos en el Centro de tituto de Literatura y Lingüística están to- Estudios de Historia y Organización de la dos los cuadernos de 1880 a 1884; mien- Ciencia Carlos J. Finlay» y en la Bibliote- tras que en la Biblioteca Nacional "José ca Nacional "José Martí». Martí" nada más es posible revisar las en- tregas de enero a diciembre de 1880 y la de octubre de 1884. Repertorio de Farmacia Anales del Colegio de Farmacéuticos En enero de 1880 circuló el primer de La Habana número de esta revista mensual de Farma- cia, Medicina y sus ciencias auxiliares, fun- Por iniciativa de los propios directo- dada y redactada por los doctores José de res del Repertorio de Farmacia, se creó, Jesús Rovira Borrero y Manuel de Vargas también en 1880, el Colegio de Farmacéu- Machuca y González del Valle. Su surgi- ticos de La Habana, que ese mismo año miento vino a llenar un vacío, pues enton- empezó a publicar sus Anales hasta 1884. ces se echaba de menos la falta de una pu- El primer presidente del Colegio fue el li- blicación periódica dedicada a la farma- cenciado José Sarrá y Valdejuli y su secre- cia. En ella se escribieron buenos trabajos tario el licenciado Eligio Villavicencio y por farmacéuticos y médicos de la talla de Porcel. Integraron también la organización los doctores Antonio González Curquejo, los doctores Cayetano Aguilera Navarro, Joaquín Lastres Juiz, Carlos J. Finlay Carlos Donoso y Lardier, Francisco Barrés, Luis y Rafael Cowley Valdés-Ma- Torralbas Manresa, Joaquín Lastres Juiz, chado, Juan Santos Fernández y Hernández José Delgado Carabot, Manuel Johnson y Francisco Torralbas Manresa. El doctor Larralde, Francisco Figueroa Álvarez, Rovira publicó allí unos "Apuntes sobre Eduardo Castro, Ramón María de Hita, farmacofitología cubana"; el doctor Manuel Canuto Valdés Martínez, Juan García Fraga y Leyro redactó una serie de apuntes Zamora y Juan Antonio Gallego, entre interesantes sobre la historia de la farma- otros.3 cia en Cuba; y el doctor Ramón Botet y Los Anales del Colegio de Farmacéu- Formullá dio a luz varios escritos, entre ellos sus apuntes sobre la farmacopea ticos de La Habana, guardaron en sus pá- hispanocubana (fig. 3). ginas fundamentalmente las actas y otros De esta fuente de información se lle- documentos relacionados con la vida inter- garon a publicar seis volúmenes con 302, na de la corporación, así como la clasifica- 344, 392, 320, 234 y 196 páginas respecti- ción y nomenclatura de productos farma- vamente. A partir del cuarto volumen, se céuticos, casi siempre elaboradas por el dio a conocer en su cubierta que la revista doctor Manuel Botet (fig. 4). era el Órgano del Colegio de Farmacéuti- De esta publicación apenas se conser- cos de La Habana. El último número del van algunos números de los años 1882 y Repertorio de Farmacia que salió fue el del 1883 en la biblioteca del Instituto de Lite- mes de diciembre de 1885. ratura y Lingüística. 48 Fig. 3. Cubierta del primer número del Repertorio de Farmacia. 49 Fig. 4. Cubierta del primer número de Anales del Colegio de Farmacéuticos de La Habana. 50 Boletín de la Farmacia El Amparo Biblioteca Nacional "José Martí" se ateso- ran algunas entregas de los períodos 1886- El 15 de noviembre de 1884 el farma- 1888, 1890-1895 y 1899-1902. céutico y médico Anselmo Castells Berri hizo llegar al estadio de la prensa el Bole- tín de la Farmacia El Amparo, donde in- La Enciclopedia sertaba anuncios de los productos farma- céuticos producidos en el establecimiento En enero de 1885 se dio a conocer a la de ese nombre y del cual era propietario, comunidad científica una revista mensual con la reproducción de artículos de perió- de medicina, farmacia, agricultura y cien- dicos, revistas y folletos extranjeros, prin- cias físico-químicas y naturales, la cual se cipalmente de tendencia terapéutica que, a fundó y se mantuvo en circulación durante pesar de su importancia, eran poco o nada tres años con el