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La oportunidad libre y soberana de integrarse a nuestra
República Escuela, sin discriminación de ningún
tipo.
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A la libre expresión de ideas.
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A un ambiente sano que se gesta día a día de la comunicación
de todo el personal, padres, apoderados y niños, en un
clima de
mucho amor y respeto.
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A una Escuela que entrega las mejores condiciones para que
niños y adultos se sientan aceptados y experimenten la
alegría de
vivir.
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Al acceso a una gran familia, donde alumnos y adultos
encontrarán las oportunidades para que sin tensiones
avancen en
el hacerse a sí mismos.
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A un centro educativo donde el desarrollo de aptitudes físicas,
artísticas, morales, éticas y religiosas son tan
importantes como
el desarrollo intelectual, formando personas y no genios.
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A una Institución de bases sólidas en que la consideración y el
respeto unido al gran amor entre los seres humanos, se
rebela día
a día contra la flojera, la mediocridad y el prehistórico
afán de
formar hábitos intelectuales fijos con exagerado culto a
la
obediencia y la inactividad.
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A multiplicar optimismo diariamente, luchando por desterrar
el Pesimismo.
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Al respeto y la honra de la Familia universal basado en los
valores de convivencia humana.
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A la participación de un credo religioso universal.