CÓMO AMAESTRAR UN PERIQUITO


Sin duda es la parte más complicada de todas. Como todo en este mundo, hay periquitos de todo tipo: unos son más mansos y fáciles de amaestrar y otros más ariscos y más complicados. Y lo mismo sobre los amaestradores... : unos tienen la suficiente paciencia y otros no (me incluyo en este segundo grupo).

Una, de las quizás pocas cosas que se puedan generalizar en este tema es la siguiente: es más fácil amaestrar a un periquito joven que a uno viejo, sobretodo si tenemos al joven desde que nació (o sea, lo hemos criado), ya que estará acostumbrado a nuestra presencia. Esto es lo más importante: acostumbrarlo a nuestra presencia desde los primeros momentos, aún cuando se encuentre todavía en el nido (aunque cuidado con la madre, no sea que lo saquemos demasiadas veces del nido y lo rechace). El pájaro nos perderá el miedo, lo que es más difícil con los pájaros ya adultos, a los cuales nada más acercamos la mano más de la cuenta les entra verdadero pánico.

 

A continuación se exponen algunos consejos sobre los métodos más efectivos para amaestrar a un periquito, aunque no son nada generalizables, y tampoco quiere decir que sean los mejores:

 

  Una buena técnica es sacarlo de la jaula cuando el periquito es lo suficientemente pequeño para no poder volar, y ponerse a jugar un rato con él, haciendo que se acostumbre a nosotros. Esto se debe hacer todos los días, con frecuencia, pero sin acosar al pájaro. A medida que crece el periquito, el miedo a nosotros aumenta, y esta es una buena forma de evitarlo, pero requiere mucha constancia, y no siempre funciona. Un consejo: aunque parezca que el pájaro no sabe volar aún, hacer esto en un sitio cerrado, que cuando menos se lo espera uno el pájaro sale volando... Si el pájaro vuela ya no importa: se deja que revolotee por la habitación todo lo que quiera. Al rato estará cansado y lo podremos coger sin problemas.

 

  Un método muchísimo más efectivo que el anterior (y que puede combinarse con él), pero también mucho más radical, para amaestrar con cierta rapidez al pájaro es hacer uso de la comida: quitarle la comida de la jaula y dársela nosotros con las manos. Si el pájaro no quiere en un principio (que es lo que suele pasar), lo dejamos un buen rato, y luego volvemos a ofrecerle de comer. Cuando tenga la suficiente hambre ya se verá obligado a comer de nuestra mano. Este método sólo vale una vez que el pájaro está fuera del nido y ya sabe comer sólo, pues mientras está dentro es la madre la que lo alimenta. Los inconvenientes son obvios: si nos pasamos podemos matar al pobre animal de hambre ... Así que este método lo aplicaremos con suavidad, sin dureza. Es conveniente, además, que el periquito esté sólo en la jaula, porque lo que no podemos hacer es quitarle la comida al resto para amaestrar a uno solo ... Mientras el periquito come de nuestra mano se le puede acariciar y tocar, para que se acostumbre.

 

  A esta táctica también se le puede añadir, junto con la primera, una tercera, que es muy simple, y que está demostrada en todos los animales: cuando se le va a dar de comer se le llama, o se le dice algo. Al cabo de un tiempo (bastante tiempo, puede que meses), bastará llamarle con la misma palabra para que el pájaro inmediatamente asocie la llamada con la comida, y sepa que va a comer, acercándose inmediatamente a nuestras manos.

 

  Otro tema bastante discutido es si los periquitos son capaces de decir cosas, como los loros. La respuesta es que sí, aunque su tono de "voz" es mucho más agudo, de forma que puede ser difícil llegar a entender la palabra que dicen. Si lo anterior requería paciencia esto ya no tiene nombre. Si quieres que el pájaro llegue a aprender una sola palabra te tienes que tirar mucho, pero que mucho tiempo repitiéndosela (ahora sí, la primera palabra es la que cuesta. Las siguientes son más fáciles). Para ello es preferible, si tenemos varios periquitos, aislar al que vamos a amaestrar. Así es un poco más sencillo. Luego ... tiempo y paciencia.

 

 

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