El San Martín

Hasta hace unos meses, ese estadio se encontraba postrado en un total abandono la cancha era un terral en el que encontrar un pastito resultaba aún más difícil que encontrar la famosa aguja en un pajar; las tribunas estaban sucias y descuidadas, y la popular sur-levantada sobre las inestables riberas del Rimac-corría incluso el peligro de desmoronarse ante una crecida del río; los baños y camerinos podían contarse entre las peores letrinas de la ciudad y la seguridad brindada era casi inexistente, alejando a los pocos aficionados que se animaban a acudir al estadio santo para ver los partidos de segunda división que allí se jugaban.

A partir de julio de 1995 todo cambio. Sporting Cristal firmó entonces un convenio con el Instituto Peruano del Deporte (propietario del estadio) por el cual se le cedía el uso del San Martin de Porres durante tres años, comprometiendose el club a introducir las mejoras necesarias para convertirlo en un escenario de primera. Con una inversión de 280 mil dólares hecha por el Sporting Cristal, se acondicionaron estacionamientos para los vehiculos de los aficionados, las tribunas se pintaron y apuntalaron (la popular sur no se abre al público por precaucion), se construyeron nuevos baños, camerinos y bancas para los suplentes, se levantó una malla olímpica y el canchón pelado de otrora se convirtió en un verde campo de fútbol. Para ello se importó de Holanda grass del tipo poa y se niveló el terreno; con una máquina modelo Reelmasters (única en el Perú) y la constante labor de una cuadrilla de trabajadores especializados, se logró que la cancha del estadio santo sea la mejor del país para la práctica del fútbol, gracias a un constante mantenimiento, la altura del corte del césped, la calidad de nivelación del terreno y el uso limitado del campo que no es sometido a sobrecargas de trabajo.

El 24 de Setiembre de 1995 se presentó en sociedad al remodelado estadio San Martín de Porres, nueva casa donde Sporting Cristal jugaría sus partidos de local. Ante cerca de quince mil aficionados que abarrotaron las tribunas, los rimenses golearon 6-0 al Cienciano del Cusco en un partido válido por el torneo descentralizado. Diez partidos mas jugó el equipo celeste en su nuevo estadio hasta el final del campeonato nacional; los ganó todos.

Ahora, Sporting Cristal tiene nuevos planes para su flamante estadio. En 1996 se proyecta ampliar la capacidad de las tribunas, construyendo segundos niveles en occidente, oriente y la popular norte. Así, del aforo actual para quince mil personas se pasaría a un estadio con capacidad para recibir 22 mil aficionados, los cuales podrían seguir disfrutando con total comodidad y seguridad de los espectaculos futbolísticos ofrecidos por el equipo celeste. Cuando se cumpla el plazo de tres años pactado con el Instituto Peruano del Deporte, Sporting Cristal planteará una prórroga para seguir usando el estadio o quizá su compra definitiva.

En el distrito de San Martin de Porres se levanta ahora un moderno y funcional estadio en el que Sporting Cristal convoca a miles de aficionados cuando juega de local. Quien comparara la situacián actual del San Martin de Porres con la que exhibía hasta hace unos meses, quedaría convencido de que el santo moreno obró un nuevo milagro, esta vez, en un campo de fútbol.

Christian


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