USO CREATIVO
DE LA CÁMARA
1. Objetivos. Su influencia
en el aspecto de la imagen
Las variables relacionadas con el objetivo de la cámara tienen
una influencia decisiva en como va a ser percibida por el espectador nuestra
producción en video.Antes de entender como funcionan estos controles
creativos es necesario conocer cierta información básica
sobre los objetivos.
1A Distancia focal y ángulo de visión.
La distancia focal se define comúnmente como la distancia entre
el centro óptico de la lente y el plano focal ( en nuestro
caso, el CCD) cuando el objetivo está enfocado al infinito. Esta
distancia se mide en milímetros. El efecto de usar un objetivo de
una determinada distancia focal se traduce en disponer de un ángulo
de visión distinto, lo cual influye determinantemente en como se
muestra el sujeto en la escena que rodamos.
Si el objetivo es de distancia focal fija, se puede identificar por
esa distancia focal. Actualmente, en video, se usan principalmente los
objetivos de focal variable.
El ángulo de visión que proporciona cada objetivo está
asociado a la distancia focal. Pero una misma distancia focal no se relaciona
siempre con el mismo ángulo de visión, sino que depende del
tamaño del dispositivo donde se forma la imagen, en nuestro caso
del CCD.
Podemos clasificar los objetivos en normales, angulares y teleobjetivos,
según el ángulo de visión que proporcionan.
* Normales: entre 20 y 27 grados de ángulo de visión
* Angulares: mas de 30 grados
* Teleobjetivos: menos de 20 grados |
Conociendo la distancia focal del objetivo y el tamaño del CCD de
la cámara podemos clasificarlo en la categoría que le corresponde.
El objetivo normal sera aquel cuya distancia focal en mm corresponda con
la medida en mm de la diagonal del CCD.
La cámara Betacam tiene un área de imagen en el
CCD de 8.8x6.6 mm (segun hoja de especificaciones técnicas). La
diagonal de este área es de 11 mm. Un objetivo de 11 mm es el objetivo
normal de la Betacam. El zoom que poseemos es un 9.0-144 mm (x16). Se trata
pues, de un zoom que va desde un angular moderado a un gran teleobjetivo.
En términos fotográficos equivaldría a un 41-650 mm
en fotografía de 35 mm.
1B Objetivo de focal variable: zoom
Éste objetivo permite elegir de forma contínua entre
las distancias focales disponibles en un rango que habitualmente va desde
angular hasta teleobjetivo.
El rango de distancias focales disponibles está definido por
la relación de zoom del objetivo. Si un zoom posee unas distancias
focales entre 10 mm y 100 mm su relación de zoom es de
10:1 (diez a uno). Pero esta designación no permite conocer la máxima
y la mínima longitud focal del zoom. La misma sirve para definir
un zoom con 20 mm y 200 mm de rango de focales.
Otro modo de designarlo diría que el primer zoom es un 10x10
y el segundo un 20x10 ( el primer número designa la distancia focal
mínima y el segundo el multiplicador). También es habitual
proporcionar sólo el mutliplicador, y hablar sólo de un “16
por” (x16).
1C Influencia de la distancia focal sobre la distancia, la
velocidad y la perspectiva.
Variar la distancia focal del objetivo hace variar el tamaño del
sujeto, pero además afecta :
* A la distancia aparente entre los objetos de la escena.
* El tamaño relativo de objetos que se encuentran a distintas
distancias.
* La velocidad aparente de los objetos que se mueven hacia o desde
la posición de la cámara.
El objetivo angular exagera la perspectiva y aumenta la distancia aparente
entre los objetos. Los objetos cercanos aparecen muy grandes y los lejanos
muy pequeños. Parece que los objetos están más cerca
o más lejos de la cámara de lo que realmente están.
Proporciona una impresión de amplitud y de profundidad en el escenario.
Es ideal para planos de zonas extensas. Los movimientos hacia y desde la
cámara son también exagerados, se muestran muy rápidos,
espectaculares. Subsana las irregularidades en los movimientos de cámara.
Es poco favorecedor en retratos, pues al exagerar las facciones afea los
rasgos. Distorsiona la perspectiva si lo usamos cerca de los sujetos (la
líneas paralelas verticales pueden aparecer convergentes, por ejemplo).
El objetivo normal es básico en cualquier tipo de trabajo. No
posee vicios como la distorsión de la perspectiva y no requiere
un espacio excesivamente amplio para conseguir buenos planos generales.
La escena incluida en el campo de visión es de aspecto similar a
la captada por el ojo humano; no produce sorpresas. Es adecuado si deseamos
acercar la cara a los rasgos del actor. Tanto las distancias aparentes
de los objetos de la escena, como sus tamaños y las velocidades
con que se mueven hacia y desde la cámara son los que se perciben
a simple vista en la realidad.
El teleobjetivo se usa para obtener primeros planos manteniendo la cámara
alejada del sujeto. Utilizado para encuadrar a objetos situados a grandes
distancias presenta una falta de perspectiva natural. Existe poca diferencia
en el tamaño de los objetos próximos en relación con
los más distantes, lo cual hace parecer que están muy cerca
unos de otros. Las distancias entre los objetos se minimizan, con lo cual
desaparece la sensación de profundidad y perspectiva. Los movimientos
hacia y desde la cámara son ralentizados en gran manera, pareciendo
que el sujeto avanza poco o no avanza en absoluto.
1D Los filtros
-
El parasol
No es un filtro, pero al igual que éstos es un dispositivo que
se coloca sobre el objetivo. Evita la incidencia directa sobre las lentes
de los rayos de luz, con lo cual se evita tanto el efecto de “flare” como
la reducción de contraste que puede producirse si los rayos caen
directamente sobre la lente. Su efectividad puede comprobarse a través
del visor de la cámara.
Si nuestra cámara no tiene parasol y necesitamos utilizarlo,
podemos improvisar uno con papel negro, e incluso utilizar la mano para
interceptar los rayos molestos.
-
Filtros ultravioleta
Se utiliza a menudo para proteger las lentes del objetivo de las condiciones
adversas . Su efecto sobre la imagen es una ligera mejora del contraste
y los colores, al eliminar parte de la luz ultravioleta de la escena.
