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La sociedad reflejada en Blade Runner

© Jorge Moreno Torres [ arcanofilms@hotmail.com ]




La mayoría de las películas de ciencia-ficción presentan una forma extrema de organización social. Sin embargo, Blade Runner transcurre sobre la hipótesis de un sistema social capitalista avanzado, partiendo de la forma en la que lo conocemos en la actualidad. Así, no sólo existe un contacto directo entre el centro y la periferia, sino que no existe diferencia entre ambos. La actividad humana es considerada bajo principios de instrumentalidad racional con un tratamiento técnico de los problemas, independientemente de su naturaleza. Además hay una preeminencia de las organizaciones formales frente a las tradicionales.

Jorge Moreno Torres.
10 de junio de 2001.


La escenificación futurista de Blade Runner se concreta en Los Ángeles en el año 2019. Se presenta una mole urbana en la que no se observan rasgos ecológicos algunos, exceptuando en la Versión Internacional donde, al final, se puede ver un bosque. Es una ciudad con una "suciedad estructural", podría decirse, y con una penitente contaminación acústica. Más aún, a través de un adoctrinamiento mediático constante (mediante repeticiones sonoras constantes), se hace clara la existencia de un éxodo a colonias en otras partes de la galaxia. Una huida probablemente motivada por la destrucción de los espacios naturales, la sobrepoblación y la polución.

La visión aérea que tenemos de la ciudad es indicativa de la evolución tecnológica. El poder (la corporación Tyrell) está representado por un edificio de dos torres de 700 plantas parecido a las pirámides-templo de los mayas. La visión al nivel de la calle es la de una ciudad superpoblada, sucia y congestionada por un lado. Una ciudad llena de mezcolanza racial donde se habla un idioma, la interlingua, conjunción de lenguas asiáticas y occidentales. Una ciudad que teledirige a la gente mediante semáforos parlantes y señales luminosas. Por otro lado, se presenta una ciudad vaciada donde habitan seres extraños o deformes, seres pertenecientes a las infraclases. En cualquiera de los dos niveles mencionados se hace patente la importancia de la publicidad; indicativa de una potenciada perpetuación en Blade Runner de la sociedad de consumo actual. Con ello se quiere sugerir, no sólo que la mayoría de la población puede satisfacer cumplidamente algo más que sus necesidades elementales, sino que además está impelida a hacerlo.


Sociedad masa y posmodernidad.

Como se desprende de lo dicho más arriba, la puesta en escena futurista de la sociedad en Blade Runner está contextualizada en el ámbito de lo que conocemos hoy como sociedad masa. En ésta, la sociedad se ha caracterizado por la imposición de una situación de igualdad de condiciones y formas de vida en los diferentes individuos y grupos. Siguiendo la línea de pensamiento expresada por Hyppolite Taine, estamos ante una nueva forma de despotismo. Es decir, ante una centralización del Estado (corporación Tyrell) capaz de ejercer una presión uniforme a través del territorio de una nación con la ayuda de una vasta burocracia (control genético). Estamos ante una época histórica en la que hay, según Scheler, una uniformidad en el desarrollo de los acontecimientos históricos de las sociedades.

En Blade Runner, el planeta es una sola sociedad. Además, el film refleja esa disolución de los grupos primarios y de los lazos primordiales de lealtad y afecto bajo las condiciones de la sociedad masa. Según se connota en Blade Runner —mediante un constante movimiento de masas sin que se sepa a dónde van (si es que van a alguna parte)— estamos ante "una humanidad sin comunidades en la que simultáneamente hubieran desaparecido las clases, lo cual no entrañaría necesariamente una sociedad igualitaria, pues no impediría el ejercicio exclusivo del poder por parte de élites privilegiadas [corporación Tyrell] ni tampoco la ausencia de clases sociales. Ésta [la sociedad masa] podría definirse, simplemente, como aquella situación en la que las líneas de la estratificación social estarían muy difuminadas y en la que, además, una infinidad de hombres y colectividades hubieran perdido su identidad de clase sin adquirir otra" ; cosa que queda patente en Blade Runner con Deckard y Batty. Como indica Karl Jaspers, para los teóricos de la sociedad masa estamos ante el fracaso final del sueño platónico de dirección intelectual de la sociedad. Estamos ante el fracaso de la modernidad, es decir, del proyecto de liberación y emancipación de la humanidad por la conciencia en la primacía del interés particular sobre el universal y la dominación de unos sobre otros en todas las esferas de la vida (lo que Mannheim argumenta como la victoria de la razón instrumental sobre la substancial). Blade Runner refleja este estado de posmodernidad mediante: Pero sobre todo, lo más definitorio de esta sociedad masa posmoderna representada en Blade Runner es la secularización del progreso. Esta característica merece un comentario más extenso.


