Quince minutos de tremenda vibración nada más reiniciado el segundo tiempo marcaron el curso de la victoria de Universitario sobre Sporting Cristal por 2-1. Tres goles y una aceptable cantidad de ocasiones para uno y otro hicieron del de anoche un encuentro de esos que hacen afición.
Los rimenses se adelantaron en el marcador gracias a un golazo del argentino Gustavo Tempone pero en menos diez minutos, la U dio vuelta a la torta merced a las anotaciones de su goleador Roberto Farfán, el primero de cabeza y el segundo de remate corto.
Los compases iniciales fueron de claro dominio 'crema'. Uno tenía la impresión de estar viendo el típico partido de equipo grande contra equipo chico. En ese cuarto de hora inicial la pelota fue propiedad de la U y hubo momentos en que los once rimenses estaban en su mitad de cancha.
Antes de los dos minutos un tiro libre del brasileño Esidio que pegó en la barrera y un remate raso del chiquillo Cordero fueron los primeros avisos de que había una U dispuesta a liquidar rápido.
En el trabajo de volantes, los de Odriozola aventajaban por varios cuerpos a los del Rímac y en el de defensas, también había superioridad 'merengue': mientras Guadalupe y Domínguez maniataban a Nilson y Mendoza, respectivamente; Esidio y Farfán, más Cantoro, encontraban los claros para hacer daño.
EL EQUILIBRIO
No era normal ver a un Cristal tan dormido en la cancha y pasados los 15' una corriente eléctrica pareció
despertarlos con un 'fuetazo' de Tempone desde el borde del área que contuvo Ibáñez en dos tiempos. Llegó a
partir de ahí el equilibrio en el juego y el beneficiado fue el público, que comenzó a gozar con el vaivén de las
ocasiones de peligro.
Esidio se perdió una clarita a los 20' tras un gran pase al vacío de Farfán, Torres respondió un minuto después con un fortísimo disparo que chocó en el horizontal y ahí nomás su compañero Soto tuvo el tanto de apertura en sus pies pero Ibáñez contuvo seguro.
En ese rato Cristal encontró su invitación al gol por la banda derecha, esa en la que Domínguez y Pereda tan poco se acompañaban.
Pasada la media hora, el trajín pareció hacer mella en ambos conjuntos pues la intensidad de las acciones bajó notoriamente. El juego colectivo dejó de mandar y por eso vimos a Cantoro luchando y corriendo casi en solitario por el flanco derecho, a Pereda haciendo lo mismo en el otro lado y a los volantes rimenses nuevamente intermitentes.
REINICIO VERTIGINOSO
Nunca tan reparador un descanso como el del sábado para reponer energías y aclarar las ideas. Porque lo que
ocurrió nada más reiniciarse el cotejo, fue lo mejor del choque y quizá lo más emotivo de lo visto hasta ahora en
el 'Apertura'.
Todavía estaban 'plantándose' en la cancha los jugadores y estudiando los técnicos los beneficios de tal o cual variante, cuando el argentino Tempone se acordó de su mejor virtud y la hizo plenamente efectiva. Un tremendo zurdazo desde 30 metros fue imposible de barajar por Ibáñez y a los 2' Cristal estaba en ganancia.
Sin embargo, la alegría no fue muy prolongada para los del 'Chiqui' García. Herido en el amor propio, Universitario se movilizón en masa hacia terreno rival en busca del empate. Y lo logró antes de que la desesperación se convirtiera en su enemigo.
La igualdad partió de una falta de Rivera contra Cantoro. El mismo Mauro mandó el centro pasado de izquierda a derecha, Ferrari la metió de cabeza al área chica y con otro cabezazo el moreno Farfán la metió dentro del pórtico de Butrón, que apenas manoteó el disparo.
La U se embaló y la viada le sirvió para desnivelar casi de inmediato. En esta ocasión los de Piazza aprovecharon una salida de alocada de Butrón, que se estrelló contra Cantoro. La pelota quedó flotando y Esidio remató hacia el arco. Asteggiano rechazó a medias y entró a la carrera Farfán para liquidar con un suave tiro al palo derecho. Volteada consumada a los 13'.
LA U SE MANTIENE
Tras el vértigo del cuarto de hora, las aguas volvieron a amansarse. Cristal tardó un tanto en reaccionar, como
acusando el golpe de la velocísima reacción estudiantil.
Piazza ordenó una serie de cambios con intenciones defensivas y de cuidado de pelota. Para ello fueron los ingresos de Pajuelo, Matellini y Guzmán. Cierto desorden se creó pero de ello no supieron aprovecharse los del Rímac, que no encontraron explosión ni velocidad.
La única chance real de los del Rímac la tuvo Magallanes a los 42' tras una gruesa falla de Guadalupe pero su disparo de derecha salió cerca del poste de Ibáñez. Quizá la U estuvo más cerca del tercer gol merced a los contragolpes guiados por el incansable Cantoro -más 'Toro' que nunca- y con la compañía de Guzmán, quien a los 39' mandó arriba una gran oportunidad.
FRANCISCO SANZ