-
Filtros de densidad neutra
En ocasiones necesitamos controlar la cantidad de luz que pasa por el
objetivo sin tocar el iris ( sin modificar el número f). Por ejemplo,
podríamos desear en un día soleado tener un diafragma
muy abierto para mantener el fondo desenfocado y usar el enfoque selectivo.
Esto podría provocar una sobreexposición. El uso de un filtro
de densidad neutra ND es una de las soluciones. Estos filtros son grises
y reducen la exposición en uno o dos puntos sin afectar a los colores.
Las cámaras profesionales normalmente tienen uno o más filtros
de densidad neutra en su rueda interna de filtros.
-
Filtros correctores de color
Aunque la corrección general del color en la cámara se
hace mediante la combinación de los ajustes óptico y electrónicos
de la ésta, a veces deseamos introducir una fuerte dominante de
color en nuestra escena. Por ejemplo, cuando nuestra escena se desarrolla
en el interior de un cuarto oscuro y queremos sugerir la iluminación
de la bombilla roja. Para ello utilizamos un filtro rojo oscuro que colocamos
sobre el objetivo.
Antes de usara cualquier filtro de color, la cámara debe haber
sido balanceada. En caso contrario, el balance suprimirá el efecto
del filtro.
-
Filtros polarizadores
Eliminan los reflejos en las superficies no metálicas.
Su efecto puede ser variado de forma contínua. Además de
eliminar los reflejos en el cristal y el agua, oscurecen el azul del cielo,
proporcionando un efecto dramático, especialmente si hay nubes que
destacan con un fuerte contraste.
-
Filtros de efectos especiales
Tres de los más populares son el filtro de estrellas (incluido
en la rueda de filtros de la Betacam), el filtro difusor y el filtro de
niebla.
El filtro de estrellas produce este tipo de efecto en las caras de objetos
brillantes, especialmente en puntos de luz. Producen estrellas de un numero
determinado de puntas y su efecto depende del numero f utilizado.
Hay que tener en cuenta que este filtro disminuye la nitidez de la imagen.
Los filtros difusores producen un efecto de glamour, de enfoque
suave o difuso. Estos filtros se encuentran en distintos grados de intensidad.
Se utilizaban en los primeros años del cine para proporcionar a
las estrellas una imagen más joven (eliminaban las arrugas). El
mismo efecto se puede conseguir colocando delante del objetivo una rejilla
de alambre fina o una media .
Los filtros de niebla añaden atmósfera a la escena, sugiriendo
la presencia de este fenómeno meteorológico, sin tener que
utilizar máquinas de humo.
-
Consideraciones sobre el uso de los filtros.
Cuando se usan filtros, el nivel de negros de la señal de video
se eleva ligeramente, lo cual produce una cierta pérdida de contraste.
Es interesante reajustar el nivel de negros cuando se va a utilizar un
filtro.
Para evitar sorpresas con el uso de los filtros, hay que examinar en
la imagen el efecto obtenido en el momento de la toma con un buen monitor.
2. Composición
de la imagen
La razón para componer una imagen adecuadamente está en
que , una vez encuadrada la misma, la disposición de los objetos
adquiere una importancia fundamental. Siempre existe un punto de interés
en cada imagen. Si la imagen no está bien compuesta, el ojo se distrae
y se desvía del punto de interés y el valor del plano se
minimiza.
Podemos definir la composición como el arte de situar los objetos
de una imagen de tal forma que la atención del espectador se concentre
en el punto de interés. A la vez, ello trae consigo un efecto estéticamente
agradable.
2A Elementos visuales de
la escena
Los elementos visuales que componen una imagen se pueden dividir en:
-
Masa ( actores, objetos, mobiliario, etc...)
-
Línea ( líneas existentes en la escena, agrupaciones de
personas, dirección de los movimientos ...)
-
Tono ( el despliegue de las escalas tonales de los colores presentes en
la escena)
-
Profundidad ( La profundidad real o aparente de la escena, en la
que los principios de la perspectiva juegan el papel más importante).
El operador de cámara puede controlar algunos de estos elementos
mediante la selección de la distancia focal del objetivo, con la
colocación adecuada de la cámara (altura y posición)
o mediante indicaciones para la situación adecuada de los objetos,
aunque otros aspectos están más bien bajo el control del
iluminador o el decorador.
2B Masa en la imagen (composición de
los elementos del encuadre)
La mayoría de los planos contienen varios elementos que hay
que distribuir adecuadamente para conseguir una buena composición.
Debido a que el tamaño de la imagen de televisión es comparativamente
pequeño, es conveniente mostrar el menor número posible de
detalles en lugar de llenar el plano con múltiples elementos.
En televisión , los detalles no se aprecian. Los elementos han de
guardar un orden y el centro de interés ha de aparecer bien definido,
pero sin embargo, no deben ser encuadrados de forma simétrica, pues
de esta manera la imagen rara vez es satisfactoria, sera casi siempre vulgar
y no destacará el punto de interés.
El centro geométrico de la imagen no es exactamente el mejor
lugar para situar el centro de interés. Si dividimos la imagen en
tercios en sentido horizontal y vertical, los puntos de intersección
de estas líneas serán las zonas más apropiadas para
situar los puntos de interés.
Esta regla de los tercios (así se denomina) da muy buenos resultados
en la práctica, especialmente si los demás elementos contenidos
en el plano están situados de manera que favorezcan la fijación
de la mirada en dichos puntos.
2C Composición triangular
Probablemente este método de composición sea el más
conocido. Si el centro de interés se encuentra en el vértice
de un triángulo que tienen como base el extremo inferior del encuadre
se consigue una composición estable dotada de un punto de interés
muy concreto. Esto no significa que los elementos hayan de ser colocados
formando una pirámide literalmente, sino que la disposición
de los mismos sugieran una forma triangular, con lo que conseguiremos una
composición sólida y equilibrada.
