El mes de Diciembre siempre me resultó uno de los meses más agitados del año. Desde los primeros años escolares, hasta el actual. Con respecto a los primeros... ¿cómo olvidar el sufrimiento que significaba para muchos de nosotros la llegada de esta época del año?. Y es que este mes nos traía los temidos exámenes finales, los cuales prácticamente decidían nuestro futuro inmediato. Particularmente recuerdo muy bien el mes de Diciembre de 1982. Estaba cursando el Sexto Grado de Primaria y, para variar, había flojeado un poco más de lo debido. Aquel año también me enfermé de Hepatitis, y esto me perjudicó luego en las notas de los primeros dos bimestres. Finalmente, cuando la hora de la verdad llegó, no andaba nada bien. Recuerdo que necesitaba un 13 para aprobar el curso de Chino, y no llevarlo como curso de cargo en el verano. ¿Saben cuanto obtuve?... adivinaron:12. Salí con 10 de promedio, y mis vacaciones veraniegas de 1983 se arruinaron. Sin embargo, como la Clausura solía realizarse el 29 ó 30 de Diciembre, aún me quedaba Navidad para disfrutar, así que no me hice mucho problema... hasta que supe que a alguien poco inspirado de la Dirección del Plantel se le ocurrió la gran idea de programar la ceremonia de fin de año en una fecha nada usual en nuestra Alma Mater: 23 de Diciembre. Así como lo leen. Ya se imaginarán la navidad y año nuevo que pasamos yo y muchos otros en aquella ocasión. Imagino que el número de perjudicados fue bastante grande, pues nunca más se volvió a programar la Clausura en una fecha similar. ¿Y saben que es lo más curioso de todo esto?. Aquella fue la única vez que salí con un curso de cargo... En general, creo que todos nosotros pasábamos bien las navidades escolares. Era una época en que uno se olvidaba de la tensión de todo el año, y disfrutaba en familia de una noche llena de paz, tranquilidad, y sorpresas, como es de suponer. Imagino que todos ustedes extrañan esas épocas tanto como yo... Hoy en día las fiestas de fin de año nos sorprenden en medio de grandes responsabilidades: Trabajo, estudios, y hasta nuevas familias. La ilusión por estas fechas ha cambiado con el tiempo, pero creo que en el fondo sigue siendo la misma. Ahora ya no esperamos intrigados lo que Papa Noel nos traerá, pero sí tal vez con la interrogante de lo que nos tendrá preparado nuestra pareja para aquella noche mágica, e inclusive para Año Nuevo. Otros inclusive ya contemplan con alegría, y cierta nostalgia, la felicidad de sus primeros hijos al descubrir sus primeros regalos. En fin. Creo que todos solemos pasarla bien en esta época. Y si no es así... ¡Vamos, gente!; hagamos un esfuerzo para que así sea. Desde este pequeño rinconcito en la red de redes, este humilde servidor quiere desearles a todos ustedes una muy ¡Feliz Navidad!, y un ¡Próspero Año 1999!. Como regalo, entre otras cosas, ahí les va la nueva sección llamada Imágenes de Hoy. Esperamos que sea de vuestro agrado, y que se animen a enviarnos algunas fotografías para ampliar y mejorar esta novedad. Recuerden que estas y otras colaboraciones siempre son bienvenidas.
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