Introducción...


La Humanidad toda, se encuentra en un momento muy especial de su extensa historia. Signado por guerras, todas ellas fraticidas, hambre, catástrofes, enfermedades y fundamentalmente por el desamor hacia sus semejantes, el género humano parecería encaminarse hacia un profundo abismo, que no sería otra cosa que su propia destrucción.

Es absolutamente conmovedor ver cómo las grandes potencias, los países "desarrollados" y sus más conspícuos líderes, asisten impávidos como meros espectadores de un moderno circo romano, al aniquilamiento de millones de seres que, diariamente dejan este mundo, azotados por los distintos flagelos, originados precisamente por esta terrible indolencia.

Ante este espectáculo, qué podemos hacer quienes, aunque despiertos ante esas atrocidades, nos vemos ante la imposibilidad material de morigerar los efectos de las calamidades que, muchas veces sino todas, el mismo hombre genera con sus ambiciones, egoísmos y otras actitudes decadentes? Es que nuestro destino también es el de jugar un papel inoperante e indiferente?

Sin lugar a dudas que, aquellos que han podido comprobar a través de una profunda introspección personal que en este mundo estamos apenas de paso, si se quiere como en una suerte de aprendizaje para evolucionar hacia una vida superior, no pueden permanecer en una actitud distraída ante la gravedad de esta crisis que afecta todos los valores por los cuales esta vida merece ser vivida.

No es dable esperar recetas salvadoras que nos indiquen qué rumbo tomar para hallar una solución globlal a los males que sufre casi las 2/3 partes de la humanidad.

Aún así, los que creen que es posible adoptar una postura distinta ante este macabro cinematógrafo, deben irrumpir en esta existencia con firme determinación para cumplir con su misión en lo que sienta cada uno más cercano a su verdadera vocación.

Es precisamente ante este planteo, que nace primeramente como idea la Fundación Prema Shanti (en sánscrito Prema=Amor y Shanti=Paz). Una idea que, paulatinamente va tomando forma hasta transformarse en un verdadero Proyecto de Vida. Este estilo, precedido en nuestra historia por el ejemplo de personajes de elevadísimas tallas espirituales, inspiró a sus creadores a la concreción de un sueño largamente acariciado: dedicar el resto de sus vidas al servicio humanitario. Y son específicamente los niños a quienes está orientada esta inclaudicable empresa. Es esa niñez que desfila aparentemente sin ninguna importancia ante nuestras vidas y que sin embargo, no es otra cosa que la sociedad que formará la presencia viviente de este planeta en décadas subsiguientes y quienes a su vez moldearán los destinos de futuras generaciones.

Qué mundo esperamos tener en un futuro no muy lejano, si sus próximos operadores son abandonados a su suerte en el momento crucial de su existencia, esto es cuando se forman, se educan, se capacitan? No es acaso éste, el preciso instante en que debemos aportar la totalidad de nuestras aptitudes como verdaderos educandos y formadores de auténticos hombres y mujeres conductores de una sociedad superior?

Es ante estos interrogantes que nuestra decisión de tomar la iniciativa para ofrecer una verdadera respuesta, cobra una dimensión a la altura de las circunstancias. Es con nuestra activa participación, nuestro firme compromiso con una realidad ya insoslayable, la única forma de brindar una posibilidad concreta de lograr una sociedad más humana que permita un real crecimiento y una evolución como especie digna de nuestra condición de hijos de Dios.

La Fundación Prema Shanti desea plantar esta semilla, que con el abono del amor y el transcurso del tiempo en su perseverancia, obtenga como resultado seres humanos comprometidos desde lo más profundo de su ser, con los valores éticos, morales y espirituales que nuestra verdadera naturaleza posee.


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