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La historia del C.E.P. Peruano Chino "Diez de Octubre" se remonta hasta mediados de los años 20, cuando se crea la denominada Escuela China (Chung Wa), con Oficio No. 36 del 12 de Agosto de 1924 del Consejo Nacional de Enseñanza. Tiempo después, en 1935, se crea la Escuela el Progreso (San Min) por parte de la sociedad Kuo Min Tang. Esta escuela se inició con setenta alumnos, y era independiente de la creada en 1924. En 1962 se autoriza la fusión de las escuelas antes mencionadas, las cuales llevaban por nombre Progreso y Escuela Particular Diez de Octubre. Con la autorización de esta fusión también se aprobó el traslado del Plantel al nuevo local ubicado en Prolongación 28 de Julio y Tingo María, cedido por el Club Chino de Aviación. Este último fue fundado durante el conflicto Chino-Japonés y, una vez concluida la Segunda Guerra Mundial (con la rendición japonesa), su Presidente Sr. Carlos Pun decide construir un Colegio en una parte del terreno del Club. El Sr. Pun, como gestor de esta importante obra construye el Primer Pabellón, el cual lleva su nombre actualmente. Esta estructura consta de tres pisos, con un total de nueve aulas con sus respectivos servicios. Luego de un tiempo el Club decide ceder la totalidad del terreno, con la finalidad de dedicarlo a lo que hoy en día es el C.E.P. Peruano Chino "Diez de Octubre".
El Segundo Pabellón lleva el nombre de Colonia China, porque para su edificación se organizó una colecta entre todos los miembros de la Colonia China. Este Pabellón fue inicialmente de dos pisos y seis aulas, pero posteriormente se agregó una parte del tercer piso con la idea de dedicarlo a albergar niños de provincias; es decir, un ambiente para internado. Esta donación corresponde al ciudadano chino F. Wong, de la ciudad de Ica. En esta época el Plantel llega a tener 280 alumnos, distribuidos entre Primaria y Secundaria. Tiempo después, a finales de los años 60, y con ocasión del Centenario del Nacimiento del Padre de la República de China, se gesta un movimiento con la finalidad de que dicha fecha fuera recordada, para lo cual la colectividad china en todo el Perú se hizo presente con donaciones en efectivo para construir el Auditorio conmemorativo al Dr. Sun Yat Sen. En 1967 el Plantel pasa por épocas muy difíciles, motivadas por situaciones reinantes dentro de la colectividad. Se nombran y eligen a los integrantes del Directorio, más estas personas fueron abandonando dichas responsabilidades. Un grupo de Padres de Familia y ex-alumnos deciden ayudar al Plantel, para lo cual forman una comisión que se encargó de velar por la marcha del Colegio. Los integrantes de dicha comisión fueron: Héctor Lam Chac, Juan León Lara, Félix Yi Choy, Román Miu Wong, Enrique Wong Kit, Vicente Chang Chiong Pan y Wan Wen Sam.
En los años siguientes, bajo la orientación de la comisión antes mencionada, y en coordinación con todo el Plantel, se inicia un programa de reestructuración general, el cual gradualmente lleva adelante los planes trazados. Estas acciones son bien vistas dentro de la colectividad, por lo cual se recibe el ofrecimiento de construcción de un nuevo pabellón para ser dedicado a los niños pequeños de cuatro y cinco años, que cursarían los grados de Infantil y Kinder, respectivamente. Este Pabellón, de tipo y líneas orientales, es el conocido como Pabellón Infantil María de Choy, cuyo costo fue cubierto íntegramente por sus familiares. A principios de la década del 70, como un signo de apoyo a la obra educativa en realización, el Sr. Alberto Wu, prominente ciudadano chino, se compromete a construir un nuevo pabellón de dos pisos, el cual se inaugura en 1971. Este pabellón consta de dos pisos, y se encuentra ubicado en forma paralela a la Av. Tingo María. Tiempo después, la comisión regente del Plantel toma por tarea la construcción del comedor para los alumnos y el profesorado. Por otro lado, la comisión antes mencionada propone la constitución de una institución que sea responsable del Plantel con personería jurídica, para que sea la encargada de velar por el progreso del Colegio. Nace así la Asociación C.E.P. Peruano Chino "Diez de Octubre", la que es reconocida por el Ministerio de Educación como Promotora del Colegio. Además, se celebra un contrato con la Sociedad de Beneficencia China, para tener autonomía.
En vista de los logros obtenidos tanto pedagógico como administrativos, se tiene nuevamente la confianza de los padres de familia, por lo cual se hace necesaria la elaboración de un plan de construcciones para poder acoger la cantidad de solicitudes de vacantes. Es así como se inicia la construcción del Pabellón Lyn Yun Tan, el cual es dedicado a los Laboratorios de Física y Química, Sala de Banda y de Proyecciones. En 1978 se inicia la construcción del Pabellón Confucio, de tres pisos con nueve ambientes; y casi paralelemente también se lleva a cabo la construcción del Pabellón Hu Shec, que consta de dos pisos, los cuales son dedicados inicialmente a tres aulas, una sala de profesores y un ambiente de Ping Pong. Además de todo esto, también se edificaron otras estructuras, las cuales fueron dedicadas a vivienda para profesores, tesorería y otros. Todas estas obras fueron materializadas con la conducción del Sr. Enrique Wong Kit. Las obras no se detuvieron, y a principios de los años 80 se inaugura el Anexo Confucio. Este lugar, ubicado en el distrito de San Miguel, creció rápidamente y, a pesar de estar directamente vinculado al tradicional local de Breña, logró desarrollar una cierta autonomía que es motivo de orgullo de sus autoridades, profesores y estudiantes. Hoy en día posee sus propios pabellones para estudiantes de primaria y secundaria; también su propia Banda de Música y, como es de suponer, ya ha visto egresar de sus aulas a varias promociones. Es a finales de la década del 80 cuando se retoma la serie de grandes obras al interior de la sede central. En 1989 se inaugura la Piscina Semi-Olímpica del Plantel la cual, junto a varias estructuras más, complementaron a las ya existentes. En los años 90, entre otras cosas, se inicia la construcción del Centro de Esparcimiento y Recreación de Cieneguilla, y la edificación de un nuevo y espectacular pabellón ubicado en el lugar donde inicialmente solo existía el Comedor del Plantel. Esta obra aún se encuentra en ejecución, pero ya está habilitada en gran parte de sus ambientes. En 1999 nuestra Alma Mater cumplió 75 años. La ocasión fue celebrada por todo lo alto, involucrando a toda la comunidad octubrina y a diferentes instituciones locales. La Fecha Central, como ya es tradicional, fue el 8 de Octubre, y reunió a una cantidad record de visitantes. Un día después se realizó la Primera Cena de Reencuentro de Ex-alumnos, la cual superó todas las expectativas al convocar a más de mil estudiantes de todas las épocas. Estas vivencias, según pudimos averiguar, han sido plasmadas en una revista que pronto sería puesta a disposición de toda la familia octubrina. ¿Qué le espera a nuestra Alma Mater en el futuro?. Pues muchos más logros y satisfacciones. Es más que seguro que en los próximos años las obras continuarán, que la familia octubrina se incrementará aún más, que la naciente Asociación de Ex-alumnos se consolidará, etc. Todo esto, que duda cabe, gracias al esfuerzo de la Administración del Colegio, Personal Docente, Alumnos, Ex-alumnos, y a la comunidad octubrina en general.
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