Lo importante es que el centro de interés reciba el apoyo de
los restantes elementos de la escena, por ejemplo, proveyéndole
de una base sobre la que pueda descansar y así formar una composición
aproximadamente triangular.
2D Composición lineal
Cuando nos referimos a las líneas en una imagen queremos significar
las líneas reales inherentes a la escena; las agrupaciones de objetos,
actores y decorados, o la dirección del movimiento. Sea cual sea
el sistema de introducción de líneas en la imagen, sus formas
y dirección son siempre importantes. La línea puede proporcionar
una sensación general de ambiente y autenticidad y destacar la importancia
del centro de interés, conduciendo el ojo hacia él de forma
inexorable.
Las líneas que corren paralelas a los bordes del cuadro de la
imagen crean sensación de formalidad, orden y solidez. Hacen a la
imagen poco sugerente.
Si las líneas dominantes en la escena se sitúan formando
ángulo con las laterales del encuadre, se produce una sensación
de vida, de vigor e incluso emoción. Hay que buscar casi siempre
las líneas diagonales, aunque si predominan en exceso pueden causar
confusión.
Las líneas curvas, a su vez , transmiten sensación de
suavidad, tranquilidad y delicadeza.
La colocación de la cámara puede afectar a la naturaleza
de las líneas en la imagen.
2E Movimiento
El movimiento que se desarrolla en la escena está en relación
directa con el tema de la línea, por lo que se refiere a la composición.
El medio más dramático de llamar la atención sobre
cualquier objeto centro de interés de una imagen es, aparte del
sonido, el movimiento dentro de la escena.
La dirección del movimiento más eficaz dentro de la escena
es la diagonal. Este principio concuerda con la máxima de que en
un plano las líneas diagonales son siempre más sugerentes
que las horizontales o verticales.
Hay dos formas básicas para emplear el movimiento con el fin
de enfatizar el centro de interés de la imagen:
-
Contrastar el desplazamiento del objeto con la dirección del resto
de los movimientos de la escena.
-
Destacar el objeto principal sobre los demás como único objeto
inmóvil insertado en una escena en movimiento o viceversa, es decir
que el objeto principal sea el único que se mueva en medio de una
escena absolutamente inmóvil, o a la inversa.
2F Tonalidad.
Nos referiremos a las tonalidades como a la característica de los
colores que nos permite apreciarlos como más claros o más
oscuros.
La disposición en la imagen de los tonalidades de los colores
forman parte de la composición. Aunque la gama tonal dependa
del decorador o el iluminador, el operador de cámara debe tenerlos
en cuenta a la hora de componer.
Existen ciertos principios en los que el operador puede apoyarse a la
hora de componer la imagen con respecto a la escala tonal.
-
El centro de interés debe situarse, si es posible, en la zona más
clara de la imagen, o al menos , ofrecer el mayor contraste tonal.
-
Es aconsejable evitar que se produzcan zonas más luminosas en los
vértices del encuadre. La composición resulta más
compacta si los vértices son algo más oscuros que la escena
principal.
-
Si se logran concentrar los tonos más oscuros en el extremo inferior,
el objeto destaca con bastante naturalidad en esa zona más oscura.
2G Profundidad
La imagen de televisión es plana por naturaleza. Pero la mayor parte
de las imágenes ofrecen objetos tridimensionales y la mayor parte
de los esfuerzos del equipo van encaminados a la creación de un
efecto tridimensional, la ilusión de perspectiva.
La sensación de volumen, espacio y profundidad se alcanzan disponiendo
los elementos de la escena de tal modo que proporcionen mayor sensación
espacial a una imagen de dos dimensiones. Podemos usar cuatro métodos:
-
Perspectiva de masas: Los elementos de una escena se pueden
disponer de tal manera que crean sensación de profundidad. En ciertos
casos es posible exagerar la impresión de perspectiva y transmitir
al espectador una falsa sensación de amplitud. El primer elemento
que nos permite manipular esta variable es la distancia focal del objetivo
escogido. El uso de un gran angular nos permite exagerar la perspectiva
y aumentar la distancia aparente entre los objetos. También nos
ayuda colocar objetos cercanos a la cámara, de tal manera que su
mayor tamaño con respecto al centro de interés, nos proporcionará
sensación de profundidad ( por ejemplo, la rama de un árbol
en el plano de un personaje caminando por el bosque).
-
Perspectiva de líneas: Consiste en manipular las líneas
no ya sólo para conseguir un efecto interesante, si no también
para mejorar la perspectiva. En general, para mejorar este efecto, habrá
que buscar las diagonales y líneas convergentes.
-
Perspectiva tonal: Cualquier escena puede tener profundidad
si los tonos se disponen de tal manera que las zonas más oscuras
estén en primer término y las más claras en el fondo.
2H Técnica del encuadre
Se da por hecho que se conocen las terminologías referentes al tamaño
de los planos (primer plano, plano medio, plano general, etc) por lo que
no nos detenemos en ello, tanto más cuanto existen multitud de variantes
sobre ellas según quien las utilice.
-
Encuadre de actores.
La mayoría de las tomas que han de realizarse en televisión
incluyen personas, por lo que es fundamental aprender como encuadrarlas.
El aspecto fundamental de este tipo de encuadre que hay que controlar es
el margen de espacio superior que hay que dejar entre la cabeza de el actor
y el limite superior del cuadro. Este espacio puede venir impuesto un poco
por las necesidades de las tomas de sonido (pértiga). En general,
entre tipos de plano iguales, el espacio debe ser igual.
-
Situación de los ojos.
Por lo que se refiere a televisión, los ojos son los rasgos
esenciales del ser humano. Además de mantenerse siempre enfocados,
su posición en el encuadre está directamente relacionada
con el espacio superior permitido. Nunca se deben encuadrar los ojos en
la mitad de la imagen. La situación idónea de los ojos
en el encuadre tiene relación con la regla de los tercios. En general,
para planos normales, nunca se colocarán tan bajos que coincidan
con la línea central de la imagen, ni tan altos que sobrepasen los
dos tercios de la altura del encuadre. Manteniendo esta regla en todos
los tamaños de plano, se consigue también el espacio superior
adecuado. Este principio ha dado un resultado satisfactorio en la práctica
tantas veces que puede dársele naturaleza de ley.
