Director : Francis Ford Coppola
Producción : Francis Ford Coppola, Gray Frederickson, Fred Roos, y Charles Mulvehill para Paramount
Pictures
Guión : Mario Puzo y Francis Ford Coppola
Fotografía : Gordon Willis
Montaje : Barry Malkin, Lisa Fruchtman, y Walter Murch
Música : Carmine Coppola
Reparto :
Al Pacino (Michael Corleone),
Andy Garcia (Vincent Mancini),
Eli Wallach (Don Altobello),
Talia Shire (Connie),
Sofia Coppola (Mary),
Diane Keaton (Kay),
Frank d´Ambrosio (Anthony),
George Hamilton (Harrison),
Bridget Fonda (Grace),
Donald Donnelly (Arzobispo), John Savage (Andrew Hagen), Raf Vallone (Cardenal Lamberto), Mario
Donatone (Mosca),
Joe Mantegna (Joey Zasa),
Al Martino (Johnny Fontaine),
Helmut Berger (Fredrick Kelmszig)
Duración : 170 minutos
Dieciséis años después de la segunda entrega de
El padrino, le había llegado el momento al siguiente y, por ahora,
último capitulo de la saga de la familia Corleone. La historia
se inicia en la ciudad de Nueva York en 1979. Michael Corleone (Al Pacino)
está siendo homenajeado por su labor caritativa a través
de la Fundación Corleone, que ayuda a los pobres y se dedica especialmente
a la recuperación de Sicília. Kay (Diane Keaton) se ha divorciado
de Michael y se ha vuelto a casar. Su hija Mary (Sofia Coppola) es presidenta
de la Fundación Corleone, mientras que su hijo Anthony (Frank d'Ambrosio)
va a debutar próximamente como cantante de ópera. El hijo
ilegítimo de Sonny, Vincent Mancini (Andy Garcia), sobrino de Michael,
manifiesta su deseo de prosperar dentro de la familia. Michael le acaba
incorporando a su equipo personal. Vincent y su prima Mary inician un romance.
Michael acepta cubrir las pérdidas del Banco Vaticano a cambio
de controlar lmmobillare, la corporación vaticana. Sus antiguos
socios quieren entrar en el negocio para blanquear dinero, pero Michael
quiere que la legitimidad de la operación sea absoluta y los rechaza.
También se encuentra con la oposición de los otros miembros
de la junta directiva de Immobillare. Tras una crisis diabética,
Michael le dice a Vincent que le va a convertir en el jefe de la familia,
pero que tiene que dejar a Mary. Durante el debut de Anthony en Palermo,
con Cavalleria Rusticana, los Corleone se unen para encargarse de sus
muchos enemigos e intentan salvar la vida del papa Juan Pablo I (Raf Vallone),
que ha ratificado el acuerdo de Immobillare pero que es súbitamente
asesinado por facciones rivales del Vaticano. Michael y su hija son tiroteados
en las escaleras del teatro de la ópera, y ella acaba muriendo.
Aunque la familia sufre un duro golpe, también consigue eliminar
a sus más funestos enemigos : Don Altobello (Eli Wallach), un viejo
amigo de la familia que realiza el doble juego y que contrata al tirador
que deberá atentar contra Michael ; y Fredrik Kelmszig (Helmut Berger),
contable del Vaticano, que forma parte del complot contra los Corleone
(así como todos aquellos que le secundaban que también son
eliminados).
Inexplicablemente, en El padrino, Parte III, Pacino quería
llevar el pelo largo hasta los hombros. Afortunada y sabiamente, el director
Coppola se negó. Por el contrario, lleva sus canas grisáceas
adecuadamente cortadas al cepillo. Su voz es muy ronca y parece más
intensa de lo que aparecía en las dos entregas anteriores. Sin embargo,
sigue dominando absolutamente la película, a pesar de que aparece
la figura del más joven y dinámico Andy Garcia, que da vida
a su sobrino.
Pacino actúa con el aplomo y el carisma que le son característicos
y tiene algunas escenas especialmente destacables, como cuando se confiesa
con el cardenal Lamberto que posteriormente se convierte en Juan Pablo
I. Rompiendo a llorar, le dice: "He matado al hijo de mi madre, al hijo
de mi padre". También está excelente cuando reacciona a la
muerte de Mary en la escalinata del teatro de la ópera y pronuncia
un desgarrador grito de remordimiento y angustia. Una de las pocas explosiones
de ira de Pacino ocurre cuando se entera de que su sobrino "ha cerrado
la boca" a alguien sin su permiso: "Esto no es lo que yo quería",
grita desesperadamente ante el asesinato de Joey Zasa en plena calle por
parte de Vincent.
Queda claro que Michael quiere entrar en una nueva etapa donde la violencia
ya no tenga que utilizarse pero no puede librarse de su destino.
Quizá la sensación de esta película sea la presencia
de Andy Garcia (fue nominado como mejor actor secundario) interpretando
el papel de un altivo pero sensible Vincent que, con el tiempo, pasará
a convertirse en el nuevo padrino. Comparte los arranques de ira de su
padre, Sonny, pero tiene más capacidad de reflexión además
de una mayor dosis de serenidad lo que le convierte en el candidato perfecto
para hacerse con el poder en la familia. La negativa del hijo de Michael
a la hora de entrar en el "negocio" familiar le abre las puertas.
Coppola recibió críticas por incluir a su hija en el
reparto en un personaje importante, la hija de Michael. El hecho es que
no quedó satisfecho con las opciones que tenía y, finalmente,
cuando el rodaje ya iba a empezar se decidió por lo más cercano.
Sofia Coppola no ha intervenido en más películas y no se
le puede considerar una buena actriz aunque tampoco interpreta mal a su
personaje, su recreación es aceptable.
En los últimos años se habla de la posibilidad de rodar
una cuarta parte del padrino que tendría a Andy Garcia como principal
protagonista. Varias hipótesis de guión circulan aunque ni
Francis Ford Coppola ni Mario Puzo han confirmado nunca nada.
De hacerse no cabe duda que generarían una gran expectación
y el resultado podría ser muy interesante ya que se habla de utilizar
un esquema parecido al de la segunda parte, es decir, contar las andanzas
del nuevo padrino Vincent y, paralelamente, explicar la etapa en la que
Vito Corleone construye su imperio hasta la época de la posguerra
que es cuando se iniciaba la primera parte de El padrino.