Tecnocultura.

La secularización es un proceso socio-histórico a través del cual se establece, por un lado, una separación entre el factor religioso y los sistema políticos, sociales y culturales y, por otro, que los crecientes sectores de la sociedad se alejan de los universos simbólicos religiosos. En Blade Runner, la secularización del progreso social se manifiesta, ante todo, en la trasferencia de religiosidad a realidades e instituciones profanas (Tyrell Corporation); es decir, la trasferencia del sentido de la muerte y de la creación de la vida.

A partir del siglo XVIII y sobre todo del XIX, las sociedades modernas localizaban en la razón y la ciencia, a través de una serie de teorías del progreso, la solución a los problemas del presente. Ejemplo de ello son Saint-Simón, Spencer y Marx, que transformaron la utopía religiosa del más allá en una utopía racional. Dentro de sus concepciones de la sociedad no estaba previsto que las fuerzas materiales anónimas —innovación técnica, crecimiento demográfico y hambre— pudieran transformar por sí solas la sociedad. Al caso, entendían que el orden social era causa, y no sólo efecto del propio avance técnico. Sin embargo, la historia ha demostrado que no sólo se podía, sino que produciría una "revolución sin revolución" ; es decir, un cambio radical socioestructural y cultural sin un cambio radical en sentido moral y político.

En Blade Runner, las nuevas tecnologías (ingeniería genética) describen el paso que ha habido de una sociedad apoyada en un flujo de innovaciones técnicas materiales (sociedad industrial) a otra (sociedad de servicios) que reposa sobre el flujo de innovaciones técnicas abstractas (autonomía relativa o "vida propia"). Este último tipo de innovaciones es inseparable de la organización del aumento del saber sobre corporaciones especializadas en el incremento del conocimiento (Tyrell Corporation). Mas este saber no se puede considerar sabiduría sino "tecnoconocimiento", que en Blade Runner desemboca en una tecnocracia. Esta sociedad gobernada por científicos, técnicos y expertos dista sin embargo de los planteamientos de Saint-Simón o Spencer, arriba mencionados, por el surgimiento de una sociedad tecnocultural. Ortega y Gasset definía la cultura como "el sistema de ideas vivas que cada tiempo posee; el sistema de ideas desde las cuales el tiempo vive, porque el hombre vive siempre desde unas ideas determinadas —convicciones efectivas a través de las cuales interpretamos la vida— que constituyen el repertorio donde se apoya su existencia" .

La tecnocultura supone una redefinición, por virtud del medio tecnológico, de las disposiciones y características mentales, emocionales y morales del hombre; una obliteración, y en última instancia creación, esencialmente distinta de ese "sistema de ideas vivas". La cultura supone una relación dialéctica constante entre comunión, dominación e innovación. La tecnocultura supone una potenciación sin precedentes de la innovación; es decir, de la resolución constante de problemas mediante invenciones y soluciones nuevas pensadas de acuerdo a unas intenciones e intereses. Esto produce un desequilibrio en la relación dialéctica antes comentada. A modo de ejemplo cabe considerar a Sebastian como el típico solitario que ha de fabricar a sus "amigos".

La sociedad en Blade Runner vive en un mundo tecnocultural; un mundo dominado, en términos orteguianos, por la "barbarie del especialismo" y el "terrorismo de laboratorios". Tras la exposición de una firme duda en el optimismo científico, Blade Runner va más allá al negar la creencia en la posibilidad y conveniencia de tecnificar todo problema vital mediante su solución experta o mecánica. La película es una tesis contra el optimismo tecnocrático, producto del cientificismo y la tecnocultura. Prueba de ello es la incapacidad que tiene la tecnología de resolver los problemas vitales de los seres que ha posibilitado crear, lo cual se nos muestra a lo largo de toda la película mediante la recurrencia constante a símbolos, y por extensión a la mitología y religión. A través de Batty, en Blade Runner se expone la idea de que el sentido primario de la vida es biográfico, no biológico. A diferencia de la cultura, la tecnocultura es incapaz de propiciar un marco de respuestas a las necesidades imperiosas de lo mágico, lo sagrado, lo misterioso, lo bello o lo trascendente. Es incapaz de posibilitar la exploración de ese carácter de comunión entre los seres humanos propio de la cultura. Como producto de ello, la sociedad en Blade Runner es individualista y está atomizada. No obstante, Batty, siendo el producto de una sociedad tecnocultural, muestra lo absurdo de tal sociedad impeliendo a la memoria (sentido biográfico de la vida) y a la empatía (sentido social de la vida) en una sociedad que se ha vuelto un espejismo de sí misma.