Este método no es aplicable cuando las tomas son de plano general.
En realidad, a partir del momento que veamos en la toma los pies del actor
podemos afirmar que la posición de los ojos en el encuadre deja
de ser importante: cuando los planos a encuadrar son largos entran en juego
otra serie de consideraciones, tales como el margen de espacio inferior
y los objetos situados en primer y segundo término de la imagen.
-
Primerísimo primer plano.
La norma a seguir en este tipo de plano es que si debe ser tan ajustado
que excluya parte de la cabeza, la parte excluida ha de ser siempre el
extremo superior. Esto garantiza que los ojos aparecen en su posición
correcta y no desaparece la boca en el plano, lo cual incomodaría
al espectador.
-
Primer plano.
Manteniendo la norma respecto a la posición de los ojos aseguramos
que la parte superior de la cabeza quede muy próxima al límite
superior del encuadre y la parte inferior esté aproximadamente a
la altura del cuello. Se evita que desaparezca la parte inferior de éste,
con lo que mantenemos un deseable punto de apoyo para la cabeza.
A medida que los tamaños del plano van siendo más grandes
se irán viendo más partes del decorado, con lo cual tendremos
más elementos para tener en cuenta a la hora de decidir la composición.
-
Plano general.
En este plano, que incluye todo el cuerpo del actor hay que aumentar
el margen de espacio superior y dejar cierto margen de espacio entre
los pies del actor y el extremo inferior del encuadre. Este segundo margen
ha de ser menor que el primero (la mitad , como norma). Este principio
solo es aplicable en el caso de que el actor esté apoyado directamente
en el suelo. Si por ejemplo, el actor está en lo alto de una roca,
dispone de mayor margen de espacio inferior que superior.
Hay que considerar también que cualquier objeto que se proyecte
por encima de la cabeza del actor se convierte en un nuevo extremo artificial
del encuadre, y por lo tanto, el margen de espacio superior se debe juzgar
con arreglo a él. Cuando se trate de componer planos generales de
una actor situado bajo un arco, por ejemplo, el margen de espacio superior
debe calcularse desde la cabeza del actor hasta el extremo inferior del
arco.
Siempre que sea posible debe evitarse cortar los pies del actor por
los tobillos. Los pies deben aparecer en el plano con cierto margen de
espacio inferior para proporcionar al actor un punto de apoyo.
-
Plano general largo.
En este plano, la relación del actor con el encuadre depende
en gran medida del resto de los elementos de la escena y de la altura de
la cámara.
Este tipo de planos brinda las mayores oportunidades de poner en práctica
los principios de una composición artística. Cuanto mayor
sea el plano, mayor será el número de objetos de la escena
que engloba. Experimentando con diferentes distancias focales, distintas
posiciones y elevaciones de cámara, con la disposición del
atrezzo, se puede modificar el valor expresivo de los planos.
-
El espacio de referencia.
Siempre que el actor mire hacia un lado del cuadro en que se encuentra
enmarcado hay que dejar cierto margen de espacio entre los ojos del actor
y el extremo del encuadre hacia el que dirige la mirada. Este espacio se
denomina espacio de referencia o “aire” y hay que procurar calcularlo con
arreglo al equilibrio y estética del plano. La cantidad de espacio
que hay que dejar depende del grado en que el actor gire la cabeza. En
general, hay que dejar más aire cuando el actor mira de perfil que
cuando mira ligeramente hacia un lado.
-
Normas generales.
Nunca encuadrar a los actores de manera que parezcan surgir de sus cabezas
elementos del decorado.
Evitar las aproximaciones frontales. Una leve angulación de
la cámara proporcionará el toque de interés que le
faltaba al plano.
Evitar la simetría, aunque buscando el equilibrio.
Rechazar los planos en que las líneas horizontales de la escena
parecen apoyadas sobre la cabeza del actor.
Los trazos horizontales y verticales nunca deben dividir la imagen en
partes iguales. Deben colocarse aproximadamente en los tercios del cuadro.
Colocar la cámara a la altura adecuada. La colocación
de la cámara proporciona un significado ( dando o quitando importancia
a los objetos) que puede ajustarse o no al efecto buscado. En general ,
las tomas desde ángulos bajos hacen que los sujetos parezcan más
fuertes, imponentes, poderosos o incluso extraños o siniestros.
Las tomas desde ángulos elevados dan al espectador una sensación
de fuerza o superioridad con respecto a la imagen.
2I 15 consejos para una correcta composición.
La composición puede ser definida como la disposición
ordenada de los elementos de la escena, de tal manera que esta tenga sentido
para el espectador y además pueda percibir en ella una determinada
intencionalidad, el deseo de comunicar algo.
La composición en televisión tiene una vertiente estática,
la inherente a su naturaleza como sucesión de imágenes estáticas
y otra dinámica, que tiene en cuenta el paso del tiempo, los cambios
momento a momento. Estos cambios pueden producirse dentro de la misma toma
(movimientos de actores o de cámara) o entre tomas distintas y como
consecuencia del acto de la edición.
A partir del estudio de las obras de arte que más goce
estético han producido a lo largo de los siglos, así como
de las escenas de cine y video más efectivas de los últimos
50 años pueden deducirse ciertos principios artísticos referidos
a la composición. De todos modos hay que tomar estos principios
como consejos o guías, no como reglas, pues al fin y al cabo
la composición no es una ciencia exacta.
-
Establece claramente tus objetivos y mantenlos a lo largo de toda la producción.
Antes de grabar cualquier plano, ten en mente la razón específica
para rodar ese plano y su propósito dentro del conjunto de la producción.
-
Intenta conseguir una sensación de unidad. Todos los elementos y
factores que aparecen juntos en la escena están ahí
para proporcionar y dar soporte a una idea básica que puede ser
incluso un sentimiento abstracto. Cuando todos los elementos combinan y
dan soporte a un estado visual básico en el plano, se dice que tiene
unidad. La consecución de un “look” especial también proporciona
unidad.