peculio propio de los doc- conocidos por su escasa o nula circulación tores Carlos de la Torre y Huerta y Anto- en Cuba. nio González Curquejo.3 Con independencia de que los propó- Dieron prestigio a esta publicación, sitos de esta publicación eran más indus- bautizada con el título de La Enciclopedia, triales que científicos, hay que reconocer varios escritos de hombres como Antonio los beneficios que produjo como propaga- Bachiller y Morales, Francisco Cabrera dora de los trabajos sobre farmacia y me- Saavedra, Carlos J. Finlay Barrés, Carlos dicina escritos originalmente en fuentes Desvernine Galdós, Serapio Arteaga prestigiosas como British Medical Journal, Quesada, Juan Vilaró Díaz, Francisco The Lancet, The Western Druggist y otras Jimeno Fuentes, Luis Montané Dardé, José por autores renombrados de todo el mun- Rafael Montalvo Covarrubias, Gastón do.6 Alonso Cuadrado, Pedro Pío Galtés, Joa- Cada número del Boletín, que salía los quín Lastres Juiz y Joaquín Barnet Ruiz, días 15 de cada mes, se componía de ocho entre otros. páginas, mientras que cada tomo disponía Durante su corta existencia, las pági- de 12 números con 96 páginas en total. nas de La Enciclopedia se honraron al re- Su primera serie se extendió hasta el gistrar importantes contribuciones de las número 12 del año 10, correspondiente el referidas personalidades. Entre las que con mes de diciembre de 1894. En agosto de mucho aprecio se han estimado figuran 1899 se inició su segunda época y el tomo también los trabajos biográficos, principal- 11 con el título de Boletín Mensual de la mente los que salieron de las plumas de Farmacia y Droguería El Amparo.7 Este Esteban Borrero Echeverría y de Vidal tomo 11 se mantuvo hasta finales de 1900, Morales y Morales (fig. 6). mientras que el tomo 12 abarcó los años En general, esta fuente despertó y man- 1901 y 1902. Entre 1903 y 1909 tuvo una tuvo gran interés hasta su desaparición en prolongada interrupción, hasta que reapa- diciembre de 1887. El primer volumen reció en 1910, para cesar definitivamente (1885) alcanzó 648 páginas, el segundo a fines de ese mismo año (fig. 5). (1886) llegó a 672 y el tercero (1887) acu- En el Centro de Estudios de Historia y muló 636. Organización de la Ciencia Afortunadamente, aún se conservan las "Carlos J. Finlay" se pueden revisar to- colecciones completas de esta revista en el dos los números publicados de este título Centro de Estudios de Historia y Organi- entre 1884 y 1890. Por otra parte, en la zación de la Ciencia "Carlos J. Finlay"; en 51 Fig. 5. Cubierta de un número del Boletín de la Farmacia El Amparo. 52 Fig. 6. Cubierta del primer número de La Enciclopedia. 53 la biblioteca del Instituto de Literatura y volúmenes con un promedio de 400 pági- Lingüística; así como en la Biblioteca Na- nas cada uno. cional "José Martí". Toda la colección de esta revista se localiza en el Centro de Estudios de Histo- Repertorio Médico Farmacéutico y de ria y Organización de la Ciencia «Carlos J. Ciencias Auxiliares Finlay». La mayoría de sus números se guardan también en la Biblioteca Nacional El primer número de esta publicación "José Martí". mensual, también fundada y sostenida por el doctor Antonio González Curquejo, sur- gió en enero de 1890. Aunque, como se Boletín del Colegio de Farmacéuticos infiere del título, divulgaba conocimientos de La Habana sobre medicina, farmacia y ciencias auxi- liares en general, concentró más bien su Fundada por el doctor Alfredo Ángel atención en los asuntos prácticos de la Bosque Reyes, se puso en circulación, en farmacología. Su objetivo fundamental era octubre de 1895, el primer número de esta satisfacer las necesidades de información revista, con lo cual se dio cumplimiento a farmacéutica y terapéutica, y contribuir a lo dispuesto en el Artículo 72 del Regla- dilucidar las dificultades del arte de rece- mento del Colegio de Farmacéuticos de La tar. Con los trabajos que en