A
FAVOR DE ALLY Mc BEAL
¿Qué tendrá esa joven abogada de un
bufete de Boston, menuda y de fuerte carácter, que mantiene enganchados a la
pequeña pantalla a más de 3.460.000 telespectadores? Muy significativo resulta
el dato de que un 61% de la audiencia de la serie es femenina y que un 22% tiene
entre 25 y 34 años. McBeal representa el nuevo ideal feminista con el que ya
sueñan muchas españolas, un patrón para compaginar trabajo remunerado y vida
familiar, brillo profesional y realización personal. Sí, pero en un personaje
televisivo humano, cargado de inseguridad y neurótica, que tropieza y sufre.
Eso es precisamente lo que le acerca a la audiencia que se identifica con sus
peripecias vitales y las asume como propias. Y como trasfondo, el eterno
problema masculino. La mujer independiente, joven soltera y sin hijos, pero a su
vez preocupada por su felicidad de la que los hombres no son ajenos. En la
serie, Ally concierta citas a diestro y siniestro, con un amplio abanico
masculino por lo que a tamaños, creencias y colores se refiere. La mujer casada
a los treinta empieza a pasar de moda a los treinta, un calco de la realidad que
ya se vive en Estados Unidos y que empieza a dibujarse en nuestro país. De ahí
que Ally Mc Beal se haya convertido en una serie de culto.
VONDA SHEPARD Y EL ALMA MUSICAL DE
ALLY
¿No te parece divertido andar por la vida y que se transforme en una
moneda de diez centavos?. Pues, a pesar de
ser sorprendente, esta es una de las múltiples y pegajosas sintonías que
acompañan las andanzas de a joven abogada Ally McBeal durante la serie de culto
en Estados Unidos, ('The Wildest Times of The World'). La única y exclusiva
culpable de nuestros tarareos nocturnos es Vonda Shepard. Esta rubia magnética
no sólamente interpreta al completo la banda sonora de la popular serie sino
que lo hace encarnando delante de la cámara a la cantante del bar al que acuden
Ally y sus 'colegas' de bufete. La sintonía de la serie no podia ser otra que 'Searchin'
my Soul', la pieza que lanzó a Vonda a lo alto de las listas del pop. Pero la
musa de Ally a pesar de no parecerlo, es muy parecida a ella, una mujer de los
90 con una carrera que defender y que sigue luchando por combatir los problemas
de su infancia al son de la vida.
ALLY Y SUS DESEOS MATERNALES
Parece ser que llegó la hora en que
el reloj biológico de Ally empezó a hacer tic, tac. La respuesta
inconsciente de Ally sobre el deseo de maternidad es la aparición de este bebé
que se pone a bailar en los momentos más insospechados. Ha pasado a ser uno más
de los gags que amenizan la serie. Tras los primeros sobresaltos, Ally comprende
la situación y decide aceptarlo con la mayor naturalidad
Esta pequeña criatura virtual tiene su nacimiento en Internet, pero lo cierto
es que su éxito llegó con su aparición en la serie. El Dacing Baby puede
sufrir todo tipo transformaciones y mutaciones. Aquellos que no le guarden
demasiada simpatía pueden encontrar 'Car crash baby', una versión en la que
baila hasta que un coche se lo lleva por delante o 'End of Baby' donde un misil
acaba con el bebé.
¿ANOREXIA?
Siempre atentos y a la espera de una
nueva controversia, diversos colectivos lanzaron la voz de alarma sobre la
imagen de Calista Flockhart. Viene de lejos, hace ya más de un año que el
rumor de que la actriz sufría un transtorno alimenticio. A pesar de que Calista
Flockhart declaró que su verdadero problema era que había nacido con los
huesos pequeños la prensa consideró que éste no era un argumento tal como
para saciar las ganas de polémica del público.
Los representantes aseguran que su extrema delgadez es fruto de un exceso de
trabajo y una falta de horas de sueño, difícil afirmación si se cree el rumor
que hablaba de una supuesta estancia en el hospital... Después de infinitos artículos
y comentarios diarios de la prensa sobre el tema, parece que otros rumores han
desbancado esta posibilidad. Una de las últimas historias publicadas insistía
en la posibilidad de que su perro Webster padeciera la misma enfermedad que su
dueña.
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