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La belleza en el Bóxerpor Antón MoscosoHace algún tiempo, la revista especializada francesa BULLETIN BOXER, dirigida y editada por los Sres. PRAS en Francia se dirigió a mí al objeto de que respondiera según mi criterio a una pregunta que también les iba a ser formulada a otras personas del mundo del bóxer y cuyas respuestas serían publicadas en el citado boletín. Pues bien amigos, la pregunta que se me invitó a contestar y que fue publicada era: EN THEORIE ECUESTRE, ON APPRENDS QUE LA DEFINITON DE "BEAU CHEVAL " EST UN CHEVAL DONT LE PHISIQUE LUI PERMITE DE REMPLIR PARFECTEMENT LA FONCTION QU´ON LUI DESTINE; ¿PEUT-ON APLIQUER TOUT OU PARTIE DE CETTE REGLE AU BOXER? En primer lugar diré que; en castellano que es el idioma en que razono y me comunico con los demás, esa pregunta no debiera ser planteada en esos términos, ya que la respuesta forzosamente tendría que ser, ROTUNDAMENTE NO. Pero claro, más allá de la literalidad de la pregunta se adivina en ella una intencionalidad que bien pudiera ir en la siguiente dirección: ¿PUEDE UN BOXER CUYO FISICO Y ESTADO DE FORMA LE PERMITAN CUMPLIR -Y DEMOSTRARLO A SATISFACCIÓN- TODAS AQUELLAS FUNCIONES PARA LAS QUE SE SUPONE FUE CREADO, RESULTAR MÁS BELLO QUE ÉL MISMO O QUE OTRO EJEMPLAR QUE POR LA RAZON QUE FUERE, SOLAMENTE PUEDE ACREDITAR SU FORMATO FÍSICO? En este caso mi respuesta sería NO FORZOSAMENTE. Para responder en la forma en que lo hago y que dimana de mi criterio sobre este aspecto y otros que sustento con respecto al bóxer, y que parecen no coincidir, -por poco ortodoxos- con la oficialidad bien pensante, he recurrido además de la consulta al Diccionario de la Real Academia Española, al Espasa, al María Moliner y a algún otro, y cuyas definiciones de los términos BELLO y BELLEZA son idénticos si no en su literalidad sí en su espíritu, veamos: BELLO. (del latín bellus) adj. Que tiene, posee belleza. Se aplica a las cosas o seres que percibidos por la vista o el oído producen deleite espiritual (véase belleza). BELLEZA. (de bello) fem. Cualidad de bello y propiedad de las cosas que nos hace amarlas infundiendo en nosotros deleite espiritual y sentimiento de placer, el cual, está libre de toda consideración moral o utilitaria (experiencia estética). Como todos sabemos, la concepción de Belleza y de lo Bello está íntimamente ligada a nuestro origen cultural y responde sin duda alguna a nuestra forma personal de concebir el mundo que nos rodea y en el cual hemos crecido/nos hemos desarrollado. Por esta razón, lo que en tiempos pasados fue tenido por bello, hoy nos lo pudiera parecer mucho menos. Así también, lo que se designa como bello cambia de una cultura a otra y aún su apreciación difiere notablemente entre las gentes pertenecientes a la misma cultura que comparten. Pero a pesar de todo esto, resulta que la verdadera belleza tiene algo indefinible en particular y que parece ser compartida casi por igual por todos los individuos, sea cual fuere su época, nacionalidad, educación, etc. Así, una rosa, el Everest, el mar etc., no parecen haber sido ignorados en su belleza absoluta por las gentes de otras épocas y culturas. Esto nos lleva sin duda a admitir que la belleza de lo natural tiene el poder de despertar emoción estética adquiriendo así valor universal y siendo en sí misma resultado de una cultura, trasciende a esa cultura de la cual procede. En ese sentido pues, yo pienso que la belleza y el grado de la misma que un bóxer pudiera o no tener, dimanaría de su propio ser, con absoluta independencia de sus mayores o menores prestaciones ya que éstas -las prestaciones-, afectarían a su valoración como ente útil, cosa ésta que a mi entender, es un aspecto distinto que se aparta del tema que nos ocupa y que merecería consideración aparte. Siendo pues mi criterio objetivista -la belleza es inherente al ente u objeto que se percibe como bello-, y por tanto aunque seguidor de Platón, también me lleva consigo Aristóteles cuando define la belleza como Armonía, o sea, la debida proporción de las partes con el todo. Así, las características que imprimirá la belleza y que se desprenderán de lo bello serán el orden, las proporciones y en otras artes el ritmo y la luminosidad. Por cierto, Platón consideró superfluo el arte en general y en algunos casos enemigo del interés público, -mercantilismo, especulación, etc-. Por el contrario, Aristóteles afirmó que la belleza debido a su capacidad de influir sobre el ánimo purifica los sentimientos, -por cierto, cosa ésta, purificación, de la cual creo muy necesitado al mundo del perro en general y al del bóxer en particular-. También Sto. Tomás de Aquino desde su visión subjetivista definió la belleza como "aquello cuya sola visión complace". Y Kant, desde su perspectiva filosófica definió lo bello como, "una representación que produce placer inmediato y