ella se publica- Habana, en lo relacionado con la necesi- ban, se trataba de actualizar a médicos y dad de que la corporación contara con un farmacéuticos acerca de las reacciones e órgano propio de publicidad, donde se in- incompatibilidades de los nuevos medica- sertaran sus actas y los trabajos que sirvie- mentos. A ese efecto, se reproducían en sus ran a la promoción y propagación de los páginas artículos sobre el tema registrados avances de la farmacia y sus ciencias auxi- originalmente en otras fuentes nacionales liares, abogaran por su adecuado ejercicio o extranjeras, sobre todo, de procedencia y contribuyeran a su decoro y prosperidad. inglesa, estadounidense y alemana, con in- De ahí que el objeto de atención preferen- dependencia de que, ocasionalmente, se cial de su contenido fueran todos los mate- podían encontrar también fórmulas de apli- riales orientados al estudio y cultivo de la cación acompañadas de comentarios (fig. 7). disciplina; a la defensa de los genuinos de- González Curquejo contó como cola- rechos de los farmacéuticos y al desarrollo boradores de la revista con los también y perfeccionamiento de su noble y huma- doctores Gastón Alonso y Cuadrado, Ma- nitario ministerio.8 nuel Valdés-Bango León, Rafael Cowley, Si bien esta fuente mantenía al corrien- Carlos Desvernine, José R. Montalvo, Joa- te acerca de la situación de la Farmacia en quín Lastres, Luis Montané, Juan Miguel la isla de Cuba y en España principalmen- Plá Hernández y Juan Vilaró, así como con te, podía también hallarse en ella informa- Carlos Martínez Boloña como adminis- ción de interés relativa a otras naciones trador. (fig. 8). El Repertorio salió de modo ininte- Entre los trabajos más relevantes pu- rrumpido los últimos días de cada mes hasta blicados en el Boletín mientras circuló, es- diciembre de 1895. Desde entonces no se tán el discurso que leyera el doctor Anto- supo más de él hasta que reapareció en ene- nio Gordón Acosta el 29 de septiembre de ro de 1904. En diciembre del año siguiente 1895, en el cual relata la evolución de la cesó para siempre. En total acumuló ocho farmacia en Cuba desde sus inicios hasta 54 Fig. 7. Cubierta de un número del Repertorio Médico Farmacéutico y de Ciencias Auxiliares. 55 Fig. 8. Cubierta del primer número del Boletín del Colegio de Farmacéuticos de La Habana. 56 fines del siglo XIX; el texto íntegro del Re- Los farmacéuticos que más se distin- glamento del Colegio; la biografía del doc- guieron como autores de trabajos allí pu- tor Alfredo A. Bosque, desaparecido me- blicados fueron los doctores Miguel ses después de haber fundado la revista, y Fernández Garrido, Carlos A. Moya cuyo autor fue el doctor Santiago Regueyra Pichardo, José P. Alacán Berriel, Arturo y Mesa; así como los artículos "Prepara- Bosque Reyes, Gerardo Fernández Abreu, ción de algunos extractos fluidos", del li- Braulio Larrazábal, Francisco Taquechel y cenciado Juan Aluija y Gastón y "Plantas Alfredo Martínez Martínez. En lo referen- inscriptas en el suplemento al codex" del te a la medicina, en la Revista se publica- propio doctor Bosque. ron muchos trabajos sobre la fiebre amari- Del Boletín se editaron en total 25 cua- lla, la tuberculosis, el muermo y varias en- dernos, que salieron los días 12 de cada fermedades tropicales, firmados por los mes. El último fue el número 1 del tomo 3, doctores Finlay, Barnet y José A. López del de enero de 1897. El promedio de páginas Valle y Valdés. por tomo fue de 360. En cuanto a su estructura formal, este La única institución que todavía dis- título contaba, además de la sección ofi- pone de algunos números de esta publica- cial, donde se registraban las actas y otros ción es el Centro de Estudios de Historia y documentos de la gestión de la organiza- Organización de la Ciencia "Carlos J. ción, con una de medicina y cirugía, una Finlay". de farmacia, otra de terapéutica y formu- lario y otra de notas