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Podría haber sido el perfecto
objeto de deseo del director Tom DiCillo en "Una rubia auténtica":
rubia natural, ojos azules, 28 años, 1'75 de altura y simpatía para
parar un tren. Así es Cameron Diaz. De padre cubano y madre angloalemana,
la protagonista de "La Máscara" nació en San Diego en 1972. En sus años
de juventud fue una chica rebelde, a la que le gustaba pelearse con los chicos
en el patio del colegio y a quién nadie consideraba "guapa",
sino más bien una payasa. De naturaleza aventurera e independiente, no resulta
extraño saber que al cumplir los 16 años hizo el hatillo y se fue de casa en
busca de fortuna. Vivió durante los siguientes cinco años en países como Japón,
Australia, México, Marruecos o Francia donde hacía de modelo en la agencia
Elite. Al cumplir la mayoría de edad (21 años en Estados Unidos) regresó a
California, la tierra que la vio nacer, para unos desfiles. Ese momento fue
clave para ella y su futuro, ya que por pura casualidad leyó el guión de una
película que se estaba preparando, y pensó que podía probar a presentarse
para un pequeño papel secundario. Por supuesto, el filme era "La Máscara",
y cuando el director Chuck Russell la vio entrar, le pidió sin pensarlo
que hiciera el papel protagonista junto a Jim Carrey. Y acertó. Medio
mundo quedó prendado de la contagiosa sonrisa de esta belleza rubia, pero todavía
no habían visto lo que Diaz era capaz de hacer. |