Lancaster, Burt
 

(Nueva York, 1913-Nueva York, 1994) Actor estadounidense. Galán apuesto, elegante, fuerte, sensible y ágil, tuvo una fulgurante entrada en el cine con «Forajidos» (1946), de R. Siodmak, que también lanzó a Ava Gardner. Hasta entonces  había formado un dúo de acróbatas circenses y, como tal, había viajado por Europa animando a las tropas de su país durante la Segunda Guerra Mundial. De origen muy humilde, su entrada en el séptimo arte fue como una bendición, ya que su éxito fue instantáneo tras esa primera película, que inició una larga carrera posiblemente sin parangón por la gran variedad de personajes que interpretó con la naturalidad que sólo su solvencia interpretativa podía generar.

De las películas de su primera etapa, hoy casi todas ellas mitos del cine negro («Fuerza bruta», «El beso de la muerte», etc.), pasó a los filmes de aventuras («El temible burlón», «El halcón y la flecha», etc.), convirtiéndose en el digno sucesor de Errol Flynn, para abordar después «westerns» («Veracruz», «Apache», etc.) con igual soltura y luego papeles dramáticos («De aquí a la eternidad», «El hombre de Alcatraz», etc.) y de composición («El fuego y la palabra», por la que obtuvo el Oscar al mejor actor; «El Gatopardo», «Novecento», «Atlantic City», etc.), que imprimieron a su madurez un sello de calidad, sobre todo en los filmes de directores europeos (Visconti, Bertolucci, Malle) que no pudieron ostentar otros actores de Hollywood.

 Tras cuatro matrimonios y dos hijas, nacidas del segundo, en 1990 una parálisis lo postró en un sillón de ruedas y lo alejó de casi toda actividad hasta su muerte, a punto de cumplir 81 años de edad.