y noticias de todas partes. Revista de la Asociación Médico La Revista de la Asociación Médico Farmacéutica de la Isla de Cuba Farmacéutica de la Isla de Cuba duró hasta diciembre de 1905, y de ella se conservan En 1899 se constituyó en La Habana algunos números en el Centro de Estudios una agrupación con el nombre de Asocia- de Historia y Organización de las Ciencias ción Médico Farmacéutica de la Isla de "Carlos J. Finlay". Cuba. En virtud de la necesidad de la cor- poración de tener su propio órgano de pren- sa, se fundó la revista de su nombre que CONSIDERACIONES GENERALES empezó a publicarse en octubre de 1900, bajo la dirección del doctor Enrique B. La presente reseña histórica demues- Barnet y Roque de Escobar. tra que muchos años atrás hubo una pobla- La Asociación se creó con el objeto ción de farmacéuticos cubanos que se es- de unir de manera firme y compacta a to- forzaron por divulgar los avances de la dis- dos los profesionales de la ciencia de curar ciplina, y que para ello se ampararon en y a los farmacéuticos respetables de la isla, los nueve títulos antes referidos. Inclusive, a fin de que de dicho vínculo naciera la se tienen noticias de que, como se apuntó fuerza del derecho de dar a esas profesio- al inicio, antes del surgimiento de éstos, se nes mayor reputación ante el gobierno, la escribía ya sobre farmacia en el país. Prue- sociedad y ante los propios asociados. Por ba de ello fue la "Bibliografía médico far- su parte, la Revista se fundó para que fuera macéutica cubana (1707-1905)", título del el "eco y reflejo de la asociación, de sus trabajo presentado por el académico gestiones y resultados, de sus esfuerzos y matancero Carlos Manuel Trelles y Govín, recompensas, de sus propósitos y aspira- el más eminente bibliógrafo cubano de to- ciones".9 dos los tiempos, en el Primer Congreso 57 Médico Nacional, celebrado en La Habana especialidad, pues desde entonces todos los en 1905. profesionales y técnicos cubanos vincula- En esta ponencia, publicada posterior- dos con ella, disponen de un vehículo esta- mente en la Revista de Medicina y Cirugía ble para dar a conocer los resultados de sus de La Habana, Trelles dio cuenta de 2 000 investigaciones y mantener la comunica- títulos de libros, folletos y artículos redac- ción científica permanente con sus colegas. tados por 800 autores, de ellos 84 referen- Sirva pues esta contribución para que tes a la farmacia.10, 11, 12 Según el propio los títulos en ella descritos se reconozcan y Trelles, en 1919 Cuba contaba con 93 re- recuerden como precursores de la revista vistas de medicina y 11 de farmacia.7 que, patrocinada por la Sociedad Cubana La aparición en 1967 de la Revista de Farmacia y la Industria Médico Farma- Cubana de Farmacia,13 significó un sólido céutica de Cuba, es hoy orgullo de todos paso de avance en el fortalecimiento de esta los farmacéuticos criollos. Abstract Whit the aim of making a modest contribution to the history of the Cuban bibliography on Pharmacy, the publications released in the island during the 19th century, with information pertaining to this speciality, are reviewed. To that purpose, it is included in principle the sources that make up the background for the emergence of the national pharmaceutical press; formal and content aspects of nine journals of the discipline released in Havana between 1863 and 1900 are described and information is given about the place where they can be located. It is planned that present and future generations of Pharmacy specialists and information professionals connected with this branch of science know and remember the titles where the results of the scientific production of those Cubans that devoted themselves to the study of remedies and their composition are registered. Subject headings: PHARMACY; BIBLIOGRAPHY/history; BIBLIOGRAPHY, RETROSPECTIVE; PERIODICALS; CUBA. 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