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A pesar de que en España David E. Kelley es prácticamente desconocido, su nombre mueve, tan sólo en Estados Unidos millones de dólares. Sus series de televisión se han convertido en más que rentables, siendo 'Ally McBeal' la más conocida aquí. A sus 42 años se encuentra felizmente casado con la actriz Michelle Pfeiffer, que ha decidido tomarse las cosas con más calma para cuidar de esposo y sus hijos. Nacido en el estado de Maine en 1956, obtuvo el título de abogado en la prestigiosa Universidad de Princeton. En 1983 escribió su primer guión basándose en sus experiencias en el campo de la abogacía, pero no fue hasta 1987 que decidió dar un giro radical a su carrera y dedicarse al mundo del espectáculo. Es en 1987 cuando produce 'From the hip", una película protagonizada por los actores de moda Judd Nelson, Elisabeth Perkins y John Hurt. Al mismo tiempo entra en contacto con el prestigioso Steven Bochco, creador de 'Canción triste de Hill Street', que le propone participar en la elaboración de una nueva serie que se llamará 'La Ley de Los Angeles'. Su trabajo consiste en ayudar con los temas legales a los guionistas, pero aprovecha la ocasión y escribe uno de los capítulos de la serie. Es tal el éxito de ese episodio que le nombran supervisor de los guionistas, para poco tiempo después asume también el papel de productor ejecutivo. Su primer encargo como creador llega en 1988 cuando pone en marcha la serie televisiva de 'Un médico precoz', que explicaba las experiencias de un joven superdotado que obtiene el título de médico con doce años. La producción estaba a cargo del todopoderoso Bochco. A continuación se encargó de la premiada serie 'Picket Fences', de la que fue el productor y guionista durante las tres primeras temporadas. Inmediatamente pasó a darle forma a 'Chicago Hope', una serie sobre un hospital, que aquí no ha tenido demasiado éxito, pero que funciona muy bien en Estados Unidos. En aquel momento Kelley ya tenía un sello de fábrica totalmente identificable. La dignidad es la cualidad favorita que Kelley imprime en sus personajes protagonistas. Sus personajes nadan entre la vulnerabilidad, la confusión, la dependencia emocional e incluso las situaciones más grotescas. Los personajes mantienen conversaciones inteligentes y giran alrededor de las cuestiones que afectan a los adultos y plantea dudas morales que tienen una dolorosa resolución moral. Es en este caldo de cultivo donde en la temporada 97-98 dio vida a su proyecto más ambicioso y personal: 'Ally McBeal'. Una abogada neurótica que tiene alucinaciones y que se encuentra obsesionada con el reloj biológico.
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