libre de toda consideración práctica o moral" y por tanto bello es "aquello que complace universalmente y es objeto de placer desinteresado". Creo, en fin, que se puede prescindir de Plotino, Schiller, Lukacs, Croce, Ecco, etc. no porque todos ellos y aún otros no sean luminarias que han contribuido de forma significativa a aportar y ampliar criterios y conceptos respecto al tema que nos ocupa, sino porque me parece que con lo expuesto hay base suficiente para sostener que: La particular capacidad de un ejemplar bóxer para efectuar de manera sobresaliente todas aquellas labores que tradicionalmente le son exigidas para establecer su valoración como animal de guarda, defensa y/o utilidad, no podrán hacer y de hecho harán muy poco por mejorar aquellas características morfológicas y exógenas que pudieran resultar indeseables o en cualquier caso mejorables, para acercarle al prototipo de belleza y cuyos parámetros establece el Standard y a partir del cual todos instalamos "in mente" ese ejemplar superior que nos sirve de Canon para establecer diferencias con respecto al ejemplar que tenemos delante. Así pues, un bóxer cuya "performance" en los 20 kms, -o Ausdauerprufung-, en la prueba de rastreo, obediencia, ataque etc., pudiera considerarse como sobresaliente, no podrá modificar por ello ni en todo ni en parte, un color desvaído o falto de brillo, una máscara poco intensa, despigmentaciones, mala implantación y/o mal porte de orejas o rabo, exceso de arrugas en el cráneo o piel suelta en el cuello que afecte a su expresión, un cuello pesado o falto de nobleza, excesiva profundidad de pecho con relación a su tamaño, cerca de tierra por cortedad de patas o por lo anterior y que normalmente llevará aparejado falta de cuadratura, etc., etc., etc., ya que especificar todo cuanto pudiera constituir imperfección u objeto de corrección o mejora haría la lista interminable. Algo nos diría al respecto el hecho que la relación de bóxers, -y lo mismo podría decirse de otras razas que están en la mente de todos y en las cuales se ha llegado a dicotomías en formatos de belleza y trabajo-, y que participando y compitiendo en pruebas específicas de trabajo con resultados en calificaciones y clasificaciones en sus Campeonatos respectivos, que no dejan dudas en cuanto a su idoneidad para el mismo y por tanto su aptitud para el servicio al hombre, no suelen, salvo algunas excepciones, ser vistos en los certámenes de belleza y cuando lo han hecho sus resultados no han pasado de discretos. Después de dicho todo esto, nadie deberá entender al leerme que soy opuesto al bóxer funcional, valiente, decidido, noble y capaz de todo cuanto de él se pudiera esperar, -mi ejecutoria en casi cuarenta años (40) así lo acredita-, mayormente si se tiene en cuenta que procedo de un país en el cual las exigencias oficiales de funcionalidad no existen y por tanto no son necesarias ni para exhibir ni para criar-; solamente sucede que creo que todas esas virtudes funcionales rendirán a un bóxer como muy útil y deseable pero no aportarán en absoluto y sobre todo forzosamente, más belleza que aquella que intrínsecamente posea. Lo cual por supuesto, no impide en absoluto que una gran condición física y un gran carácter no puedan hacer que un animal de por sí bello, pueda exhibir al 100% aquellas virtudes estéticas que de otra forma hubieran podido lucir menos, no porque no se poseyeran sino por no haber sido mostradas o por haberse mostrado mal. Y ya de paso, decir que en cuanto al rendimiento en el trabajo específico, I.P.O. - R.C.I., etc., considero que salvo casos extremos a los cuales no me refiero, cualquier bóxer con condiciones físicas normales y corrientes, si está en posesión del carácter y temperamento adecuados, podrá con adiestramiento inteligente rendir muy satisfactoriamente en cualquiera de sus grados. Desde el punto de vista de los requerimientos físicos, una mañana de 4 o 5 horas en el monte y durante las cuales el dueño recorra 10-15 kms. y su bóxer 30-40, son de largo mucho más exigentes. Todos sabemos de sobra cómo cantidad de perros salen de la jaula 2 ó 3 veces por semana para acudir al campo de trabajo para una vez terminado éste, volver otra vez a la jaula para permanecer en ella todo el día tumbados. Bien, no es esto todo cuanto se me ocurre respecto al tema y me gustaría decir, pero razones de espacio hacen que aunque el cuerpo me pide más pelea, deje para otra ocasión si se me presenta, el oponerme a otros dogmas oficiales con los que no estoy de acuerdo y que seguramente harán, como lo escrito, que los "gurús" de turno, -a los cuales parece hay que escuchar de rodillas-, me envíen a las tinieblas exteriores pero eso a mí siempre me ha importado poco y ahora a mi edad mucho menos. Un saludo amigos y a los responsables del Bulletin Boxer mi reconocimiento por tener la gentileza de contar conmigo. Antón Moscoso |