Empatía y Voight Kampf Test

El Voight Kampf Test (VKT) es utilizado por los Blade Runners para saber si un sujeto es realmente replicante mediante la medición del grado de empatía en las respuestas a preguntas ruborizantes (a menor empatía, menor ser humano). En la película, el VKT es realizado a Leon y Rachael por Holden y Deckard respectivamente. Este procedimiento técnico para medir la empatía es un ejemplo de las soluciones que ofrece una sociedad tecnocultural a los problemas sociales de índole mental. La empatía es la acción de ponerse en el lugar del otro y comprender sus sentimientos, ideas y acciones . El mero hecho, pues, de intentar comprenderla mediante el análisis físiológico de los ojos, no es sino una ironía de la superficialidad que brinda la tecnología en su observación del alma humano. Tanto es así, que en la penúltima escena del film, se nos indica que los humanos han perdido su capacidad para comprender y empatizar, mientras que los replicantes si pueden hacerlo (son tan humanos como los humanos o más): Batty, a punto de morirse, salva a Deckard del precipicio porque es capaz de empatizar con una persona que, a punto de estrellarse, lucha por su vida. Es capaz aunque esta persona quiera matarle: ¿no es esto humano?


Genética y memoria

Técnicamente, la memoria tiene una función en los replicantes. En palabras del propio Tyrell:
El comercio es nuestro objetivo aquí, en la Tyrell. Y nuestro lema "Más humanos que los humanos". Rachael es un experimento, nada más. Empezamos a percibir en ellos extrañas obsesiones. Después de todo son inexpertos emocionalmente. Con unos años para almacenar las experiencias que usted y yo damos por supuesto. Si les obsequiamos con un pasado creamos un apoyo para sus emociones y, consecuentemente, podemos controlarlos mejor.
La consideración de la memoria en los replicantes es para la tecnología un factor más de funcionamiento del sistema que han posibilitado crear. Una exposición clara de esta consideración se encuentra en los recuerdos de la infancia de Rachael. Recuerdos que el propio Deckard le cuenta a ella:
¿Recuerda cuando tenía seis años? Usted y su hermano se metieron en un edificio vacío por la ventana del sótano. Iban a jugar a médicos. Él le enseñó su sexo y, cuando le tocaba hacerlo a usted, se avergonzó y corrió. ¿Lo recuerda? ¿Nunca se lo ha contado a nadie? ¿A su madre, a Tyrell, a alguien? ¿Recuerda la araña que vivía en el arbusto junto a su ventana? Con el cuerpo naranja y las patas verdes. La vio tejer una tela durante todo el verano. Un día apareció un huevo en ella. El huevo eclosionó... y salieron cientos de crías de araña que se la comieron.
Como queda patente, la memoria sirve para dar un sentido al tiempo y proporcionar un espacio al que aferrarse ante los eventos de la vida. Los recuerdos de Rachael proporcionan el sentido de lo prohibido, de los vínculos familiares, del despertar a la sexualidad y del surgimiento y crueldad de la vida. Son los valores propios del aprendizaje en la infancia. Valores que confieren a los humanos cierta inteligencia emocional y capacidad para establecer juicios éticos. Prueba de ello es el hecho de que Rachael llore al recordar y al comprender que es una replicante. Incluso Deckard tiene su piano cubierto de fotos en la necesidad de recordar que tiene un pasado y, de esta forma, mantener la ilusión de que la vida tiene un sentido.

No obstante, como se refleja en la película, en cuanto los replicantes son conscientes de su condición la memoria deja de cumplir su función, pues su uso tecnológico no significa un entendimiento de su esencia. Por otra parte, algunos replicantes (Rachael no, por ejemplo) son unos humanoides creados con un desorden genético congénito que condiciona su existencia al plazo de cuatro años. Por ello, en su afán por vivir más, quieren que su genoma sea recodificado; cosa que es imposible. Ahora bien, los seres humanos han de prolongar su existencia de alguna forma. En la mitología griega, Mnemosyne (Memoria), además de la madre de las musas, era la base de toda vida y creatividad. Su destrucción era el pasaje para la muerte. Batty sabe que lo único que puede perdurar de él es la memoria de sus actos. Por ello, en la penúltima escena de la película, cuenta a Deckard los recuerdos de sus actos mientras duró; hecho que constituye una forma de perpeturase a través de Deckard. La pequeñez del ser humano, que acepta su destino, es grande compartida con el resto. Para ello no sirve una máquina que retenga los datos: "ellos seguirán vivos, pues estarán en la mente de los que viven" .



©  2001, Jorge Moreno Torres.


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