-
Procura componer las escenas alrededor de un centro de interés único.
La inclusión de varios centros de interés puede producir
confusión. Esto no quiere decir que en el plano no haya más
elementos que el centro de interés, sino que utilicemos las técnicas
del encuadre para resaltar la idea central o el sujeto principal. A esto
pueden ayudar técnicas como el enfoque selectivo, la colocación
del centro de interés en las áreas claras de la escena, el
movimiento del sujeto, etc...
-
Coloca el sujeto adecuadamente, observando siempre la regla de los tercios.
Ten en cuenta esta regla también para situar las líneas verticales
y horizontales de la imagen.
-
Mantén el balance tonal. El tono de los elementos de la imagen sugieren
peso visual. En general, los objetos de tonos oscuros “pesan” más
que los claros. Teniendo esto en cuenta, hay que procurar el equilibrio
tonal en la imagen, o bien adecuarlo a nuestras intenciones.
-
Mantén el balance de masas. El tamaño de los objetos también
sugiere peso visual. Tenemos que cuidar el encuadre de tal manera que el
reparto de pesos en la escena aparezca equilibrado.
-
Utiliza una combinación de elementos escénicos para dar un
significado o sentido a la escena. Cada elemento debe estar por un motivo
concreto y representar algo. Eso no quiere decir que no dejemos algunos
elementos abstractos, que proporcionen sólo pistas para que el espectador
deduzca el significado de la escena por sí mismo. Al mismo tiempo,
pueden coexistir distintos niveles de significado, dependiendo del espectador
que ve la escena (por ejemplo las películas de Disney, con
un doble significado, distinto para los niños y los adultos).
-
Introduce líneas de dirección en el plano. Los bordes de
los objetos están formados de líneas. Nuestros ojos viajan
por estas líneas cuando se mueven de una parte a otra de la imagen.
Esto proporciona una herramienta para poder conducir la mirada del espectador
hacia las áreas de la imagen que nos interesen, generalmente hacia
el centro de interés. Usadas de este modo, las líneas son
denominadas líneas de dirección. Pero las líneas tienen
también un significado por sí mismas. Las líneas rectas
verticales sugieren dignidad, rectitud, poder, formalidad, altura y restricción.
Las líneas horizontales sugieren estabilidad y ausencia de obstáculos.
Las líneas diagonales pueden añadir un efecto dinámico
y excitante. Las líneas curvas sugieren gracia, belleza, elegancia,
movimiento y sensualidad. Las líneas dentadas connotan violencia
o destrucción y las líneas partidas sugieren discontinuidad.
-
Intenta enmarcar el sujeto principal colocando otros objetos en uno o más
bordes de la imagen. Esto ayuda a mantener el centro de interés
y a evitar la distracción del espectador.
-
Utiliza la perspectiva para mejorar o dar soporte a la idea básica
de la escena. La posición de la cámara y la distancia focal
del objetivo son factores que influyen en la perspectiva, proporcionando
distintas impresiones del sujeto.
-
Proporciona un significado a través de los tonos y los colores.
El predominio de áreas claras u oscuras transmiten sensaciones,
o significados psicológicos, por sí mismas, independientemente
de su contenido. En general los colores brillantes añaden energía
a la composición, mientras los tonos suaves proporcionan un aspecto
armonioso, sereno y estable. Al igual que es preferible el balance entre
masas y tonos, también lo es el balance entre colores. Es preferible
un equilibrio entre tonos tranquilos y estimulantes. Al equilibrar los
colores de una escena hay que tener en cuenta que puede ser necesario un
área grande de colores fríos (azules) para balancear
los colores cálidos (rojos). El balance puede ser alterado a propósito
para crear un determinado efecto.
-
Evita las ambigüedades. Hay ambigüedades tonales, ambigüedades
dimensionales y ambigüedades de encuadre. Las ambigüedades tonales
se producen cuando objetos importantes en una escena parecen mezclarse
en uno y perder su identidad, debido a la pérdida de definición
en el objetivo, a que tienen valores similares de color o tono o por problemas
de iluminación. Las ambigüedades dimensionales tienen lugar
cuando se pierde la sensación de tridimensionalidad y varios objetos
parecen ir juntos, perdiendo significado y a veces apareciendo ridículos
(por ejemplo, cuando las ramas de un árbol emergen de la cabeza
de un personaje). Las ambigüedades de encuadre ocurren cuando un objeto
es cortado por el borde del encuadre por un lugar inadecuado (por ejemplo,
un plano de una persona cortado por la nariz, o el de un coche de perfil,
cortado justo antes de la posición de las ruedas traseras, o el
de una mujer con escote cortado justo por encima de éste, lo que
parece sugerir que está desnuda).
-
Controla el número de objetos principales en la escena. Generalmente
un número impar de objetos proporciona una composición más
estable que un número par.
-
Busca el equilibrio entre la complejidad y el orden. Complejidad sin orden
produce confusión; orden sin complejidad produce aburrimiento.
-
Utiliza el significado sugerido por la dirección del movimiento.
De dónde viene la acción y a dónde se dirige
son datos significativos. El movimiento de áreas oscuras a áreas
claras puede significar liberación o levantamiento emocional. La
acción que se desarrolla hacia arriba llama la atención porque
sugiere progreso o avance; hacia abajo sugiere lo contrario. La acción
que progresa hacia la cámara es mas fuerte que la que se desarrolla
alejándose de la cámara. El tipo de movimiento más
efectivo es el diagonal, especialmente el que se desarrolla desde el ángulo
inferior izquierdo de la pantalla hacia el superior derecho.
3. Técnicas básicas
Con el objetivo zoom, la técnica de enfoque apropiada consiste
en cerrarlo primero, haciendo un primer plano sobre el sujeto principal
de la escena y después abrirlo hasta la distancia focal adecuada.
Esto es así porque los errores de foco son mas evidentes en los
planos cortos. En el caso de personas, lo ideal es enfocar sobre el punto
luminoso que la luz principal forma en los ojos (catchlight). Los ojos
de las personas es el sitio natural al que se dirige primero la mirada
del espectador y además éste es un punto definido y brillante
donde es fácil enfocar.
Al enfocar objetos en la escena, diremos que nos hemos “pasado
de foco” si el objeto que aparece nítido es uno distinto al que
nos interesa. “Adelantar foco” significa modificar el enfoque para llevar
el foco a un objeto más cercano a la cámara que el que ahora
aparece nítido. “Retrasar foco” o enfocar hacia atrás es
justamente lo contrario.
3B Profundidad de campo. Distancia hiperfocal
La profundidad de campo es el rango de distancias frente a la cámara
en el cual los objetos aparecen nítidamente enfocados. Cuando enfocamos
a una distancia determinada, los objetos que se encuentran a esa distancia
aparecen nítidos; algunos que están por delante y por detrás
también aparecen enfocados y según aumentan las distancias
van desenfocándose gradualmente hasta aparecer borrosos.
La profundidad de campo está influenciada por el número
f que usemos en el objetivo. Mientras mayor sea este número (menor
la abertura del diafragma) mayor será la profundidad de campo.
En general, excepto para planos muy cortos, la profundidad de campo se
extiende desde 1/3 la distancia del objeto por delante de éste,
hasta 2/3 esta distancia por detrás.
Al mismo tiempo, la profundidad de campo aparenta ser mayor en los objetivos
gran angulares que en los teleobjetivos. Esta es una relación práctica
pero no real. Los angulares parecen tener mayor profundidad de campo porque
la imagen que forman en el CCD (o en el elemento de imagen que sea) es,
comparativamente, mas pequeña que la de los teleobjetivos; de esta
manera se comprimen los detalles y también los errores de foco haciéndolos
parecer inexistentes. Si ampliáramos la sección de imagen
formada en el CCD hasta hacerla similar a la producida por el teleobjetivo,
veríamos que la profundidad de campo es la misma.
Gracias a la propiedad descrita anteriormente, los objetivos angulares
son una buena elección cuando el enfoque preciso es un problema.
Con los teleobjetivos, el enfoque debe ser mucho más exacto; con
planos muy cortos la profundidad de campo puede ser de algunos centímetros.
Ésto último puede representar un problema o proporcionar
una herramienta creativa, ya que podemos aprovechar que la visión
se concentra en áreas de enfoque nítido para dirigir la atención
del espectador.
La distancia hiperfocal es aquella distancia a partir de la cual todos
los objetos aparecen nítidos cuando el objetivo está enfocado
al infinito. Por ejemplo, si con f:8 y enfocando a infinito tenemos
un objeto nítido a 2 metros, la distancia hiperfocal es 2 metros.
Si ahora enfocamos el objetivo a en este objeto, tendremos nitidez desde
la mitad de esta distancia ( 1 metro ) hasta el infinito. La profundidad
de campo así lograda es la máxima que podemos conseguir con
el objetivo y diafragma utilizado, de ahí la importancia que tiene
conocer la distancia hiperfocal.
3C Enfoque selectivo
Es la técnica que aprovecha la profundidad de campo limitada para
dejar intencionadamente áreas de la imagen fuera de foco. Las partes
enfocadas de la imagen son las que contienen el centro de interés.
3D Enfoque intermedio
A veces, cuando dos elementos de la escena se encuentran a distintas
distancias de la cámara, nos encontramos con el problema de decidir
sobre cual de los dos vamos a realizar el enfoque. La solución habitual
es enfocar sobre un punto intermedio, aprovechando la profundidad de campo
para que los dos aparezcan en foco.
Es una variante de la anterior. Se cambia alternativamente el foco
de manera que vamos desplazando la atención del espectador de unos
elementos a otros. No conviene abusar de ésta técnica, pues
puede distraer al espectador y le hace adquirir conciencia de las operaciones
de cámara.
3F Seguimiento de foco (follow focus)
Muchas veces estaremos grabando objetos en movimiento, que pueden salirse
rápidamente de los límites de la profundidad de campo. Hay
que conocer de que manera operar el control de enfoque para mantener
siempre nítido el objeto en movimiento. Es lo que se denomina seguimiento
de foco. La técnica se aprende con la práctica. Lo que hay
que conseguir es ajustar continuamente el foco para acomodarlo al movimiento
del objeto.
4. Movimientos de cámara
La regla de oro para cualquier movimiento de cámara es
que pase desapercibido. El operador de cámara debe procurar que
cualquier movimiento de la cámara sea suave e uniforme. El uso de
una técnica deficiente en el desplazamiento de la cámara
puede ser lo que más distraiga al espectador.
Para evitar defectos, la cabeza giratoria del trípode debe estar
bien ajustada. Hay que asegurarse de que la cámara está equilibrada
y que los tornillos de ajuste de los mecanismos de panorámica (horizontal
y vertical) han sido comprobados.
Por panorámica entendemos el giro horizontal de la cabeza de
la cámara. También podemos hablar de panorámica vertical
o “tilt”.
La panorámica debe iniciarse siempre con un plano fijo. Ha de
ser uniforme y suave; debe desarrollar un movimiento regular a lo largo
de toda su trayectoria y debe terminar a la misma velocidad a la que comenzó.
En general, casi todos los movimientos de cámara se deben iniciar
y terminar con un plano fijo. Ocasionalmente se llevan a cabo cortes de
una cámara en movimiento a otra también en acción,
pero cuando se hace es en busca de determinados efectos. En las tomas habituales
hay que empezar y terminar con un plano fijo.
-
El actor en movimiento.
A veces el operador de cámara tiene que encuadrar a un actor
muy gesticulante y animado, en plano medio corto. Siempre que sea posible,
se debe resistir la tentación de realizar una panorámica
a cada movimiento que lleva a cabo el actor. Hay que permitirle que se
mueva dentro del encuadre, incluso aunque tales movimientos le conduzcan
al extremo del cuadro. En todo caso, para este tipo de situaciones es más
adecuado el plano medio largo que el corto.
-
De un objeto a otro objeto.
Al realizar una panorámica de un objeto a otro, denota mala
técnica sobrepasar el nuevo objeto y a continuación invertir
el movimiento para obtener el plano deseado. Esto no tienen por qué
suceder si el movimiento se realiza correctamente. Lo ideal es ensayar,
repitiéndolo una y otra vez hasta que no se aprecie ninguna irregularidad.
Cuando se realiza una panorámica entre dos personas hay que
tener en cuenta la diferencia de altura entre las mismas. Esta circunstancia
obligará a realizar simultáneamente una panorámica
horizontal y vertical. Ambas operaciones se combinan con el fin de conseguir
una progresión en diagonal de un plano a otro.
Si además ambas persona no están equidistantes a la cámara,
hay que ajustar foco en el transcurso de la panorámica de una persona
a otra. La panorámica se malogrará si el foco se ajusta antes
o después de tiempo. El secreto para hacerlo bien está en
imaginar la trayectoria de la panorámica con los ojos del espectador,
ajustando el foco a medida que su interés se transfiere de la primera
persona a la segunda.
-
Panorámica de larga duración.
La dificultad de realizar una panorámica con suavidad aumenta
cuando la trayectoria es de 90 grados. A veces la velocidad de la panorámica
impide al operador mover el cuerpo o los pies. Lo ideal es que, una vez
encuadrado correctamente el plano de inicio, se coloque para el final de
la panorámica, procurando mientras tanto no entorpecer a la cámara.
Aunque desde la nueva posición no vea el visor, tendrá la
certeza de que el plano está bien encuadrado. A medida que la panorámica
avanza, el control sobre la cámara es mayor, con lo cual el encuadre
final se convierte en una maniobra sencilla.
Si se realiza una panorámica sobre un actor en movimiento, se
debe sincronizar ésta con la acción llevada a cabo por el
actor. Es conveniente situarlo aproximadamente en el centro del encuadre,
pero dejando algo más de aire por delante que por detrás.
La panorámica habrá de terminar en el momento en que el actor
se detenga.
Si el actor se desplaza a través de la escena para unirse a
otra persona, se debe acelerar la panorámica hacia el final del
recorrido con el fin de incluir al nuevo personaje.
-
Escenas fijas.
A veces es necesario hacer una panorámica sobre escenas fijas
tales como una fotografía, unos rótulos, etc. Aunque en estos
casos carece de importancia el sentido de la panorámica, lo mejor
es hacerlo de izquierda a derecha. Nuestros ojos se acomodan mejor a los
movimientos en esta dirección, ya que en el mundo occidental leemos
de izquierda a derecha.
4B El barrido
El barrido es una panorámica muy rápida, desde un plano fijo
a otro, de tal forma que los detalles de la escena se diluyan en el transcurso
del movimiento a causa de la velocidad.
Es difícil ejecutar el barrido con perfección. Una vez
encuadrado el objeto final, no queda tiempo para segundas ideas y cualquier
corrección del encuadre arruina el efecto. La práctica es
la que hará que el operador acabe realizando los barridos con la
perfección necesaria.
4C Tilt (panorámica vertical)
La mayor parte de las observaciones sobre las panorámicas se aplican
también a las panorámicas verticales.
Este tipo de movimientos, cuando se hace sobre objetos inmóviles,
suele hacerse para mostrar los detalles al espectador. Éste necesita
cierto tiempo para asimilar los detalles del objeto, por ello el operador
debe prestar atención a la velocidad del movimiento. También
será habitual la necesidad de ajustar el foco a medida que se desarrolla
el movimiento.
Si la panorámica vertical se va a llevar a cabo sobre un mapa,
rótulos, etc... y no hay necesidad de una panorámica
horizontal al mismo tiempo, es interesante bloquear el dispositivo de éste
último movimiento, para así poder concentrarnos exclusivamente
en el desplazamiento vertical.
Si el movimiento se hace con un ángulo muy agudo, que impide
observar el visor de la cámara según se lleva a cabo, nos
colocaremos de la manera adecuada para tomar el plano final (igual que
con la panorámica horizontal).
Hay que tener cuidado cuando se realiza un plano sobe un actor que inicia
un movimiento. Si el actor se pone de pie, el operador debe procurar tomar
el movimiento completo. Si eleva la cámara con excesiva lentitud,
la cabeza del actor desaparecerá por el extremo superior de la imagen.
Si además el operador reencuadra para recuperar la cabeza, el efecto
será lamentable. También es pésimo el caso contrario,
cuando el operador se adelanta a los movimientos. La observación
detallada de los gestos del actor puede darnos la pista para el momento
de iniciar el movimiento. Éste debe iniciarse en el momento
en que el actor comienza a incorporarse, y no mientras se inclina hacia
delante sobre la silla. La velocidad del movimiento está en función
de la rapidez del movimiento del actor. Quizás sea necesario así
mismo una cierta corrección del foco.
Es muy difícil realizar un movimiento de cámara con suavidad
sobre un actor que desciende por unas escaleras, escalón a escalón.
Con frecuencia el mejor sistema consiste en realizar el movimiento de cámara
en una serie de pasos, disminuyendo la velocidad hacia el final de cada
movimiento, de manera que enlace con el principio del movimiento siguiente.
La cámara no se detiene en ningún momento y el margen de
espacio superior permanece estable.
Si se combinan la panorámica horizontal y la vertical, se debe
practicar hasta que ambos movimientos parezcan uno sólo. El efecto
debe ser el de un movimiento en diagonal.
4D El travelling o dolly.
Éste movimiento consiste en el desplazamiento físico de la
cámara sobre cualquiera de sus ejes horizontales . Puede realizarse
con ayuda de soportes motorizados (“dolly”) e incluso sobre raíles
( travellings en el sentido estricto de la palabra), pero nosotros nos
centraremos en el que se realiza sobre las ruedas del trípode.
Las características que ha de reunir un travelling de calidad
son: uniformidad, discreción y coherencia. La coherencia se refiere
a que exista una razón que justifique su trayectoria, y a que el
objeto sobre el que se dirige sea claro y preciso. Dicho de otra manera:
si el travelling se hace hacia un grupo de personas, debe haber una “diana”
precisa hacia la que se dirige, sin dar pie a la ambigüedad y la vacilación.
Además la cámara debe desplazarse progresivamente y con gran
suavidad, evitando perder foco durante el desplazamiento. Es importante
mantener bien ajustada la cabeza giratoria y el soporte y conseguir la
mejor estabilidad de la cámara posible.
-
Rectificación del enfoque.
Quizás sea el enfoque durante el travelling lo que mayores quebraderos
de cabeza produzca al operador de cámara. Según nos
aproximamos al objeto hay que rectificar el foco porque aquel se sale de
la profundidad de campo. Si enfocamos a una persona en un plano largo y
a continuación hacemos travelling avante hasta situar el personaje
en primer plano, debemos accionar el mando de enfoque hacia delante mientras
hacemos el travelling. La magnitud del ajuste depende de múltiples
factores, entre los que se encuentra la longitud focal del objetivo, la
distancia que ha de recorrer la cámara, el diafragma utilizado etc...
Aquí es fundamental la habilidad del cámara a la hora de
llevar a la práctica la técnica del seguimiento de foco.
La atención del operador debe concentrarse en el visor con el fin
de captar los primeros indicios de falta de foco e inmediatamente
hacer las correcciones necesarias.
Un método adecuado para practicar consiste en fijarse, al empezar
el travelling, en algún detalle del objeto al que se dirige el travelling
para establecer el foco. Por ejemplo, una camisa de rayas del actor. El
enfoque se realiza exclusivamente sobre este elemento mientras se realiza
el movimiento, olvidándose de cualquier otro. Una vez que hemos
alcanzado al actor en plano medio, podemos cambiar la referencia del enfoque
a los ojos del mismo, y concentrarnos en ellos.
-
Corrección del encuadre.
Cuando la cámara se desplaza en un travelling hacia delante,
el propósito que se persigue generalmente es aislar a una sola persona
o cosa de su entorno. Para mantener el objeto a aislar correctamente encuadrado
al final del movimiento será necesario ir efectuando una rectificación
del encuadre en el transcurso del travelling. Con frecuencia habrá
que hacer esta corrección tres o cuatro veces en el transcurso del
movimiento.
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Travelling lateral (paralelo).
La mayoría de los principios básicos que instruyen la
técnica de los movimientos de cámara son aplicables al travelling
lateral. Éste travelling se realiza a través de una cámara
y paralelo a ella.
Éste travelling no es difícil de ejecutar, pero con frecuencia
se combina con el travelling avante o retro para crear un movimiento circular
alrededor de la escena, y esto complica la acción.
El operador debe concentrarse en la uniformidad del movimiento y en
la corrección del encuadre y el foco. Al mismo tiempo debe evitar
tropezar con cualquier obstáculo.
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Zoom vs travelling.
El efecto de acercamiento desde un plano general hasta un sujeto con
el fin de aislarlo, que conseguimos con el travelling, puede lograrse también
con el accionamiento del zoom. Éste último procedimiento
tiene sus ventajas, ya que la cámara no ha de moverse físicamente,
solucionándose todos los problemas inherentes al desplazamiento.
Sin embargo el efecto conseguido no es exactamente igual. Al hacer el zoom
agrandamos los objetos de la escena para llenar el marco de la imagen,
mientras que con el travelling movemos físicamente la cámara
a través de la escena. En el primer caso no cambia la perspectiva
y no es un efecto real de movimiento. El efecto conseguido con el travelling,
que cambia la perspectiva según se realiza, se ajusta más
a lo que el espectador percibiría si fuese él mismo quien
se moviera por la escena, por los mismos lugares que lo hace la cámara.
4E Movimientos con la cámara al hombro
Todo lo referido a los movimientos de cámara sobre soporte tiene
validez cuando ésta se maneja sobre el hombro. Aquí hay que
añadir la necesidad de mantener el pulso y la estabilidad, evitando
que la cámara se vea expuesta a sacudidas que harían totalmente
inservibles las tomas. Un buen conocimiento de la posición de los
controles más habituales ayudarán a conseguir la precisión
de manejo necesaria para conseguir planos válidos con la cámara
al hombro.
5. Uso del obturador variable
El uso adecuado del obturador variable es uno de los factores
que puede distinguir al profesional del aficionado, y a veces, marcar la
diferencia entre un buen producto y otro malo.
Este obturador no es mecánico. La velocidad del obturador indica
el tiempo que se permite al CCD crear una imagen a partir de la luz
que le incide a través del objetivo. Las altas velocidades utilizadas
permiten que prácticamente cualquier movimiento pueda ser congelado
sin la formación de estelas de movimiento ni borrosidades.
Al poner el obturador en su posición normal la exposición
se realiza a la velocidad máxima permitida por la frecuencia de
muestreo del sistema, es decir, representa la máxima exposición
posible.
Si aumentan las condiciones luminosas y hay necesidad de congelar el
movimiento, hay que incrementar las velocidades del obturador (disminuyendo
el tiempo de exposición). Las mayores velocidades de exposición
posibilitan reproducir con gran nitidez escenas en slow motion y fotogramas
congelados.
Hay una relación directa entre velocidades de exposición
y números f , igual que en fotografía. La relación
es sencilla : si doblamos la velocidad del obturador, hay que aumentar
la abertura del iris un número f para mantener la misma exposición.
El uso del obturador puede provocar la aparición de un efecto
estroboscópico, tanto al usarlo a velocidades muy altas como al
hacerlo a velocidades muy bajas ( por debajo de 1/60 sec en las cámaras
que lo permitan). Con velocidades de obturación altas, la
acción tiende a congelarse en imágenes fijas muy claras,
sin el emborronamiento que suaviza las transiciones entre fotogramas consecutivos.
En imágenes con mucho movimiento el efecto estroboscópico
se exagera. Si estas imágenes se reproducen en slow motion se ven
con mucha nitidez.
Cuando grabamos escenas iluminadas con fluorescentes es necesario hacerlo
a velocidad de obturación normal. Si lo hacemos a velocidades
más altas obtendremos un parpadeo, debido a la interacción
de la frecuencia de muestreo con el parpadeo propio de los fluorescentes. |